Prólogo: Incertidumbre

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PRÓLOGO

LENA LUTHOR.

Estacionamiento de L-corp jueves 2 de marzo del 2017.

Lena Luthor no era de piedra, ella también tenía miedos, el más grande era volar, lo detestaba tanto como la oscuridad que azoraba siempre a su alrededor pero ahora temía por lo que le sucedía en esos momentos cuando esos hombres fornidos vestidos con gabardinas color negro y pasamontañas cubriendo sus rostros la arrastraban al desolado estacionamiento subterráneo de L-corp. No podía gritar, ni suplicar por vehemencia, en cambio camino con el cuerpo erguido mientras fuertes manos la tomaban por los brazos y la hacían casi tropezar con sus tacones de aguja. El estacionamiento de L-corp estaba desértico, era tan noche, se había quedado en la oficina como todos sus desdichados días, bebiendo una copa de vino amargo mientras terminaba de revisar los informes trimestrales. Aun recuerda estar sentada encorvada mirando las carpetas abiertas llenas de estadísticas, recuerda el ardor en sus ojos por los lentes de contacto que estaban sobre el iris verdosos de sus ojos, recuerda masajear el puente de su nariz mientras el cansancio se volvía parte de ella. No tuvo previsto que un grupo de hombres irrumpiría en una fracción de segundos, ni siquiera la seguridad que había instalado cuando otros matones enviados por su querida madre le habían tirado por la terraza había impedido el paso, aun recuerda las palpitaciones aceleradas de su corazón que sentía en su garganta, en las manos frías y sudorosas y el clamor por una muerte instantánea, pero fue Supergirl quien la había salvado.

Con el miedo incrustado como un vidrio en su piel fue llevada hasta el automóvil negro con vidrios polarizados, miró aquellas armas que portaban los hombres en pasamontañas. Reconoció aquellas armas PHASR, intimidaba pero no era letal solo servía para aturdir al enemigo a través de un láser. Así que intentaba pensar que no buscaban hacerle daño, aun que sus manos estaban sudando frio. Fue cuando abrieron la puerta del auto aventándola con fuerza en la parte del asiento trasero, después del estrepitoso golpe de su cuerpo contra el asiento forrado de piel color gris perla que la aturdió por cinco segundos sintió el terror al mirar al hombre que estaba sentado a un lado de ella. Con el corazón martilleando en su garganta tomó una breve respiración mirando como la sonrisa sínica se asomaba en los labios de aquel hombre.

Ella había advertido aquel encuentro, pero incluso en sus peores pesadillas esta se volvía más sombría que ser tirada desde el último piso de su edificio. No había peor forma de verlo otra vez. Estaba mirando aquel par de ojos azul verdosos idénticos a los de ella, pero con una diferencia tan marcada que ella misma intentaba no apreciarla, era la mirada llena de intensidad. Lena en cambio siempre mantuvo una mirada fría e imperturbable, mirada que no tenía en esos momentos que el miedo azotaba su cuerpo. Intentó recordar cómo se respiraba, el hombre solo se mantuvo mirándola con su ceja enarcada, los rizos cenizos sobresalían en su frente, su cabello era un poco más largo que la última vez que lo miró. El hombre se remojó los labios antes de posar sus brazos en los hombros de Lena y ayudarla a acomodarse en su asiento, ella no dijo nada, no se atrevió siquiera a refutar cualquiera de sus acciones, solo dejo que él hiciera con ella lo que quisiera.

El miedo golpeaba con fuerza su cuerpo como una ola que derribaba los castillos de arena que alguna vez construyó con Lex en la playa. El silencio lúgubre cubría su entorno mientras la oscuridad del auto lograba tapar la palidez fantasmal que se asomaba en el rostro de Lena.

En otra ocasión hubiera rogado porque Supergirl llegara a salvarle, pero esta vez no era su madre, no era CADMUS, ahora solo rezaba para que ella no viniera. Temía por la vida de la chica de acero. Si él estaba en National City, entonces el peligro se asemejaba a Gotham o pero la convertía en el mismo infierno descrito por Dante. Lena demoró más de treinta silenciosos y desesperantes minutos en producir algún sonido con su garganta.

Secrets and Family (Supercorp y Sanvers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora