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-¡Eres una zorra!-escuché que alguien gritó entre mis sueños y de inmediato desperté, no tenía idea de lo que sucedía.-¡Perra estúpida! ¡No sirves para nada! ¡¿Oíste?! ¡Para nada! ¡No eres más que una mierda inservible que cualquiera puede pisotear una y otra vez! ¡Ojalá y te pudras en el infierno como el ser inservible y miserable que eres!-los gritos se hacían cada vez más fuertes y de pronto Margaret estaba golpeando la puerta de mi habitación exigiendo que la dejara entrar.
Hace apenas unas horas que me había quedado dormida y ahora esto no hacía más que asustarme.
Estaba estática, sin saber qué hacer. No tenía a donde ir y eran las 3 de la mañana. Esto era mierda.
-¡Abre la puerta Laura! ¡Déjame demostrarte que no vales nada!-me reincorporé de la cama como pude y agradecí haber puesto seguro a la puerta, pero estaba presa del pánico ante lo furiosa que Margaret se oía, sus palabras hirientes y los estrepitosos golpes en la puerta.
Tenía miedo, quizá descubrió lo que Mathew y yo planeamos y que Ross nos está ayudando.
-¡¿Es qué no me oyes?! ¡Seguramente tienes a alguien ahí contigo! ¡¿Verdad?! ¡No sabes más que abrir las piernas, maldita puta de calle!-los golpes en la puerta cada vez se intensificaban más y los latidos de mi corazón iban a una velocidad mayor.
Si salía por la ventana corría el riesgo de que Margaret me escuchara y saliera de casa para encontrarme. Joder, tenía un nudo en la garganta y las manos me temblaban ante la idea de recibir otra dosis de golpes, hace tiempo que eso no sucedía y estaba agradecida, pero justo ahora parecía que el destino se estaba burlando de mí y quería cobrarse por la "tranquilidad" de este tiempo.
Miré en todas direcciones asustada, la ventana estaba cerrada y no podía hacer ruido o eso haría enfurecer más a Margaret, esto era un asco.
Lo pensé unos instantes completamente paralizada del miedo por las amenazas de mi supuesta "tía". Entonces tomé la única silla que tenía en mi habitación y la coloqué en la puerta con temor de que esta se abriera.
Corrí al baño tras tomar mi mochila y celular y me encerré en este tratando de hacer el menor ruido posible. Quería que esto terminara de una vez, tenía tanto miedo de lo que pudiera pasar, no quería que me golpeara de nuevo, no quería.
-¡Abre maldita sea! ¡De lo contrario, cuando salgas me aseguraré de molerte a golpes todo el cuerpo!-me pasé las manos por el rostro al borde de la desesperación. No podía llamar a Ross y arriesgarme a que viniera y Margaret lo lastimara, pero si llamaba a Mathew... ¿Ella sospecharía que he sido yo la que lo llamó? ¿Y si le hacía algo a Mathew?
No, no podía hacerlo, no podía arriesgarme.
Sin darme cuenta comencé a llorar. Estaba jodida, no había salida ni opción, todo lo que podía hacer era esperar.
Me senté en el piso del baño escuchando miles de insultos y amenazas junto a terribles golpes contra la puerta.
Abracé mis rodillas y lloré más fuerte esperando que esto terminara, pero nada pasaba y yo estaba desesperada. Tal vez esto nunca terminaría.
Cada fibra de mi ser temblaba y estaba asustada, esto era una pesadilla y yo quería que terminara. En mi mente suplicaba porque esto se detuviera, pero nadie parecía escucharme. No podía hacer nada y no tenía a nadie para ayudarme.
-¡Ojalá y te mueras zorra estúpida!-respiré profundamente intentando tranquilizarme, pero nada daba resultado y yo estaba en medio de una crisis.
Las imágenes se proyectaban en mi mente confundiendo el pasado con el presente mientras yo intentaba ser fuerte.
-¡Abre la puerta Laura!
-¡No te escondas!
-¡Solo es una chica débil! ¡¿Qué esperaban?!
Yo solo podía mecerme en mi lugar mientras lloraba encogida. No podía creer que estuviera viviendo esto de nuevo.
-¡Ojalá te mueras maldita bastarda!
-¡A nadie en el mundo le interesas!
-¡¿Dónde están tus padres?!
-Oh mira, va a llorar de nuevo.
Lloré más fuerte sintiéndome cada vez peor.
No lo había aún, todavía me dolía tanto como en el pasado. Y estaba sola otra vez.

No supe con certeza cuando Margaret dejó de gritarme o golpear la puerta, pero a la mañana siguiente cuando desperté, en el piso de mi baño, todo estaba en un completo silencio. Aún sentía miedo, mis ojos seguían llorosos y mis manos temblaban, pero sabía que tenía que aprovechar y salir de aquí. Revisé la hora en mi teléfono y aún era temprano, me levanté como pude, me sentía fatal pero igual me acerqué a abrir la puerta.
Admito que por mi mente pasó la idea que de que Margaret haya logrado entrar a mi cuarto y justo ahora estuviera esperándome afuera. Tragué saliva y me armé de valor para abrir la puerta cuidadosamente.
Suspiré aliviada al percatarme de que Margaret no estaba ahí y aún en estado de pánico, me arreglé lo más rápido posible.
Ni siquiera me molesté en tomar una ducha o intentar bajar, simplemente terminé de cepillarme los dientes y tomé mis cosas para salir por la ventana. Admito que fue difícil, pero valió la pena porque tal vez estaba fuera de peligro. Había sido una de mis peores experiencias.
Una vez afuera, me decidí rápido y me dirigí lo más rápido posible a la casa de Ross, no debía tardar en salir para ir de la escuela y realmente necesitaba un abrazo. Creí que no pasaría de la noche anterior.
Así que esperé paciente recargada en su auto hasta que salió de casa y me sonrió. Pero yo no estaba de ánimos para corresponderle, me sentía fatal, ni siquiera había podido dormir bien y si lo hice, solo fueron unas horas.
Ross supo que algo estaba mal porque dejó de sonreír y se acercó a abrazarme sin preguntar nada.
Su acto me reconfortó bastante, me hizo sentir segura pero el miedo seguía aferrándose a mí.
-Oh nena. ¿Qué sucedió esta vez? ¿Te encuentras bien?-negué con la cabeza sin dejar de abrazarlo. ¿Cómo explicar lo mal que lo pasé anoche y el pánico que sentía? ¿Cómo?
-Ross...-dije, pero de inmediato se formó otro nudo en mi garganta y quise llorar de inmediato. Quería ser fuerte pero poco a poco las cosas se derrumbaban en mi interior, cada palabra había logrado lastimarme.
-Está bien si no me dices ahora.-aclaró acariciando mi pelo. Cerré los ojos con fuerza, había tantas cosas en mi vida que prefería olvidar, pero no podía. La noche anterior, Margaret abrió la mayoría de mis heridas.
-Todo esto es una maldita pesadilla.-dije más para mí misma que para Ross.-Y no se termina nunca. Todo parece no tener fin y me atormenta cada vez más.-sentí una gran opresión en el pecho. Jamás le había contado nada a nadie y quizá debería hacerlo ahora. Mi madre siempre me dijo que, si quería desahogarme, lo mejor era hablar con alguien. Y yo sabía que Ross me escucharía, pero no estaba segura de si iba lograr contarle sin romper a llorar.
-Nena...-me aferré más a él. Lo necesitaba tanto.-Daría lo que fuera por parar todo esto. Por borrar de tu mente cualquier cosa que te haya lastimado ahora o antes. Por aliviar el dolor que has sentido, pero no puedo y no sabes lo mucho que me duele no hacerlo. Odio esto igual que tú, incluso más. Y sé que si te digo que todo estará bien no servirá nada. Pero por más duro que sea, por más difícil que las cosas se pongan, no voy a dejarte sola. Te quiero, me duele verte así y no poder hacer nada.-me separé un poco de él sin dejar de abrazarlo y lo miré a los ojos. Estaba triste y sabía que no mentía.
-¿Por qué?-pregunté.-¿Por qué tú no me dejas como los demás y te vas? ¿Por qué tú no me dejas sola aún? ¿Por qué?
-Yo no soy ellos.-aclaró.-Y sé que tú harías lo mismo por mí y tampoco me dejarías Laura. Te quedarías conmigo aún si te pidiera que te fueras. ¿No es así?-asentí.
Si él estuviera en mi lugar, si Ross fuera el que sufre, haría lo mismo que él y lo ayudaría, no lo dejaría solo nunca. Lo apoyaría justo como él hace conmigo.
-¿Te quedarías aún si te cuento todo?-me miró confundido.-Aún algo que no sabes.-dije. Me dolía admitirlo, pero había algunas cosas que no le había contado. Cosas que había revivido nuevamente en estos días.
-La pregunta es si tú estás dispuesta a contarme.
-Sí. Incluso si preguntas algo, responderé lo que sea. Ya no quiero guardarme nada. Me atormenta cada día y nunca se lo dije a nadie.-lo abrasé nuevamente. El nudo en mi garganta seguía ahí y yo hacía lo posible por mantener ciertas imágenes fuera de mi mente.
-Si te pido que me dejes besarte ahora. ¿También accederás?-sonreí débilmente. Jamás me negaría a la única cosa que logra unir todas las piezas rotas.
No dije nada, Ross me besó tiernamente, como si supiera lo reconfortante que era cada vez que lo hacía.
Y luego de unos minutos me separé de él, no quería llegar tarde a la escuela ni obtener un retardo, no hacía falta aclarar que no quería más problemas.
-Vamos.-dijo Ross y tomó mi mano para luego abrir la puerta de su auto.
Tan pronto entramos, el encendió el encendió la radio y comenzó a manejar.
La suave melodía no tardó en oírse y yo reconocí la canción de inmediato.
[When the world falls into pieces
You'll be the one voice of reason
When I can't face all my demons
You are the one I believe in.]
Ross sonrió levemente y me miró por una fracción de segundos. Entonces tomó mi mano, él sabía lo mucho que me gustaba esa canción.
[Through the thunder and the rain
Together we fall together we fly away
Hold me closely
You are my one and only.]
-No hace falta decir que esa canción nos describe.-comentó y yo cerré los ojos.
Si iba a contarle a Ross lo que sucedió anoche, tenía que estar lo más tranquila posible.
No iba a ser fácil hablar de todo lo que me ha estado atormentando desde hace varios días.
Nunca me gustó hablar de mi adolescencia y había demasiadas razones para no hacerlo, así como para olvidarlo. Pero el destino no hace otra cosa más que mantenerlo en mi presente.
Al llegar a la escuela, Ross apagó la radio y yo abrí los ojos. Cada vez era más difícil venir aquí y tener que soportarlos a todos.
Suspiré, tenía que enfrentarlo como siempre. Fingir que no me afecta y ser fuerte.
Ross se bajó del auto y nuevamente me abrió la puerta.
Esta vez pasó su brazo por mi cintura y caminamos lo más rápido posible hasta los casilleros. A veces sentía que las burlas aumentaban cada día más y que no faltaba mucho para que Ross o Calum golpearan a alguien en un intento de defenderme. Y como si las cosas no pudieran ir mejor, Charlotte estaba recargada en mi casillero con una sonrisa cínica.
-¿Sabes Laura? A veces me pregunto lo que habrás hecho para conseguir a semejante bombón como novio.-señaló a Ross.
Si alguien quería un ejemplo de putería humana, Charlotte se quedaba corta.
-¿Se lo robaste alguien?-sentí la mano de Ross tensarse ante la broma y suspiré muy profundamente.
-No Charlotte. Yo no aplico la técnica de robarle el novio a mi mejor amiga o alguien más.-respondí y fue mi turno de sonreír falsamente.
No era un secreto que antes de llegar al novio que actualmente tiene, se dedicaba a robar las conquistas de su mejor amiga o en su caso, de alguien más.
-¿Será porque no tienes amigas?
-No. Más bien porque no soy una puta fácil como tú.-Ross ni siquiera se molestó en disimular y rio fuertemente a mi lado.
El rostro de Charlotte estaba rojo por el enojo y me miraba con odio. Supongo que debe ser sensible con dicho tema.
-Como si tú no lo fueras.
-Oh disculpa. Pero no soy yo la que le abre las piernas a media escuela. ¿Sabes lo que yo me pregunto? Si algún día llegaras a tener un hijo ¿Sabrías quién es el padre con exactitud?-su mano estuvo a punto de golpearme, pero Ross lo impidió sujetando su muñeca fuertemente.
-No te atrevas a ponerle ni una sola mano encima.-habló Ross con voz fría. La seriedad se reflejaba en todo su rostro.
Charlotte se soltó bruscamente de su agarre y nos miró a ambos. No me arrepentía de nada.
-Piérdete.-le dije y ella se fue caminando muy molesta.
-Gracias Ross.-besé su mejilla.
Si él no hubiera estado conmigo, probablemente ella me hubiera golpeado y era lo que menos quería ahora. Conozco muy bien la sensación como para querer que se repita luego de tantas ocasiones.
-Nadie toca a mi chica.-aseguró y yo me acerqué a mi casillero, donde había diversas notas pegadas que solo contenían insultos. Rodé los ojos y las quité todas para luego tirarlas al bote de basura más cercano. Esto comenzaba a ser una tradición.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
¡Hard times! Going to make you wonder Why you even try 🎵🎶
¡Hard times!Going to take you down and laugh when you cry 🎶💔
These lives 7u7 And I still don't know How I even survive 🎶 🎤 ¡Hard times!
Ok ya 😂😂😂😂 amo esa canción - y...
BUENAS NOCHEEESSS!
Hoy estoy haciendo historia :3
Porque faltan 10 minutos para las 12 mientras escribo esto y me siento genial :D
Porque aún estoy actualizando en Martes.
Soy irresponsable pero a la vez responsable, porque dejo todo para última hora pero aún así lo hago porque no me gusta dejar las cosas sin terminar xD
Ustedes probablemente lean esto cuando ya sea miércoles pero yo cumplí con actualizar en martes y me siento muy orgullosa de eso :')
Bueno, este capítulo tal vez no tenga mucho sentido como los demás (?
Y ustedes ahora estén como khé berga? 0.o
Pero... Habrán fuertes revelaciones en el prox. Capítulo y... Van a enterarse de unas cosas zabrotzongas 7u7
Así que sí, vayan sacando las armas 😂😂😂
No sé cómo van a tomarse lo que Laura tiene que contarle a Ross pero yo por mi parte, estoy emocionada 👀
Hay ciertas cuestiones que no se me permiten revelar pero sin duda disfrutaré escribiendo :3
Y bueno... Creo que aprovecharé ahora que tengo inspiración y escribiré el siguiente capítulo 👀
Asdfghjklñ
¿Pueden creer que ya tenía escrito medio capítulo y hasta ahora lo voy terminando?
Bueno, eso demuestra lo floja que soy xd
Así que sin más...
Espero que les haya gustado, preparen las palomitas y ajusten sus asientos, porque lo que está por venir será zukulemtho.
Las amo quesos 😙💜💙
Nos leemos 💞

Smile ☆

Save Me☆~[Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora