Capítulo XXIX

403 54 11
                                    

           

Dakota POV.


No hay nada mejor que un domingo y despertar a lado de mi novio, después de haber hecho el amor con tanta pasión, él aun duerme ya que faltan tan solo unos minutos para que sean las 6:00 a.m.; pero el sonido de su móvil hace que se despierte de inmediato.

-Buenos días. Dice primeramente y me da un beso, acto seguido toma su móvil y observo preocupación en su rostro.

-¿Qué sucede? Lo cuestiono.

-Es Andrew, está nervioso porque al parecer Mía tuvo una contracción hace un par de horas; así que puede que hoy se convierta en padre. Me dice, mientras rápidamente se me ocurre algo.

-¿Qué tal si vamos a verlos? Le digo. –Solo que tardaríamos un poco porque tendríamos que ir en auto.

-¿De verdad quieres ir? Me pregunta sorprendido.

-Claro, se lo importante que Mía y Andrew son para ti y cuanto te gustaría estar con ellos en este momento, así que andando. Le digo.

Nos duchamos y vestimos a toda prisa y salimos de casa rumbo a Washington, después de casi cuatro horas llegamos a nuestro destino; un hospital en el centro de la ciudad, pues en el trayecto Andrew le avisó que llevaría a Mía al hospital porque se le había roto la fuente.

En cuanto llegamos al hospital preguntamos en el módulo de información y una enfermera nos indica en que habitación se encuentra Mía.

-¡James hermano! Dice un chico delgado, de ojos y cabello marrón. –Estas, están aquí.

Ambos se abrazan y enseguida se dirige a mí.

-Hola Andrew, encantada. Le digo dándole un abrazo. –Felicidades.

-¡James, Dakota! no puedo creerlo, están aquí Dice Mía. Quien a pesar de haber dado a luz hace un par de horas, se ve radiante.

-Hola, me alegra mucho poder  conocerlos al fin, Jamie me ha hablado mucho de ustedes. Les digo.

-Y nosotros a ti. Dice Mía dándome un abrazo.

Enseguida una enfermera entra con el bebé y se lo da a Mía.

-Santo Dios, es hermoso. Le digo muriendo de ternura.

-¿Quieres cargarlo? Pregunta Mía.

-Me encantaría. Le digo.

-Eres un encanto. Le digo dándole un beso en la frente al bebé,  Mía y Andrew me observan sonrientes y a Jamie se le ilumina la cara. Yo me imagino a Jamie y a mí teniendo a nuestro propio bebé y la idea me llena de emoción.

-¿Cómo van a llamarlo? Pregunta mi novio curioso.

-Tendrá dos nombres, el del padre de Mía y el del padrino. Dice Andrew.

-Conozco el nombre de tu padre, ¿pero quién es el padrino? Dice mi novio.

-Obviamente tú idiota; lo siento amor, Dakota. Dice Andrew disculpándose con Mía y conmigo por el insulto a mi novio. Mientras él y Jamie se dan golpes juguetones.

-Christian James. Dice Mía, así se llamara. –Y nos encantara que ambos sean los padrinos.

-Encantados, es un honor. Decimos mi novio y yo al unisonó.

Mi novio y yo pasamos unas horas más con ellos y después nos despedimos prometiendo que pronto regresaremos.

Vamos en el auto y de pronto, al pasar por una calle mi novio se pone nervioso. Y de pronto su mirada entristece.

Locos de amor.Where stories live. Discover now