Hanna Stilinski [Teen Wolf - Liam Dunbar]

Capítulo 1

—Cariño ya debes despertar —la voz de mi madre se cola por mis oídos y resoplo con cansancio, aunque, luego de unos segundos, termino abriendo los ojos. Mi mamá me observa con una cálida sonrisa plasmada en su rostro y pienso cómo puede estar de tan buen humor por las mañanas.

—Mamá, hoy no hay clases ¿Por qué tan temprano? —cuestiono luego de ver el reloj de mi alarma que está sobre la mesa de noche. Vuelvo a cubrirme con las sábanas. Debo volver a dormir.

—Hija, perderemos el vuelo —mi mamá advierte, colocando una mano sobre mi hombro. Vuelvo a soltar un resoplido, pero esta vez termino destapándome.

—¿Por qué debemos ir ahí?

—Ya hablamos de eso —responde con sus ojos puestos en los míos. Suelto un suspiro, pero no digo nada más. Sé que esta conversación no tendrá el mejor rumbo y acabaremos discutiendo.

De pronto, mi madre rebusca, velozmente, en los bolsillos de su atuendo. La observo extrañada.

"¿Qué rayos está haciendo?"

—Mamá ¿qué suced...? —antes de que pueda terminar de hablar saca una pequeña caja, envuelta en papel de regalo y con un pequeño listón en la parte de arriba.

—Ten, cielo —me sonríe y me entrega el pequeño paquete. Mi ceño se frunce ligeramente, confundida por el acto.

"¿Y a ella qué le picó?"

—Mamá, necesitas un calendario, aún no es mi cumpleaños —indico, desviando mi vista de ella para observar el obsequio que tengo entre mis manos.

Mamá niega levemente con la cabeza por mi sarcástico comentario.

—Lo sé, amor. Pero quedan pocos días y quiero adelantarte tu regalo —explica mostrándome una sonrisa ladina —Vamos, ábrelo —anima mi progenitora.

Sin perder más mi tiempo, comienzo a desenvolver el regalo. Entonces, saco lo que hay adentro y mis ojos se abren con sorpresa. Un collar de plata con un medallón muy hermoso, es de color celeste, casi como del color del océano. 

Luego de examinarlo un momento, termino mostrándole una amplia sonrisa. Simplemente el collar es hermoso. Esta vez enrollo mis brazos por su cuello y ella me devuelve el cálido abrazo.

—Gracias, gracias. Es muy bonito —expreso con emoción y felicidad.

—Era de tu abuela —me explica cuando me separo de ella —Me lo dio cuando tenía catorce años y como pronto los cumplirás, decidí adelantarlo —murmura con suave voz, esta vez observando el collar entre mis manos, como si estuviera recordando. Su expresión es algo extraña y no logro descifrar lo que está sintiendo.

—¿Mamá? —llamo cuando ella parece seguir perdida en sus recuerdos. Entonces, la mujer que me dio la vida vuelve a la realidad y me observa, esta vez formando una pequeña sonrisa.