Locos de amor.

Capítulo X

James POV

Ha amanecido, aún tengo sueño porque dormí poco y no fue por el golpe. Es cierto que después de eso me dolía la cabeza pero con ayuda de un poderoso anti inflamatorio el dolor desapareció. Si no más bien porque toda la noche me la pase pensando en Emma, en Ryan y en Dakota.

Dakota, santo cielo esa chica está un poco loca, quería pedirme que entrara al departamento de Emma y Ryan, para hacer quien sabe qué. Ella estaba por contarme su "plan", pero no la deje terminar. Ya bastante tenemos viviendo en un lugar que no nos pertenece como para que nos descubran invadiendo otra propiedad. Así que antes de que siguiera contándome su descabellada idea la rechazé totalmente. Ahora debo concentrarme en seguir con mi plan que es encontrar el momento ideal para hablar con Emma y pedirle que sea mi esposa.

Rápidamente me meto a la ducha, para después salir y vestirme; voy a la cocina y desayuno un poco de cereal, le marcó a Andrew para decirle que estoy bien y que ya conseguí un lugar donde quedarme y le pido que me cubra con nuestro jefe. Ayer ya no pude avisarle con todo lo que paso. Es más evito contarle por el momento el hecho de que conocí a Dakota, aunque por raro que parezca siento la necesidad de contarlo.

Observo desde la ventana que Emma y Ryan están por salir de su edificio, así que hago lo mismo, cuando estoy fuera de mi edificio los veo subirse a un taxi. Seguramente van al restaurante, cuando estoy por caminar para seguirlos recibo una llamada de Jeremy, ¡rayos! olvide llamarle para avisarle que me ausentaría.

-Hola Jeremy. Le digo tranquilamente.

-James, Andrew dice que estas enfermo. Pero ya se lo que paso, estas despedido. Me dice y cuelga.

¡Maldición!, ¡maldición!, guardo el móvil y me quedo pensando en lo que aré. Justo en ese momento veo salir a Dakota, intercambiamos miradas en un profundo silencio.

La observo subirse a su auto un Tsuru gris modelo 85 y se va manejando rápidamente. Me quedo paralizado un instante y decido caminar hasta llegar al restaurante, me siento en la misma banca de ayer y observo a varios empleados, pero no veo a Emma; después de estar un par de horas ahí veo llegar a Dakota quien observa desde su auto haciendo como que ignora mi presencia.

Emma y Ryan salen supongo que van a casa, así que hago lo mismo; al llegar a mi departamento me recuesto un rato sobre el viejo sofá de color café, sin querer me quedo dormido, despierto y me sobresalto al ver que ha pasado casi una hora. Veo por la ventana y me doy cuenta de que la de Emma está cerrada y las luces están apagadas, por la hora seguramente ella y Ryan salieron a algún lugar. Justo cuando voy a darme la vuelta para regresar a dormir, veo a Dakota cruzar la calle con una mochila al hombro. No puede ser va a entrar al departamento de Em.

-Esta chica definitivamente está loca. Pienso mientras vuelvo a recostarme en el sofá. Y después de unos minutos siento la necesidad de ir yo también. De pronto me veo yo también cruzando la calle.

-Mierda James estás loco, tú y Dakota acabaran en prisión. Me regaño mentalmente, mientras pienso en entrar al edificio. Cuando lo hago veo al conserje quien está atento al televisor ya que hay un partido de baloncesto Los Lakers VS New York Knicks. Así que el sujeto no se percata de mi presencia, a un lado observo en el ordenador la transmisión de las cámaras de seguridad en donde se ve a Dakota salir del departamento, entonces el hombre voltea a verme.

-¿Necesita algo? Me pregunta el conserje, justo al mismo tiempo que voltea hacia el ordenador pero afortunadamente ya no se ve a Dakota.

-No...yo, sí. Le digo justo cuando veo las puertas del ascensor abrirse y Dakota saliendo de ahí. Ella abre los ojos como platos y yo le hago una seña con la mano para que se detenga.

-Sí, estoy buscando a un amigo llamado Steve Lacanster. Es lo primero que se me ocurre decir.

-No amigo, aquí no vive nadie con ese nombre. -¿No tiene la dirección? Me pregunta incrédulo el hombre.

-Vera no soy de aquí, Steve es un amigo al que no veo hace años y tenía entendido que vivía por aquí, así que pensaba quedarme con él unos días. Miento.

-No amigo, lo lamento. Si gusta puedo darle la dirección de un hotel. Me dice amablemente.

-Claro. Le respondo. Justo cuando el hombre se voltea para tomar un trozo de papel y un bolígrafo, le hago señas a Dakota para que salga. El hombre me entrega el papel, le doy las gracias y salgo inmediatamente.

Cruzo la calle y entro al edificio dirigiéndome a la azotea, en donde me encuentro a Dakota sentada.

-¿Estás completamente loca? Le digo histérico.

-No tenías por qué estar ahí James, nadie te lo pidió. Me responde enojada.

Y es que tiene toda la razón nadie me lo pidió, fui yo quien decidió seguir a ese torbellino, y no sé porque lo hice.

-Ok tienes razón. Le digo soltando aire y dándome la vuelta para irme.

-¡Bingo!, esto es perfecto. La escucho decir. -Gracias. Me dice ella con una sonrisa y su móvil en mano.

Y al ver en ese momento su rostro iluminado me pierdo por un instante.

-Es el departamento de "Barbie y Ken". Me dice mostrando su móvil. –Ahora puedo verlos mejor y escucharlos.

En serio esta chica me sorprende.

-Creo que con lo de hoy hemos avanzado un poco, el allanamiento de morada ha quedado atrás, no haremos nada ilegal. Te lo digo por si quieres re considerar mi oferta. Me dice.

-¿Qué quieres exactamente? Le pregunto.

-Solo tienes que ayudarme a hacer un par de cosas, nada del otro mundo, yo quiero destruir a Ryan y tú te quedas con Emma. Me dice con una mirada que no logro descifrar. Y juro que eso hace que esté a punto de aceptar.

-Lo pensaré. Le digo.

-Eso es un avance, bien James. Me dice ella sonriendo.

-Buenas noches Dakota.

-Buenas noches James. Me dice y sonríe al mismo tiempo que muerde su labio inferior. Camino escaleras abajo, pensando que al final esta mujer lograra que yo acepte su propuesta.

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Chicas ¡¡buen día!!
Les dejo doble capítulo ya que en esta semana no creo poder subir otro. La razón es que tengo dos festivales de primavera en las escuelas donde trabajo y apoyaré a las educadoras en ello. Espero que los capítulos sean de su agrado. Como siempre millones de gracias por sus lecturas.

Saludos.

Dul.