Hanna Stilinski [Teen Wolf - Liam Dunbar]

Capítulo 44

Unos pocos segundos transcurren en total silencio mientras el dolor empieza a trepar por las paredes de mi anatomía hasta instalarse en mi pecho. Escucho su cuerpo caer contra el duro piso de piedra y es ahí cuando me libero del abrazo de Stiles.

—¡Mamá! —exclamo mientras mis torpes pasos se apresuran hasta llegar a donde se encuentra —¡No! No. No —niego frenéticamente con la cabeza cuando la veo tendida en el piso boca arriba. Caigo al suelo de rodillas y muevo ligeramente a mi madre.

»Por favor, reacciona. Te lo imploro —lágrimas de desesperación y angustia empiezan a nublar mi visión, deslizándose hasta caer sobre el cuerpo sin vida de Lucy. Aparto el cabello de su rostro y llevo mi puño a mi boca para ahogar un grito.

Los ojos de mi mamá están totalmente blancos, tiene rastros de sangre alrededor de ellos, su nariz tiene hilos de sangre seca al igual que su boca.

»Mamá —susurro y apoyo mi frente contra su pecho mientras más lágrimas salen sin previo aviso. Sollozo contra ella y siento mi pecho comprimirse.

"Duele tanto"

—La mujer le susurró un nombre a su hija —murmura la chica que acaba de asesinar a mi madre.

—De acuerdo —la voz de Cole hace eco en el lugar, su tono neutro me da a entender que no le ha importado que mi madre haya perdido la vida por su culpa.

—¡Maldito! —ira recorre cada fibra de mi sistema. Me levanto de golpe y, otra vez, sin que se lo espere, golpeo duramente su torso.

—¡Ya basta, chiquilla! —su potente y tormentosa voz, retumba en mis oídos. Decide empujarme tan fuerte que mi espalda choca duramente contra el pavimento —Tu madre murió por no cooperar ¿Quieres que ellos sean los siguientes?

—¡La asesinaste! —intento golpearlo de nuevo, pero en un ágil movimiento toma mi muñeca y con una rápida maniobra tiene mi brazo doblado contra mi espalda, esta choca contra su pecho, además que ha puesto su daga contra mi cuello.

Estoy inmovilizada.

"¿Acaso va asesinarme de una vez por todas?"

—Ni lo piensen, muchachos —advierte Cole cuando Scott y Stiles intentan avanzar hacia mi dirección. Ya que, de un momento a otro, la gemela que estaba inmovilizando a Scott lo ha liberado y se ha colocado al lado de su hermana.

Mi respiración se torna irregular, observo a Stiles y a su mejor amigo, sé que quieren hacer algo y ayudarme, pero no saben qué; sé que no quieren que resulte herida.

—Podría cortar tu cuello, Hanna —Cole sujeta un mechón de mi rubio y desordenado cabello y lo coloca detrás de mi oreja —Podría clavar mi daga en tu yugular, querida —susurra contra mi oreja. Su escalofriante voz me hace temblar de pies a cabeza, no lo puedo evitar; por más que lo odie no puedo evitar que un terrible miedo recorra cada fibra de mi anatomía.

—Suéltame —susurro entre lágrimas.

—Hanna ¿Cooperarás? ¿O tengo que darte un incentivo?

—Juro que no sé dónde está el collar.

—Cecile, Antoniette, por favor —hace un ademán con su cabeza hacia donde se encuentra Scott y Stiles. En cuestión de segundos, ambos caen de rodillas al suelo tocándose la cabeza y emitiendo quejidos de dolor.

—No, no, Cole...

—No me llames Cole, es un nombre tan mundano. Soy Zephyr.

—De acuerdo, Zephyr, lo juro, no lo sé. No les hagas daño, por favor —forcejeo desesperada, pero por obvias razones no lo logro liberarme.