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Mi mente estaba más confundida que antes, siempre había pensado que Margaret era la culpable del fraude y ahora me entero de que Garrett también lo fue. Lo más difícil sin duda, fue tener que aparentar como si no sucediera nada y estuviéramos hablando del clima. Tan pronto como esto terminara le pediría a Mathew la historia completa junto a todos los detalles que me he perdido.
Me mezclé entre la gente hasta llegar escaleras abajo, tomé mi teléfono del bolsillo de mi chaqueta y le envíe la grabación a Ross. Junto a un mensaje donde le pedía tener sumo cuidado de no borrarla y que le explicaría tan pronto como pudiera. Esperé paciente a que me respondiera.

Ross:
¿Está todo bien?

Laura:
Eso creo, no le muestres la grabación a nadie ni mucho menos la borres.
Te llamaré tan pronto como pueda.

Ross:
De acuerdo seré cuidadoso.

Acto seguido borré la conversación confiando plenamente en él. No estaba segura de si debía volver tan pronto puesto que sería sospechoso, así que esperé por un par de minutos antes de tomar el sobre en blanco de mi otro bolsillo, el cual estaba vacío.
Revisé la hora y me tranquilicé tanto como pude de la misma manera en que traté de recurrir a todo mi autocontrol.
Con seguridad volví a subir las escaleras y regresé a mi asiento entregándole el sobre a Mathew, lo siguiente que ocurriera era parte clave.
—¿Y bien? ¿De cuánto estamos hablando?—quiso saber Garrett.
—¿Por qué no lo descubres por ti mismo?—Mathew le entregó el sobre y él lo abrió en seguida. Cerré mis manos en puños con fuerza ante el nerviosismo, podía sentir como mis dedos estaban helados.
—¡¿Acaso piensas verme la cara de imbécil?!—exclamó Garrett molesto al percatarse del sobre vacío.
—Bueno, es solo para demostrarte lo que estoy dispuesto a pagarte. Lo que es absolutamente nada en cuestión de dinero.
—¿Qué clase de broma de mal gusto es esta?
—Ninguna. Simplemente vamos a darte algo más a cambio. Tu libertad por ejemplo.—hablé yo esta vez. Mi voz no delató en lo absoluto mi nerviosismo, por lo que pude sentirme tranquila.
—¿De qué mierda estás hablando?
—¿Yo? Nada en especial, pero si quieres un consejo deberías ser más cuidadoso con lo que sale de tu asquerosa boca.—continué. No sabía de donde había sacado el coraje suficiente para enfrentar la situación, estaba sorprendiéndome a mi misma.
—Mira que has estado acusando de imbécil a medio mundo, has llamado blanco fácil a Jonh Marano y el único realmente idiota aquí eres tú.—las palabras brotaron de mi boca con una furia sorprendente. Tuve que hacer un gran esfuerzo por no gritarle en la cara lo mucho que lo odiaba.
Cuando Garrett hizo ademán de decir algo, o probablemente de insultarme, lo interrumpí:
—Eres tan poco inteligente que jamás te diste cuenta de que grabé nuestra conversación en la cual, confiesas ser el culpable de todo. Menudo estúpido resultaste. ¿No te enseñaron nunca que con extraños no se habla?—rápidamente tomé mi teléfono y coloqué la grabación en la parte exacta donde él comenzaba a confesar,  dejé que corriera un par de segundos antes de pausarla nuevamente.
La ira desfiguró el rostro de Garrett.
—Eres una...
—Mucho cuidado con lo que dices porque fácilmente podemos largarnos de aquí y entregar esa grabación.—advirtió Mathew señalándolo seriamente.—Ahora danos la maldita caja con las cartas o me aseguraré de que te pudras en la cárcel.
—Tú no puedes hacer eso.—espetó con furia.
—Desde luego que puedo. Es simple, nos entregas lo que queremos y borramos la grabación.—Garrett pareció analizar la situación. Realmente quería escupirle en el rostro y hacer que Mathew lo golpeara.
—Bien. Pero más les vale que no haya ningún truco aquí.—advirtió.
—Tú mismo puedes borrar la grabación y comprobar que no hay nada más.—acerqué mi teléfono a él pero justo cuando estuvo por tomarlo lo alejé con fuerza.
—Las cartas primero.—ordené. Él acercó la caja y Mathew la tomó con fuerza. Fue entonces cuando prácticamente me arrancó el celular de las manos.
Observé como sus dedos se movían através de la pantalla y como se aseguró de que la grabación fuera real.
Una vez que terminó arrojó el teléfono sobre la mesa y yo lo tomé con asco.
Nos miró a ambos con sorna.
—Olvidé mencionarlo, ninguna de las cartas tiene la dirección de Elizabeth, así que buena suerte encontrándola.
—No es para eso que las necesitamos.—corrigió Mathew.
Quise decirle a Garrett que podía irse a la mierda pero no tuve oportunidad, Mathew nos sacó de ahí lo más rápido posible.
Salimos del bar con bastante prisa a decir verdad, las manos aún me temblaban y el corazón me latía con una rapidez impresionante.
Mathew metió la caja en la cajuela sin decir nada y subimos al auto.
Ninguno de los dos habló hasta que nos alejamos lo suficiente del Bar.
—¿Y bien? ¿Tienes alguna pregunta?—inquirió sin apartar la vista del camino. Él estaba tan tranquilo y yo apenas y procesaba lo que acababa de ocurrir.
—Demasiadas, necesito que me expliques todo el asunto del fraude porque ya no estoy segura de si la información que tengo es cierta.—pedí. Necesitaba respuestas y las necesitaba ya.
Mathew tomó una bocanada de aire.
—Verás. Garrett y Margaret son los únicos culpables del fraude. Ambos acusaron a tu padre a pesar de que él no era del todo culpable. Yo tampoco lo sabía hasta que encontré su número y otras anotaciones en la libreta de Margaret.
Tenía mis sospechas de que no todo lo había hecho ella sola por lo que me puse a investigar y descubrí ciertas cosas, Zack fue de mucha ayuda si te soy honesto. Resultó ser un buen tipo y él mismo me dijo ciertas cosas a cambio de nada.
Resulta que Garrett y Margaret solían ser viejos amigos pero habían perdido el contacto. Sin embargo, se reencontraron en un evento que organizó nuestra empresa hace varios años. Probablemente tú tenías solo seis o siete años. El punto es que en se tiempo tu padre estaba a cargo y yo trabajaba junto a él, Margaret tenía un puesto similar al mío y un día llegó con toda esta idea del fraude. Por supuesto tu padre no tenía ni idea de lo que se trataba puesto que ella lo había hecho ver como si se tratara de algo inocente pero no era así. Unos meses más tarde Jonh habló conmigo y Margaret terminó convenciéndome de que la ayudáramos. Lo admito fue un gran error, pero nunca hicimos nada lo suficientemente malo. Lo dejamos tan pronto como descubrimos las verdaderas intenciones de Margaret. Pero como sabrás, ella continuó pero con ayuda de Garrett. Ambos cometieron el fraude por su propia cuenta y nos culparon a tu padre y a mí cuando la policía los descubrió, nos incriminaron a nosotros. Aunque claro, Jonh se llevó la peor parte.
Tú una vez mencionaste que seguramente estuve en la cárcel y yo probablemente también te lo dije y sí, estuve un tiempo ahí pero me dejaron libre después de unos años. Ahora lo interesante es que cuando tu fuiste al orfanato, tu madre hizo todo lo posible por sacarte de ahí pero jamás lo logró hasta después. Como sabrás Margaret obtuvo la ayuda de Zack para hacer que te quedaras más tiempo ahí, de hecho fue ella la que te envió al orfanato y fue entonces cuando Garrett tuvo la magnífica idea de falsificar tus documentos y hacerte creer que eras un año menor. Todo este tiempo él y Margaret te ocultaron la cuenta que dejó tu madre a tu nombre pero eso ya lo sabes.  Ahora, jamás he sabido con exactitud por qué Elizabeth se fue, se supone que ella tenía tu custodia y no Margaret pero estoy casi seguro de que Garrett también está detrás de esto. ¿Recuerdas que te dijo tu madre antes de irse?
Bien... No estaba preparada para esa pregunta.
—Después de que mamá fuera por mí al orfanato, nos quedamos en una especie de departamento, ella dijo que nuestra casa ya no era segura.
—¿No era segura?
—Eso fue lo que ella dijo. Jamás hice preguntas pero siempre la notaba nerviosa, estuvo conmigo unos meses pero una noche... Dijo que tenía que irse.—un nudo se formó en mi garganta y mi mente revivió ese día sin necesidad de que yo se lo pidiera.
—Era de noche y estaba alistándome para dormir, mamá entró de pronto al que era mi cuarto en ese momento, no dijo nada y se acercó a abrazarme. Sentí que lloraba pero no dije nada. No puede hacerlo, no entendía lo que pasaba. Cuando me soltó forzó una sonrisa y acarició mi rostro.
"Siempre agradeceré el hecho de tenerte a ti como mi hija" dijo. "Ya no puedo quedarme aquí por más tiempo, tengo que irme Laura" quise preguntarle a dónde pero ella evadió la respuesta. "Eso no importa, pero tienes que prometerme algo,  vas a ser fuerte sin importar nada y dejarás que las personas se acerquen a ti". En ese momento sus palabras no tuvieron sentido alguno, sabía que ahora yo lloraba pero no podía moverme ni decir nada más que cumpliría con su promesa. Me pidió que me abriera a las demás personas y que hiciera todo lo posible por ser feliz, que luchara y que no tuviera miedo de nada. No le encontré sentido a lo que decía hasta años después. No dijo nada más esa noche, yo no podía dejar de llorar y supliqué porque no se fuera pero mamá no me dijo nada, se limitó a consolarme y a dormir junto a mí. A la mañana siguiente cuando desperté... Ya no estaba, en su lugar Margaret apareció y me llevó a su casa diciendo que mi mamá había tenido que irse pero que volvería. Jamás imaginé que aquello era mentira. Porque mamá jamás volvió en navidad, ni en mi cumpleaños ni en ninguna otra fecha. Jamás supe nada de ella.—cuando terminé de hablar sentí que mis ojos se humedecian pero no permití que las lágrimas calleran.
Mathew detuvo el auto tras orillarse y me abrazó, yo acepté su abrazo porque en ese momento era lo único que tenía además de Ross, pero él no estaba aquí.
—Laura lo siento mucho. De haber sabido que tu vida sería tan injusta habría hecho todo lo posible por demostrar mi inocencia mucho antes. Si hubiera podido habría peleado por tu custodia, te juro que lo intenté, en el momento en que me enteré que estarías en un orfanato lo intenté, tú madre y yo hicimos todo lo posible por sacarte de ahí pero... No fue posible, porque días después me arrestaron y ahora siento que te fallé, en verdad lo siento, debí de haber peleado un poco más por ti, me habría hecho cargo y jamás te habría hecho daño. Lo siento tanto por no aparecer mucho antes en tu vida, pero no tenía ni idea de dónde estabas, me llevó tiempo descubrirlo puesto que Jonh tampoco lo sabía hasta que tú fuiste a visitarlo y le dijiste que estabas con Margaret. Quizá mi error fue que en ese momento creí que estabas bien pero no era así, estaba tan ocupado tratando de sacar a Jonh de la cárcel y tratando de conseguir un nuevo empleo que simplemente, no me di cuenta de ese error.—confesó. No tenía ni idea de todo eso, no estaba preparada para oírlo.
—No fue tu culpa. Hiciste todo lo posible y te lo agradezco. Me conformo con que estés aquí ahora, has hecho mucho por mí y te lo agradezco.—dije.
Mathew se limitó a abrazarme aún más fuerte.
En ese momento supe que él se había convertido en mi familia. Ya lo era, pero yo era muy pequeña para recordarlo. Sin embargo, ahora le tenía tanto aprecio como a papá. Él junto a Ross eran lo mejor que tenía hasta ese momento y supe por la calidez de su abrazo que yo era igual de importante para él. Era la primera vez que me sentía de esta manera.
Debí de haber sabido que siempre podría contar con él desde el momento en que apareció en la cocina, ahora solo esperaba que se quedara en mi vida aún cuando todo esto terminara.

Save Me☆~[Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora