Save Me☆~[Raura]

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ACLARACIÓN: NO TENGO NADA EN CONTRA DE LA SERIE Y LIBRO "Por trece razones"
Todo lo hago con buena intención y para agregar un poco de humor ♥

—No hemos encontrado nada Director.—rodé los ojos y recargué mi cabeza en mi mano.
—Gracias, Nancy, puedes irte.—indicó el director de la escuela y la puerta se cerró. Yo no podía estar más fastidiada por esto.—Bueno Laura. Es la cuarta vez en la semana en que alguien te culpa de un robo pero nuevamente eres inocente. ¿Tienes algo que decir?—negué con la cabeza mirando al hombre frente a mí.
Digamos que la única cosa que Charlotte había logrado hasta ahora y le había salido bien, era algo como esto.
Luego de las burlas del primer día, estas aumentaron los siguientes días y ahora, cada vez que alguien perdía algo, me acusaban a mí de robo, así que el director mandaba a alguien, usualmente a su secretaria, a que revisara mi casillero luego de muchas acusaciones en mi contra.
Las primeras dos veces lo había dejado pasar porque sabía que todos eran unos idiotas y solo querían molestarme, pero ahora comienza a fastidiarme tener que visitar la oficina del Director tan seguido.
—Laura. No es normal que todos te acusen de robo casi a diario, además, en todas las ocasiones eres inocente, algo debió haber ocurrido para que esto suceda. Siempre has sido una buena alumna y nunca había tenido una sola queja de ti.—suspiré resignada jugando con las mangas de mi suéter verde.
—Todos son una mierda.—susurré.
Me preguntaba por lo que haría el director si se enterara de que mi padre había cometido fraude en una empresa. ¿Me expulsaría? ¿Mandaría a traer al adulto responsable de mí, que es Margaret? ¿Le pediría a toda la escuela que esto parara?
Ni siquiera yo sabía cual idea era la más acertada pero supongo que luego de un tiempo ya no importará.
—Esto es importante Laura, solo quiero ayudar y como director de esta escuela me corresponde hacerlo.—lo miré a los ojos y le dí mi mejor cara de ¿En serio?
—Tal vez solo debería decirle que sus demás alumnos son unos idiotas que ven la mierda de los demás sin ver antes la suya propia. Nadie puede cometer ningún error aquí porque de inmediato eres blanco de un sin fin de burlas y malos tratos.—respondí fría.
Solo quería irme a clase y dejar pasar esto.
—Puedes irte.—tomé mi mochila del suelo y me levanté de la silla.
Salí de ahí con la mente hecha un lío y caminé por los pasillos hasta la clase de literatura preparandome mentalmente para los insultos que recibiría. Uno más, uno menos, ¿Quién lleva la cuenta?
Mis nudillos tocaron suavemente la puerta y la profesora abrió. Antes de recibir un regaño de su parte, le mostré una nota que decía que había estado en la oficina del director.
—Pasa.—caminé lo más rapido que pude y me senté a lado de Ross como en cada clase.
—¿Ahora robarás el tiempo de las clases Laura?—cerré los ojos al oír el comentario y las risas y murmullos alrededor no se hicieron esperar.
Era la segunda clase del día y apenas había iniciado hace 10 minutos. ¿Es notorio lo ridículo del comentario?
La profesora pidió silencio y cuando finalmente todos los idiotas que no hacían más que provocar ruido se callaron, la clase dio inicio.
Estabamos viendo todo el asunto de las cartas hasta ahora y a mi no dejaba de parecerme más que aburrido, ¿Quién no sabe escribir una carta?
Por alguna razón todo me molestaba hoy, quizá se deba a que Margaret logró despertarme antes de las 6:00am con sus gritos. Luego cuando estaba por salir de casa me había recordado lo mala persona que era y que mi madre hizo bien al dejarme, que no merezco nada y no soy más que una prostituta barata.
Cuando llegué a la escuela, chicos y chicas me recibieron con miles de burlas e insultos y a mitad de la primera clase me habían llamado de la dirección por cuarta vez debido a un "supuesto" robo, así que de nuevo habían revisado mis cosas. Todo eso y recién eran las 9. ¿Habrá una manera más hermosa de iniciar el día?
Justo cuando creí que iba a quedarme dormida, la profesora comenzó a decir cosas aparentemente interesantes.
—Existen varios tipos de cartas y en la escuela ustedes han estado acostumbrados a que solo vean las formales e informales. Pero en esta ocasión veremos otro tipo de cartas más... Oscuras e intrigantes.
—¿Cómo de suicidio?—miré a la chica que había preguntado y luego a la profesora.
Tenía una mano apoyada en mi mejilla y la otra tomaba la de Ross debajo de la mesa. Como siempre, él y Calum eran lo único bueno del día.
—Sí, como de suicidio y aquellas que ocultan mensajes secretos.
¿Quién hace una carta de suicidio en estos tiempos? Lo de ahora es dejar cintas a lo Hanna Baker y suicidarse por cualquier tontería, ya sea por una estúpida serie de moda o "Ser un ángel y querer regresar al cielo", creo que en estos tiempos ya nadie se toma el suicidio en serio o se molesta en dejar cartas. Quiero decir, yo varias veces pensé en hacerlo con una navaja, pero usualmente era cuando entraba en crisis y había pasado por días tremendamente malos, luego entendí que sería una cobarde suicidandome y lo dejé por la paz, pero las chicas de hoy en día, al menos una porción, toman el suicidio a juego y ponen frases en sus redes sociales como: ¿Acaso te llamas suicidio? Porque no dejo de pensarte.
La sociedad se está convirtiendo en basura, porque fuera de las burlas acerca de las chicas que no toman el tema en serio y están necesitadas de atención, el suicidio en estos tiempos había aumentado gracias a la sociedad de mierda, es triste ver las noticias de chicas que se han quitado la vida porque la sociedad les hace creer que no son suficientes o han tenido experiencias horribles debido a abusos, aunque también están las chicas que se quitan la vida por un artista, tendencias en internet, entre otras. Todo era mierda.
—Genial, hoy nos enseñarán a escribir nuestra propia carta de suicidio.—nos susurró Calum a Ross a mí. Yo hice todo lo posible por no reír.
—Olvídalo viejo, genial sería si la profesora se actualiza y mejor nos enseña a grabar nuestras cintas.—dijo Ross. Esta vez cubrí mi boca con mi mano cuando me fue inevitable reír.
La profesora comenzó a explicar y centrarse en las cartas que ocultan mensajes secretos. Nos explicó cómo debía hacerse y lo que esta contenía.
Me hubiera quedado dormida de no ser porque necesitaba aprobar y las bromas constantes de Calum.
Al final de la clase nuestra tarea era iniciar un borrador con las características que la profesora nos había dado.
Salí del salón junto a Ross y Calum, y este último me tendió una hoja de papel doblada a la mitad. Dejé de caminar solo para leer el contenido, Ross imitó mi acto y se acercó a mi para poder leer juntos:
"Hola, soy yo, Calum, Calum Worthy en vivo y en estéreo, y si estás leyendo esto es porque probablemente...