32. Aquellas Máquinas Sin Corazón. P2

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(Pv Akarin)

Ayy hacia tanto que no tenía visitas tan agradables. Mis hermanos son geniales y divertidos, estoy feliz que ahora Ace dejara a un lado su máscara de hipócrita y se comporte como debe.

Ayudé a mis sirvientes a preparar la cena para que todos comieran bien, yo nada más tenía 10 así que de vez en cuando Fiore, Fiona y yo los ayudábamos a cocinar o limpiar.

—¡Daddy!— Fiona me abrazó por detrás entre risas.— Marcos nos hizo caso ¡Se veía tan lindo con esas medias!

—¡Vamos a regalarle más para que jueguen en casa!—exclamó Fiore tomando mi mano.

—Le haré la sugerencia a Aras, ya saben que es más rudo.—mencioné antes de darle un beso a los dos.— Bueno ya que están aquí ayúdenme con la cena.

—¡Si Daddy!—saltaron antes de lavarse las manos y cortar los vegetales.

Sonreí al verlos tan felices y para qué negarlo yo también estaba feliz. Ha pasado tanto tiempo desde tenía esa paz tan agradable, sin tener que preocuparme porque alguien me lastimara que aún me parecía un sueño.

Estoy aliviado de que Liam no esté aquí....se que no debería decir eso de mi hermano mayor....pero él era muy cruel con nosotros, en especial conmigo.

__Flashback__

Cuando Arisha y yo nacimos fue una verdadera sorpresa, hacía muchos años que no nacían mellizos en Oluwa, algunos consideraron nuestro nacimiento como una bendición y más siendo hijos del Rey, pero claro seguíamos siendo hijos de una esclava.

Mi madre Flora era muy enfermiza y fue un milagro que no muriera durante el parto, pero ella luchó para darnos la vida y nos puso nombres dignos de Nobles.

—Akarin, como el sabio que protegió a los tigres durante un terremoto.—Fue el nombre que me dio.

Nunca fui muy fuerte o rápido, las matemáticas se me daban mal pero pintar era lo que más me gustaba. Por eso mi padre no paraba de criticarme, incluso cuando Aras llegó al Palacio era mucho mejor y más preparado que yo.

Pero eso no me molestaba al contrario, Aron y Aras eran unos hermanos increíbles, inteligentes, fuertes y siempre eran amables. Ace era indiferente aunque no me molestaba porque ya era un adolescente cuando yo nací así que pensaba que era normal... Liam en cambio...me daba miedo.

Cada vez que me veía me empujaba o me golpeaba, decía cosas como "un esclavo no merece ser príncipe" "Eres un inútil igual que tu hermana y tu madre" "Eres basura"

Solo podía llorar sabiendo que no podía decirle a nadie, porque sino la paliza era mayor. Al menos no le pegaba a Arisha y mi madre también solía recibir golpes del viejo así que al menos la dejaba en paz.

Aprendí a esconder mis moretones con maquillaje, fue así como comenzó a gustarme, un día comencé a leer revistas de moda y me emocionaba al ver esos lindos vestidos y esas mujeres tan maquilladas.

Un día me escondí en mi cuarto y quise maquillarme. Pero olvidé cerrar la puerta y Aras me vio frente al espejo usando pintalabios.

—¿Qué estás haciendo Akarin?

Al verlo no pude evitar echarme a llorar pensando que me golpearía pero entonces me abrazó hasta que dejé de llorar. Cuando me calmé tuve que decirle la verdad y para mi sorpresa se echo a reír.

—¿Sólo por eso? La verdad es que siempre me has parecido un poco femenino.—aseguró.— Arisha en cambio es más ruda y pelionera. No debería darte vergüenza y si te sientes cómodo usando eso puedes hacerlo, siempre que no lo hagas cuando el viejo ande cerca.

El Príncipe y el EsclavoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora