12. La Zona Central

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(Pv Marcos)

Luego de unas vacaciones provocadas por la lluvia, las cosas regresaron a la normalidad para bien.

Enviamos el manuscrito y la editorial estuvo muy complacida con nuestra investigación por lo que estaría listo para publicarse en un mes la primera tirada, estaba feliz de que mi trabajo sería publicado aunque hubiera ayudado en los últimos capítulos me sentía dichoso sabiendo que mucha gente leería algo hecho por mi.

Aras también estaba feliz, el hecho de que Anelis lo llamara papi hacía que le iluminarán los ojos como si fuera algo maravilloso, cada vez que ella terminaba sus clases la abrazaba y la hacía dar vueltas jugando al avión, era increíble pensar que el hombre que me amenazó la primera vez con convertirla en esclava ahora era más posesivo y celoso que yo (es que vamos, Anelis es tan linda y tan tierna).

Una tarde que terminamos de trabajar en nuevos proyectos que incluía la remodelación del museo y la restauración de las zonas históricas; nos sentamos a revisar un catálogo de ropa de niños para regalarle un vestido a Anelis.

—¿Qué tal este?— señaló uno rosa con holanes y un bolsito con cara de gato.— Se vería adorable.

—Si, aunque me gusta más este.— señalé un vestido blanco y verde que incluía un cintillo con orejas de gato y una colita en el cinturón.— Le encantan los gatos, una vez quiso que adoptara a todos los gatos callejeros de la cuadra.— reí divertido.— Creo que tengo una foto...Oh.— recordé que tampoco tenía mi celular.

—¿Ocurre algo?— preguntó Aras extrañado.

—Es que...recordé que perdí mi teléfono.— respondí triste.— tenía la memoria llena de fotos de Anelis; sus primeros pasos, su primer diente, un video de cuando me llamó papá por primera vez....

—¿No guardaste alguna en otra parte?— preguntó Aras preocupado.

—Bueno, tenía algunas en mi perfil de facebook.—recordé.— pero supongo que no tengo acceso a ella.

—¡Claro que sí!— exclamó sorprendido de mis palabras.— Bueno, tenemos una red similar.— abrió su escritorio y sacó una laptop.- Conozco a un hacker que puede pasar todas tus cosas  a Meihong (así se llama nuestro face) sólo dame tu nombre de usuario, correo y contraseña.

Sonreí emocionado antes de darle toda la información, buscó su teléfono y marcó un número, mientras hablaba con esa persona encendió la laptop y buscó una dirección cuya página era prácticamente igual al facebook pero con otro nombre.

—Listo.— tecleó mi nombre de usuario.— cambia tu contraseña y estará terminado. 

Todas mis fotos y mis enlaces ¡Todo estaba ahí! 

—¡Gracias Amo!— lo abracé sin poder contener mi emoción.

—De nada, mi pequeño.— sonrió divertido.— Además ya coloqué mi perfil entre tus conocidos, el de Aron y el de Nico, seguramente cuando conozcas a Kira entre los tres hablaran por horas ¿Anelis también tiene un perfil?

—Pues, no.— contesté.— No quería que gastara la mitad de su tiempo en una computadora, por eso sólo podía jugar con ella un par de horas así como ver la televisión.

—Es mejor, odio ver a los niños pegados a una pantalla todo el día, mi sobrino sólo ve televisión cuando Aron o algún adulto está cerca y así evitamos un problema con material inadecuado, lo mismo con el Internet.— se quejó antes de sacar un teléfono igual al suyo pero de color azul, mientras que el de él era plateado.— Hoy debo ver a mi padre junto con Aron, Nico preguntó si podría dejar que tú y Anelis fueran con él a visitar la Zona Central, así que diviértete.— me entregó el teléfono.— Tu regalo, por haberme salvado el pellejo con mi investigación.

El Príncipe y el EsclavoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora