El Príncipe y el Esclavo

38. La Fiesta de Liam

Nota de la Autora:

Hola a todos!!!

Bueno gente nos acercamos a los capítulos finales y aviso que estos tendrán escenas fuertes y un poco gore, de hecho sería la primera vez que coloco algo así en mis historias, espero que no les haga sentir mal.

Otra cosa, la próxima semana no hay capitulo porque me voy de vacaciones.

Bueno ya con este aviso les dejo el cap.
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(Pv Liam)

— Alteza, nos hemos desecho de la mujer.

El soldado estaba arrodillado frente a mi, los estúpidos de los vendedores perdieron mi premio y por más que lo busqué durante meses resulta que el maldito de Aras la tenía todo este tiempo.

Cuando esa mujer fue arrestada me llamó diciéndome que había encontrado a la niña y cuando supe quién la tenía fue suficiente como para mandar a matarlos, no solo habían perdido una mercancía tan valiosa sino que fue a parar con el más imbécil de todos mis hermanastros.

Odio a Aras, era un bastardo de mierda que se creía la gran cosa pese haber nacido de una sucia esclava, no debió entrar al Palacio en primer lugar. 

Sólo mi madre fue la única cuerda, ya que se negó rotundamente cuando esa  esclava lo trajo pero como siempre el viejo apoyaba las decisiones de esa maldita anciana. 

Salí de mi despacho y vi a mi esclava arrodillada donde la dejé. 

— Mi mercancía está en la casa de Aras.— le dije.— Averigua cómo puedes entrar y recuperarla la noche de la fiesta.

— Si Amo.

Si la atrapaban o la mataban me daba igual, era una esclava y por lo tanto era un objeto de usar y tirar, así que poco me importa como lo logre pero quiero mi mercancía. 

Tomé su correa y tiré de ella, Hela me siguió mientras subía las escaleras hacia mi cuarto, iba a tener a esa niña....y la rompería.

__Flashback__

Mi madre siempre supo que yo era mejor que Ace, por eso siempre me lo decía.

— Naciste con la auténtica sangre real, tu eres el verdadero heredero al trono, pero ese viejo quiere que Ace sea su heredero, odio haber tenido que darlo a luz, ojalá hubiera nacido de cualquiera de sus otras putas.

Mi madre supo que el viejo no era realmente de sangre real, y por eso encontró a alguien que si la tenía y me tuvo, pero claro ese era un secreto entre los dos.

Cuando era pequeño ya había entendido que era superior a todos ellos y por eso todo lo que hiciera estaría correcto, así fue como empecé aplastando hormigas y llenando sus hormigueros con agua, después fue fácil cazar insectos para arrancarles las alas y más divertido fue cuando lancé a un perro de la azotea.

Mi madre me felicitaba por esos actos pero la maldita vieja de Lúa tuvo la osadía de darme una nalgada, solo quedó libre de todo por culpa del viejo, pero si por mi fuera la habría tirado por las escaleras.

Lo peor fue cuando el viejo no paraba de alagar a Ace en todo, era mejor que yo que clases, esgrima, idiomas, ese miserable acaparaba toda la atención. Le dije que demostraría que soy mejor que él pero no pude alcanzarlo en nada mientras todos prácticamente besaban el suelo por el que caminaba.

Entonces un día cuando tenía siete años, mi madre me llevó con ella para que supiera cual sería mi trabajo en el futuro, descubrí lo que era la trata de esclavos y lo que era traer extranjeros bajo engaños.