Capítulo XXXIX

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Dakota POV.

He pasado una semana increíble a lado de mi maravilloso marido, hace tan solo una semana de nuestra boda y ahora estamos aquí disfrutando de nuestra luna de miel, además de que poco a poco nuestra familia va creciendo porque ahora tenemos una mascota; logré salirme con la mía y Zeppelin se quedó con nosotros, obviamente para ello mis hermanos nos ayudaron con una búsqueda exhaustiva para encontrar a sus posibles dueños pero afortunadamente no hubo nadie que lo reclamara.

-¿En qué piensas amor? Pregunta mi marido abrazándome por detrás  y dándome un beso en la sien mientras ambos observamos el lago desde la ventana.

-En todo lo que vamos construyendo día con día, en lo maravillosa que es nuestra vida juntos. Digo dándome vuelta y rodeando su cuello con mis brazos.

-Y es tan solo el comienzo nena, somos tan afortunados de habernos encontrado.

-Totalmente, sabes aún no quiero regresar a casa quisiera estar aquí contigo unos días más. Le digo haciendo un puchero. -Pero tenemos que volver al trabajo.

-Yo también quisiera seguir aquí contigo, pero debemos volver porque tenemos que comenzar a ver lo de la remodelación de nuestro hogar.

-Ahora que lo mencionas olvide decirte algo, ahora vuelvo. Le digo a mi marido mientras voy rápidamente hasta donde se encuentra mi bolso, el cual abro inmediatamente sacando el sobre que tenía que darle a mi abuela; regreso a donde Jamie y se lo tiendo. –Es un regalo de bodas.

-Oh, dime que no es lo que creo que es. Dice abriendo el sobre y al ver su contenido vuelve a cerrarlo. –Nena no podemos aceptarlo.

-Lo sé amor y se lo dije, también le conté todo lo sucedido pero ella insistió. Atraigo a Jamie hacia el sofá que se encuentra en nuestra habitación para que se siente y  me coloco sobre su regazo para contarle todo lo que hablamos mi abuela y yo.

-Tu abuela es sin duda una gran mujer, nuestro bebé crecerá rodeado de grandes personas; su bisabuela, su abuela y su madre; estoy muy orgulloso de ti mi amor fuiste muy valiente al hablar con ella. Dice mi marido provocando que se me resbale una pequeña lágrima.

-Lo siento amor, ya sabes que estoy muy sensible. Le digo a Jamie y el inmediatamente me atrae más hacia él y me besa.

-No tienes por qué disculparte, ahora vamos abajo iré a preparar algo para un picnic para que en familia podamos ir a disfrutar de nuestro último día aquí. Dice Jamie mientras me da su mano para que bajemos a la cocina, una vez allí voy en busca de Zepp para alimentarlo y después disfrutar de  nuestra mañana familiar.





Después de no querer dejar la cabaña Jamie, Zepp y yo al fin hemos llegado a casa; apenas hemos puesto un pie en la puerta de nuestro departamento Jamie le ha quitado la correa a Zepp permitiendo que nuestro cachorro entre a recorrer su nuevo hogar, para después tomarme a mí en brazos y cruzar el umbral.

-¡Amor! Digo largando un chillido.

-Es la tradición nena. Dice dándome un beso y dirigiéndose a la habitación para depositarme en la cama con cuidado. –Descansa amor, iré por las maletas y me encargaré de todo enseguida vuelvo.

De inmediato me recojo el cabello en un moño alto y voy hasta la pequeña habitación contigua, la cual está llena de muebles y otras cosas, decido poner manos a la obra y comienzo a sacar algunas cosas para poder llevar a cabo la idea que tengo en mente.

-Creí que estabas descansando. Dice Jamie quien está de pie junto a la puerta.

-Iba a hacerlo pero quise venir aquí para comenzar a poner manos a la obra, quiero que esta sea la habitación del bebé.

De inmediato lo tomo de la mano y le cuento mi idea sobre la decoración.

-Me encanta verte tan emocionada, ya mismo comenzaremos a trabajar en la habitación de nuestro bebé. Dice mi marido dándome un beso y acariciando mi vientre. -Aún faltan unos meses para conocer el sexo del bebé, ¿de qué color pintaremos la habitación?

-Podemos pintarla de blanco y buscar decoraciones unisex, sé que apenas tengo siete semanas pero estoy muy emocionada y ansiosa. Le digo a mi marido.

-Yo también estoy ansioso nena, ya quiero conocerla o conocerlo; pero estoy seguro de que será hermoso como  su madre. Dice mi guapo marido con los ojos llenos de brillo.

-Eres todo un encanto, debemos comenzar a buscar nombres. Le digo  sonriente.

-Sera una búsqueda interesante, bien ahora comenzare a limpiar esto para que podamos comprar cuanto antes lo que necesitamos.

-¡Siii! Digo dando saltitos de emoción, justo en ese momento entra Zepp y lo veo dar vueltas alrededor de Jamie la imagen me resulta tan tierna. –Veo que nuestro amigo te quiere.

-Es un buen cachorro. Dice el rascándole las orejas a Zepp, a quien tomo en brazos y lo llevo a nuestra habitación en donde Jamie le ha instalado una cama propia para mascotas.





Sé que la mayoría de las mujeres presentan nauseas durante este periodo del embarazo, pero afortunadamente solo he tenido molestias un par de veces y han desaparecido, la Doctora Stevens me ha dicho que cada organismo reacciona diferente así que estoy tranquila.

Después de comer el pollo con vegetales que he preparado, Jamie y yo estamos en la habitación recostados en nuestra cama viendo una película, mi cabeza está sobre su pecho y el acaricia mi cabello con una mano y con la otra mi vientre. De pronto veo a Jamie pararse y toma a Zepp en brazos para ponerlo en la cama, mi marido me regala una sonrisa  mientras lo observo sonriente.

-Somos una familia. Dice mi marido retomando nuestra posición.

-Claro que lo somos. Le respondo. –Somos una verdadera familia llena de amor.


N/A
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Locos de amor.Where stories live. Discover now