Locos de amor.

Capítulo XXXII

           

Dakota POV.

Estoy en el hotel con Liv, quien me ha traído en contra de su voluntad.

-Dak, debes decirle a Jamie que estas embarazada. Me dice lanzándome la misma mirada que le da a sus alumnos cuando los sorprende haciendo una travesura.

-Liv, ahora no creo que sea buen momento. Le digo mientras recuerdo lo que vi esta mañana.

-Y ¿Cuándo será el momento? Me pregunta en un tono bastante alto. -¿Vas a esperar a que tu hija o hijo se gradué de la universidad? O ya sé, vas a decírselo el día de su boda.

-¡Oh Dios Liv! Claro que no, no digas tonterías. Digo mientras me acuesto en la cama, realmente mi amiga es una fatalista.

-Yo no diré tonterías, si tú dejas de comportarte de forma infantil y actúas como una adulta. Deja ya de pensar en esa ridícula y tonta venganza, enfócate en ser feliz, el idiota de Ryan va a casarse con esa mujer y tú sigues pensando en destruirlo, piensa en tu felicidad a lado  de Jamie y de ese bebé que tendrán.

-Lo vi, vi a Jamie besándose con Emma en Central Park esta mañana. Le digo a Liv y se queda callada por un momento.

-¿Por eso saliste corriendo? ¿Pusiste en peligro tu vida y la de tu bebé porque viste a esa zorra besando a Jamie? Porque déjame decirte que por el historial de esa mujer lo más probable es que fuera  ella quien lo besara. Dice mi amiga un poco molesta y eso me hace pensar en que realmente Liv tiene razón, Jamie me dijo varias veces que me amaba, me lo dijo desde un principio pero cuando vio que estaba asustada se limitaba a decirme que me quería y aunque  no me atrevía a decirle que estaba enamorada de él, cuando se lo dije por primera vez estaba tan emocionado, esa noche me hizo el amor como nunca.

-Soy una estúpida Liv. Le digo y unas lágrimas ruedan por mis mejillas. –Pero no puedo olvidar lo que esos infelices nos hicieron, nos engañaron durante mucho tiempo. Emma le destrozo el corazón a Jamie el día que él iba a pedirle matrimonio, mandándole una carta porque no tuvo el valor para ir y decirle de frente que se acostaba desde hacía tiempo con mi ex prometido.

-¿Y tú qué? ¿A caso tú no le destrozaste el corazón a Jamie? Él intento apoyarte con esta locura, mientras él te pedía que dejaran todo atrás y se dedicaran a ser felices tu seguías insistiendo.

-¡Soy una estúpida! ¡La más grande de todas las estúpidas! Le digo a Liv y rompo en llanto. Ella tiene razón yo también le destrocé el corazón a Jamie.

-Solo un poco. Dice ella, ríe y me abraza. –Cariño no lo eres, pero te convertirás en ello si dejas ir al amor de tu vida.

-Tengo que contarle todo a Jamie, tiene que saber que va a ser padre. Le digo a Liv mientras acaricio mi vientre no tan plano, sonrío al recordar que días antes me probaba unos pantalones que no cerraban, yo culpaba a Jamie y a su comida y él se acercó a acariciarme. También la vez que mis padres dijeron que querían nietos y lo diferente que me sentía estos últimos días.

-No me digas, ¿recordaste el momento en el que concebiste al bebé? Dice Liv sonriendo.

-¡No! Respondo y le cuento en lo que pensaba.

-Llámalo ahora mismo. Dice Liv tendiéndome el móvil.

-Estoy nerviosa, no puedo hacerlo. Le digo cuando tengo el móvil en mis manos.

-Si puedes, tengo que irme  así que te quedaras solo  y confío en que vas a llamarle. Dice Liv, acto seguido se despide de mí y cuando está por salir me advierte. –Si no arreglas las cosas con Jamie, yo misma te llevare así sea a rastras con él para que hablen.