Bésame y prométeme un para siempre (Sonríe y dí que me amas #2) [TERMINADA]

Capítulo 36

Aspen

—Pérdonalo, no puede soportar esta situación...— dice Chad suavemente, mientras ambos miramos fijamente como Justin sale corriendo de la habitación. Entendía eso. Que él no pudiera soportarlo.

Yo tampoco podía soportarlo, pero no podía enloquecer y dejar caer toda esa tensión sobre ellos, cuando no tenían nada que ver. Chad se sentó junto a mí y me rodeó con el brazo, conteniéndome silenciosamente. No quería que me tocara, pero ¿cómo podría decirle que no lo hiciera?

Existe la posibilidad de que no pueda quedar embarazada nuevamente, y si llegase a ocurrir, lo que es una posibilidad muy mínima, el embarazo podría sufrir de riesgos.

Sentía como si este fuera el peor día de mi vida. No podría tener hijos. No de nuevo. Agradecía al cielo tener a Cam y Danielle a salvo, pero siempre había creído que podría tener otro hijo dentro de un tiempo, un niño esta vez. Ahora, esa posibilidad se iba por el caño.

Y Eric ni siquiera está aquí para contenerme.

—Tienes que decirme quién es ese Patrick, Aspen. —exigió Chad y levanté la mirada para verlo entre lágrimas. No quería llorar, no por ese imbécil de nuevo. Negué con la cabeza, pero Chad tomó mi mentón y me hizo elevar la mirada de nuevo a él—. Escucha, sé quien es, pero tienes que decirme qué tiene que ver contigo. Él... —Su ceño se frunció mientras recordaba—. Fue a nuestra secundaria, él lo dijo, se graduó antes que tú pero...

—Éramos n-novios.— dije, conteniendo el tartamudeo. Apenas podía. El dolor que se establecía en mi pecho al recordarlo era tan profundo que no podía ni siquiera respirar. Inhalé profundo y forzadamente antes de continuar—. No sé que vió en mí. Tú sab-bes como era. Agradable, pero no bonita. É-el era popular. E-era un chico malo, con su propio auto y todo. U-un niñito con dinero. No podía creerlo cuando me habló por primera vez, creí estar soñando si el príncipe P-patrick Webber estaba hablándome, a la tonta y nerd Aspen dientes de metal.

»Me invitaba a todos lados, era tan caballero, haciéndolo todo por mí cuando estaba conmigo, así que yo aceptaba todo el tiempo que estuviera ausente. Nos hi-icimos inseparables, creí estar enamorada y que él y yo haríamos una vida juntos...— la hicimos.— La hicimos. Una vida juntos.

Apreté mis ojos por las lágrimas que se aproximaban y todos los problemas de mi pasado. Chad me observó, pero no me presionó. Me dejó tomarme mi tiempo para recomponerme. Necesitaría una eternidad para ello.

—Papá murió y yo... Me apagué. Hubo una fiesta, el día antes del funeral de papá, y mi mamá no estaba en casa. No sé donde estaba en realidad. P-patrick fue por mí, para que fuéramos y... Yo no estaba de humor para salir. No quería moverme. No quería hacer nada. Acababa de p-perder a la única persona que me amaba en el mundo y, creí que él me entendería, me sostendría, me dejaría llorar.

—No lo hizo. —comentó Chad y negué con la cabeza, para enfatizar su respuesta.

—N-no lo hizo. Comenzó a gritarme: "Ya está m-muerto, nada de lo que hagas hará que regrese". Cada vez se volvía más cruel. No podía creerlo. El a-amor de mi vida estaba tratándome así, estaba hablando mal de mi padre, estaba insultándome. Cuando le grité que se fuera, comenzó a disculparse d-desesperadamente.— Apoyé mi mano en mi cuello, el recuerdo de su mano una vez más sobre el sitio donde había apretado hasta casi matarme.— Le dije que lo perdonaba, p-pero que de todas formas quería estar sola. Me besó entonces y me tiró sobre la cama. Y-yo... Él comenzó a bajarse sus pantalones y yo le grité que parara. N-no me oyó, sólo puso su mano en mi cuello y presionó. P-presionó. Presionó... hasta que estaba viendo m-manchas negras bailando en mis ojos. Creí que iba a morir y de la nada, sacó su mano de mi cuello y... M-me forzó a tener sexo con él.