El Príncipe y el Esclavo

16. El Broche

—Él es Marcos, es nuevo en esto de la sumisión pero es un buen aprendiz.

—M-mucho gusto.— me sonrojé ante la presentación de Nico con el resto de esclavos.

—Si, ya lo notamos.— dijo la chica que acompañaba al príncipe Ace.— Ese beso parecía que querías comerte a tu Amo.

Todos rieron divertidos mientras yo parecía un tomate.

—Mucho gusto Marcos, soy Zarina la segunda esposa del principe Ace.— se presentó la chica.—Soy una esclava pero también soy la secretaria del heredero al trono y directora del Teatro Mayor.

—Nosotros somos Fiore y Fiona.— dijeron los gemelos.— Nuestro amo nos dio esos nombres cuando nos rescató de la calle, aunque seamos iguales no somos parientes.

—¿Ah no?— los miré sorprendidos ¡Pero si son iguales!

—Digamos que es la magia del maquillaje.— sonrió la chica.—Fiore y yo no tenemos lazos sanguineos. 

—Pero eso es lo mejor.—aseguró el chico.— Poder acostarme con Fiona sin sentirme mal por ello.

—Si quieres evitar sentirte mal, no preguntes más.— me susurró Nico.— En realidad ambos son el género contrario, Fiore es una chica y Fiona un chico.

Me quedé sorprendido ante sus palabras, no se si todo era maquillaje o simplemente mucha casualidad pero lo mejor sería no meter las narices donde no me llaman.

—Mucho gusto.— el enorme esclavo de la princesa Arisha se me acercó, apenas le llegaba a los hombros y su mirada era tan aterradora.—Soy Ryan, esclavo y esposo de Arisha.

—U-Un placer.—dije temblando de pies a cabeza.

El hombre levantó su enorme mano y la colocó sobre mi cabeza, pese a su tamaño y fuerza no sentí nada peligroso cuando acarició mi cabello.

—No te asustes, estás a salvo y todos nos ayudamos.— dijo en un tono amable que me sorprendió.

—Ryan puede parecer un gigante pero es un buen chico.— dijo Nico.— De hecho juega con los niños en el parque y a veces ayuda en la guardería donde está Josei ¡Bueno pongámonos cómodos que esto va para rato!

Todos nos sentamos en el piso y comenzamos a hablar, excepto la esclava de Liam quien no se movió de donde la dejaron y no pude evitar sentir un poco de lástima por ella.

—No dejes que te engañe.— me susurró Zarina al oído.— Sólo quiere que te acerques y le hables para que tan pronto su amo regrese le diga que te atreviste a tocarla y terminarás en problemas con el Rey y tu Amo. 

—¿Sería capaz?— pregunté sorprendido.

—Así me hizo una vez.— respondió Nico asustado.— Quería ser amable con ella y terminé recibiendo un fuerte castigo de mi Amo porque el Rey se lo ordenó.

Me dio escalofríos al pensar en lo que pasó mi amigo por culpa de esa chica.

—Lo hace con todo el que se le acerca aunque apenas tenga dos años con el príncipe Liam, por eso no le hablamos o nos acercamos.— explicó Ryan.— Es igual que su Amo, una mala persona.

—...Bueno Marcos, ya sabes que pronto será el cumpleaños del príncipe Aras.— dijo Kira para cambiar de tema.— Cómo su esclavo principal debes encargarte del evento. Anteriormente mamá Lúa se encargaba de eso ya que es muy apegada a él pero ahora es tu turno.

—Puesss...la verdad no sé qué hacer.— contesté preocupado.

—Aprovecharemos ahora para enseñarte.— dijo Nico emocionado.
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