El Príncipe y el Esclavo

10. Primer día de Tratamiento

(Pv Marcos)

Luego de varios días, Aron y Nico regresaron para mi primera sesión de terapia. Llegaron temprano así que los cuatro fuimos a desayunar y con eso me refiero a que ambos esclavos probábamos a nuestros Amos mientras ellos conversaban como si nada, Nico sonreía divertido mientras me daba consejos de cómo hacer un oral, era extraño pero ese chico hacia que fuera divertido el hecho de estar chupándola mientras nuestros amos se corrían en nuestras bocas.

Luego de desayunar fui a vestirme para despertar a Anelis y cuando vio a Nico fue a abrazarlo como si fuera su mejor amigo, el chico también se alegraba de jugar con ella y actuaba más como un niño grande que un adulto aunque la verdad su cara era muy infantil a pesar de su cuerpo por lo que para él no debe ser difícil llevarse bien con los niños.

—¿Vas a estudiar hoy también Anelis?— le preguntó.

—¡Si! Ayer la maestra Isú me enseñó cómo se escribe en Álabe.— le respondió lo mismo que me contó anoche.

—¡Vaya! me alegra mucho por ti.— respondió impresionado.— Bueno, hoy vine a trabajar con tu papá, pero hagamos esto: Si te portas bien y estudias mucho te enseñaré a hacer una corona de flores.

Le brillaron los ojos emocionada mientras asentía rápidamente con la cabeza, Isú y mamá Lúa llegaron al mismo tiempo y nos saludaron antes de que Anelis se despidiera de todos con un beso en la mejilla para Nico y para mí mientras a los príncipes les hizo una reverencia improvisada la cual respondieron de igual manera antes de irse con sus maestras.

—La próxima vez traeré a Josei.—mencionó Aron caminando hacia el despacho de Aras seguido de todos nosotros.—Me agrada esa niña y creo que puede ayudar a mi hijo con sus ataques de malcriadez.

—Por mi no hay problema.—aceptó Aras.— Ciertamente, Anelis debería jugar con niños de su edad ¿No te parece Marcos?

—Eso estaría bien.— respondí.— Ella normalmente termina rodeada de adultos u objetos históricos, supongo que por eso trata de aprender muchas cosas.

—Ya veo, aprender es algo natural para ella.— concluyó Nico analizando la situación.— Es bueno pero es importante para los niños socializar.

Tan pronto entramos al despacho Nico y yo nos desnudamos, ya esta rutina comenzaba a parecerme normal hasta el punto que apenas usaba ropa interior o me ajustaba el cinturón. Nico tenía un cuerpo muy desarrollado y estaba en muy buena forma, pero su cara aniñada y su actitud hacía que me agradara pasar tiempo con él.

—Bien Marcos, hoy quiero que te coloques en el centro de la habitación.— me indicó Aron ajustándose los lentes antes de mirar a su hermano.— Aras ¿Nico puede sentarse contigo?

—Bien, aunque a Marcos le gusta sentarse en el piso.—mencionó divertido haciendo que me sonrojara, no es que lo hiciera por mi condición de esclavo sino que simplemente me gustaba leer en el piso y la alfombra era muy mullida para tirarse un rato en ella.

Nico se colocó al lado de mi Amo, pero se sentó en piso con una sonrisa.

 —Marcos.— me llamó.— Observa lo que tienes a tu alrededor y cierra los ojos, luego cuenta hasta diez y no los abras hasta que termines.

Me acerqué al centro y respiré profundo, Aron se me acercó y dijo que separara las piernas, Aras y Nico estaban detrás de mí por lo que podían ver mi trasero pero traté de calmarme sobretodo cuando Aron me dijo que colocara las manos sobre mi cabeza.

Me sentía totalmente expuesto, es cierto que todos ellos me han visto desnudo pero eso no quita que esté avergonzado. 

—¿Cómo te sientes ahora?—me preguntó Aron.