El Príncipe y el Esclavo

29. Esta es mi Familia

(Pv Marcos)

Aras se recuperó lo suficiente como para sentarse y moverse sin problemas luego de tres días en el hospital, algunos tratamientos que le suministraron eran extremadamente fuertes pero curó gran parte de sus lesiones, su espalda seguía marcada pero ya parecía más humana; su piel logró recuperar su color tostado y le pudieron quitar unos cuantos puntos de sutura.

Mantenía a Anelis informada y la mañana anterior de ser ingresado, mamá Lúa llegó y me abrazó llorando temblorosa, al ver a Aras se calmó un poco pero se sentía culpable por no haber podido ayudar, ambos le dijimos que no hubiera podido hacer nada. Cuando logró calmarse nos trajo comida y ropa limpia, al día siguiente Zamira, Fiore, Fiona y Ryan llegaron junto con Nico que tenía guardia y me dieron ánimos trayendo comida y flores para Aras, sus Amos no podían venir porque aunque quisieran no podrían fingir ser esclavos, Aron y Aras estaban más acostumbrados a la vida fuera de la zona Real y aunque Ace también podría hacerse pasar, su padre pareció descubrir sus intensiones y lo llenó de trabajo al igual que Luna. 

Cuando finalmente le dieron el alta, Aron insistió en que nos quedáramos en su casa por unos días y que se encargaría de Aras, la verdad es que el tercer príncipe había sido muy amable incluso conmigo, cuando debía esperar mientras atendían a su hermano me llevaba a la cafetería y hablábamos sobre muchas cosas, sobre muestras vidas en Estados Unidos y las comidas que extrañábamos hasta la larga lista de animes que había visto, aprovechando que Josei también le gustaba ambos esperaban ansiosos la versión subtitulada y miraban juntos las series de deportes o batallas, aún era muy pequeño para algunas series pero parecía apuntar a los mismos gustos que su padre.

En eso me recomendó que le mostrara series de chicas mágicas a Anelis ya que muchas niñas de la guardería veían series parecidas y podría ayudarle a encajar. Asi que me pasó una lista de series para niñas y fui descartando de acuerdo a lo que me decía, para mi sorpresa descartó series que había visto de niño como Candy Candy y Sailor Moon, al principio me pareció raro pero luego recordé que cuando estaba esa serie de moda la mayoría de los que la veía eran adolescentes hormonados ansiosos de ver a chicas desnudas o con mini faldas que no tapaban nada. Eso si, cuando le pregunté sobre una llamada Madoka Mágica simplemente me dijo que no dejara que la viera hasta que mínimo tuviera 16 años y ya hubiera visto otras series mas adultas ¿Qué rayos tenía esa cosa?

En fin, con Aras también pasé momentos muy graciosos, sobretodo el primer día, como no se podía mover las enfermeras le dijeron que debía orinar en una vasija especial, me vengue de la vez que me hizo usar un pañal cuando le dijeron que debía usarlo por menos esa noche, revente de risa cuando lo vi usándolo y si hubiera podido me habría lanzado el urinal a la cara.

Finalmente salimos del hospital y fuimos hacia la casa del tercer príncipe.

Era una mansión de tres pisos con ladrillos blancos en el exterior y techo negro, el jardín principal era más grande que el de Aras y tenía arbustos con formas de animales, sobretodo tigres.

Al entrar me sorprendí de que el hall era bastante pequeño a comparación de nuestra casa, pero estaba muy bien decorada, el suelo tenía cerámica negra y las paredes estaban pintadas de color pastel que hacía juego con los muebles de madera fina y la enorme escalera que conducía al primer piso.

—¡Kira, Nico, Josei, Anelis, ya estamos en casa!— llamó Aron al entrar cargando las mochilas mientras los sirvientes lo ayudaban y Aras se apoyaba en mi junto con un bastón para caminar.

Nico y Kira llegaron corriendo y antes abrazar a Aron fueron a saludarnos.

—¿Se encuentra bien Alteza?— le preguntó Nico preocupado.—Preparamos un cuarto para usted con almohadas cómodas y que no lo lastimen.