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*Por favor lean la nota al final y comenten, les conviene 7u7

La mañana del siguiente día, me sentía cansada, no dormí casi nada anoche y las ojeras bajo mis ojos son un claro testigo.
Mientras esperaba a que Mathew termine su discusión matutina con Margaret, miré por la ventana estando dentro del auto de Mathew en el asiento de copiloto.
Aún podía recordar con exactitud el día de ayer cuando llegué a casa.

Estaba horrorizada. No podía pensar en otra cosa que no fuera aquella imagen del cuarto de baño. Se había impregnado en mi mente y mi sistema nervioso aún no lograba tranquilizarse del todo.
Miré la taza de té frente a mí. Había dejado de ser humeante desde hace poco así que me atreví a dar un sorbo al líquido dulce y decidí relajarme.
Tal vez solo era una broma de Margaret intentando preocuparme o asustarme. Cosa que ha logrado. Sé muy bien que nunca he sido de su grato agrado pero esto comienza a superar mis expectativas.
No podía creer que ella fuera capaz de algo así. Todo lucía como una broma de noche de brujas para evitar que alguien duerma o en todo caso, para provocar que se cuide la espalda durante todo el día y noche. La imagen que rondaba por mis pensamientos era dignamente sacada de alguna especie de película de terror, sin embargo era real, no era algo que había visto en la Tv y probablemente era todo dirigido a mí, una clase de advertencia o broma de mal gusto.
A estas alturas no sabía lo que podría resultar peor, que aquello tuviera significado, como una especie de algo que podía pasarme o una advertencia para quitarme el sueño ésta noche y enloquecerme.
Me acomodé mejor en la silla del comedor y miré a mí alrededor. La cocina tenía el mismo aspecto de siempre y no existía ningún rastro de algo que debiera asustarme. Todo estaba tranquilo siendo yo la única persona que estaba ahí.
Mathew, tras haber acudido a mi grito de pánico, me había alejado de la escena lo más rápido posible llevándome directamente a la cocina mientras me pedía que me calmara. Tan pronto como dejé de tener aquel aspecto de paranoia, Mathew preparó el té, se aseguró de que yo no estuviera en alguna especie de trance y fue directamente a limpiar el "desastre".
Cualquiera que me mirara ahora, podría jurar que yo tenía un aspecto muy similar a un cachorro asustado.
Pero, ¿Cómo iba a actuar normal después de lo que había visto en el baño de la casa donde supuestamente vivo?
Una bañera llena de lo que parecía ser sangre donde había notado algo parecido a cabello humano flotando, como si alguien hubiera muerto ahí adentro y yo hubiera logrado observar únicamente la cabeza junto a las palabras: "Muere maldita zorra", escritas de una manera bastante tétrica y aterradora con lo esperaba que fuera pintura y no sangre en la pared.
Continué bebiendo del té.
¿Qué demonios iba a hacer si me enteraba de que Margaret había asesinado a alguien bajo su propio techo y había dejado el cadáver junto a una advertencia para mí?
La idea era bastante descabellada pero hasta ahora no podía saber qué tan cierta era y para ser honesta, no podía estar tranquila mientras no supiera qué carajos significaba esta mata de cabello.
Terminé de beberme el té lo más pronto posible y me levanté dispuesta a dirigirme al baño donde Mathew se encontraba.
A pesar de que caminé decidida, no podía apartar la pizca de temor que aún permanecía en mí.
Me detuve en el marco de la puerta, la cual se encontraba abierta.
—Por favor dime que aquello no era un cadáver y que Margaret no asesinó a nadie para después ir por mí.—Mathew dejó de frotar una especie de pañuelo en la pared y se giró para verme.
Estaba de pie dentro de la bañera que ahora se encontraba vacía.
—No. No era un cadáver Laura. Era únicamente la cabeza de un maniquí.—respondió con sutileza.
Bueno... Ahora podía permanecer tranquila por ese detalle.
Estaba por decir algo cuando el teléfono de la casa comenzó a sonar haciendo que me sobresaltara. Miré a Mathew sin saber qué hacer.
—No contestes.—dijo—Probablemente sea otra broma.—añadió.
Permanecí quieta en mi lugar al igual que él hasta que el teléfono dejó de sonar.
—¿Cuál es la probabilidad de que Margaret me esté dando una advertencia con todo esto?
—¿Por qué lo dices Laura?—me crucé de brazos.
—¿Sabes cuántas veces Margaret me ha llamado zorra a pesar de que no lo soy y cuántas me ha golpeado hasta casi matarme? Además, no es la primera vez que muestra deseos de hacerlo.
Mathew suspiró probablemente pensando en lo que había dicho. Dejó el pañuelo a un lado y salió de la bañera hasta quedar frente a mí.
—Margaret no va a hacerte nada mientras yo esté aquí Laura. No voy a permitir que te haga daño, se lo debo a tu padre. Sé que estás asustada pero nada de esto significa algo. Cualquiera puede venir y hacer cosas como estas y no tener el valor suficiente para hacerlo en la vida real.
—Pues yo espero que lo haya hecho mientras estaba ebria o algo parecido. Porque de lo contrario... No quiero pensar en lo que pasa por su mente estando consciente.—admití.
Ahora tenía sentido el por qué Margaret actuaba extraño en varias ocasiones.
—Todo esto terminará tarde o temprano Laura. Así que ya no tendrás que preocuparte por eso.—sin decir alguna otra palabra, me acerqué a Mathew y lo abracé, era justo lo que necesitaba en momentos como este. Además, había comenzado a tomarle un gran aprecio.
Todo lo que ha hecho por mí hasta ahora, es defenderme de Margaret y cuidar de mí. Era una buena persona después de todo. Podía entender a la perfección el por qué no se debía juzgar a las personas antes de conocerlas.
—Sube a tu cuarto. Terminaré con esto pronto.—indicó. Me separé de él e hice exactamente lo que dijo, no sin antes tomar mi mochila, la cual había dejado a un lado de la puerta tan pronto llegué.
Tendría que mantener mi mente ocupada durante las próximas horas si quería lograr dormir cuando la noche llegara.
Cerré la puerta de mi habitación detrás de mí y caminé hasta la cama.
Saqué de la mochila la bolsa de preservativos que tanto odiaba y decidí guardar ahí los que el profesor me había entregado.
Entonces guardé la bolsa en la mesa de noche que yacía a un lado de mi cama. Esperaba que Margaret jamás entrara en mi cuarto y lo descubriera, con aquello solo ganaría que continuara llamándome "zorra" y esta vez tendría pruebas para hacerlo.

Save Me☆~[Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora