39. Locura

6.4K 381 168
                                    

(Pv Aras)

— ¡E-espere! ¡C-Creí que era parte del grupo!— exclamó sorprendido.

Este bastardo....El odio que sentía en ese momento no era nada comparado con el deseo de matarlo, pero el viejo se levantó y nos habló.

— Aras, no se te ocurra hacer un escándalo.— dijo seriamente antes de ver al hombre.— Por favor lo que vaya a decir con mi hijo, hágalo otro día.

Solté al hombre furioso, tuve que respirar profundo para calmarme y volver a mi asiento, Aron me miró para decirme con la mirada que no perdiera la cordura.

El hombre se alejó mientras unas trompetas sonaban y un grupo de acróbatas llamaron la atención. 

— ¿Marcos, estas bien?— le susurré al oído.

Asintió temeroso mientras se abrazaba a mis piernas, lo cargué y lo senté en mi regazo antes de abrazarlo con fuerza no solo para calmarlo a él sino a mi mismo o jodería toda la operación.

— Tranquilo, todo va a estar bien.—le decía tanto a él como a mi mismo.— Cuando esto termine...

—¡Y ahora para el siguiente acto, los príncipes nos ayudarán!

Los reflectores nos apuntaron a los cinco ¿Pero qué coño? nadie había sido avisado de esto por lo que nos quedamos paralizados sin saber qué hacer, la gente comenzó a aplaudirnos como si fuéramos parte del espectáculo y el viejo nos miró.

—Vayan, no quiero que la gente piense mal.—gruñó mientras bebía de su copa.

Ace apretó los dientes pero cedió, le apretó la mano a Luna quién aferró la correa de Zarina, nos levantamos y le dimos las correas de todos antes de ir. Nos llevaron al centro del salón donde el público nos rodeó por completo sólo dejando espacio para no darle la espalda al Rey.

— ¡Ahora, Damas y Caballeros!—dijo el Maestro de ceremonia.— Les presento ¡El paso del Tigre!

Cuatro acróbatas llegaron corriendo y nos rodearon, luego sacaron una serie de lazos que nos hicieron sostener, comenzaron a saltar entre nosotros y la música del acto se escuchó aún más fuerte, dos acróbatas sobre un trapecio dejaron a caer a un tercero sobre el enredo de cintas del  centro, los otros nos arrastraron hacia atrás tensando el hilo y sorprendentemente el tercer acróbata salió hacia arriba, tomó uno de los listones al elevarse y en eso sus compañeros de arriba tomaron los hilos y los separaron formando un enorme tigre, finalmente se apagaron las luces y la figura brilló en la oscuridad haciendo como si rugiera como un tigre. 

El público estalló en aplausos e incluso el viejo se puso de pie mientras las luces se encendían y los artistas hacían una reverencia.

—¿Ya me puedo ir?—le pregunté al Maestro de ceremonia.

—¿No le ha gustado el espectáculo, Alteza?—preguntó incómodo.

—Estuvo bien, supongo.—dije.—Pero no esperaba ser parte de esto.

—¡Oh! Me disculpo Alteza.—respondió nervioso.—El príncipe Liam sugirió que ustedes nos ayudaran así que pensé que ya lo sabían...

Esas palabras me aterraron ¿Liam lo sugirió?

Corrí rápidamente hacia el lugar donde dejé a Marcos seguido de cerca de mis hermanos, empujamos a la gente para llegar a las bancas.....

Luna estaba inconsciente en la banca...pero no había nadie con ella.

—¡Luna!—Ace corrió hasta su esposa aterrado.—¡Luna por favor despierta!

— Mnnnn ¿Q-qué...? ¿Qué pasó?

El Príncipe y el EsclavoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora