Hanna Stilinski [Teen Wolf - Liam Dunbar]

Capítulo 46

Otra vez el silencio reina el lugar, sólo puedo escuchar los latidos del corazón de Stiles. Tengo los ojos cerrados, tratando de pensar en otra cosa que no sea el dolor. El auto sigue avanzando mientras esperamos a que Lydia llegue a la gasolinera.

Me remuevo incómoda. Esto está yendo de mal en peor.

—Cariño —escucho la voz de Stiles colarse por mis oídos mientras pasa su mano por mi cabello —Llegamos —murmura él. Abro con lentitud los ojos, todo mi cuerpo pesa y me siento muy débil. Mi hermano me observa un momento mientras el auto se detiene por completo.

—Debemos bajar, debe de haber un baño no muy lejos de aquí, llévala. Iré por unas gasas y algo para desinfectar la herida —escucho decir a Lydia mientras jala la palanca de freno de mano para inmovilizar el auto.

—De acuerdo —mi hermano responde, entonces Lydia baja del carro junto con Kira. Luego baja Scott, seguido de Liam, luego escucho la puerta del lado de Stiles ser abierta y aire helado golpea mi anatomía, causando un escalofrío.

—Creo que puedo caminar —indico en voz débil.

"¿Estás en drogas?" mi voz interna me pregunta.

—Ni lo pienses —Stiles me toma por detrás de mis rodillas y, sosteniendo mi espalda, baja del auto. Una vez fuera del vehículo el chico me acomoda mejor entre sus brazos y yo suelto un quejido por la repentina acción. Entonces él empieza su andar y Liam y Scott lo siguen.

—Stiles, debes ponerme en el piso. Lydia podrá ver mejor la herida —razono cuando veo a Lydia y a Kira atravesar la puerta del amplio baño que tiene dos lavamanos y tres cubículos, por suerte cuando entramos no había nadie. Scott se acerca rápidamente a la puerta y le coloca seguro.

—¿Estás segura? —asiento en respuesta, aunque la verdad no lo estoy. Probablemente cuando me ponga de pie la herida dolerá aún más, ya que la piel se estirará; pero Lydia tendrá una mejor vista y podrá poner mejor la gaza.

El pelinegro parece dudar unos segundos, teniendo un pequeño conflicto interno, pero, al final, termina haciendo caso a mi petición. Mis zapatillas tocan el suelo y muerdo mi labio inferior para no soltar un grito de dolor, incluso puedo saborear el sabor metálico que ha producido la mordedura. El dolor se expande por todo mi sistema y tengo que sostenerme de Stiles para no caer al duro piso.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero creo que estoy cerca de cumplir los treinta minutos que el monstruo de Zephyr me advirtió.

Esta vez Lydia se acerca hacia nosotros y llego a divisar algunas cosas en su mano que, supongo, servirán para curarme.

"Esto va a doler como el infierno"

—Esto es todo lo que tenían aquí —indica Lydia y hace una mueca —Stiles ayúdala a destapar la herida —mi hermano me saca su casaca que tengo puesta y nuevamente deshace el nudo de la camisa de Scott y esta vez me la saca por completo.

—Siento arruinar tu camisa —hablo como puedo mirando a Scott, el chico solo niega con la cabeza.

—No te preocupes por eso, Hanna —hay una pequeña sonrisa en su rostro y yo trato de mostrarle una. Mi hermano deja la prenda y yo levanto mi polo para que Lydia pueda examinar la herida. La chica lo hace de inmediato y se queda algo pensativa.

—¿Es-Está muy mal? —cuestiono.

—Primero debo limpiar la sangre seca de los alrededores ¿de acuerdo?

—Hazlo —susurro y nuevamente me aferro a Stiles que, ahora, tiene uno de sus brazos por mis hombros. Lydia se inclina frente a mí para tener una mejor vista y procede a limpiar los bordes, sin tocar aún la herida.