Capítulo 9: Segundo acto "Infierno"

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CAPÍTULO

9: SEGUNDO ACTO "INFIERNO".

LENA LUTHOR.

Sábado 11 de marzo del 2017.

Sintió un tirón en el pecho antes de que el aire inundara sus pulmones. Abrió los ojos con estupor mientras llevó sus manos apresuradas a su cuello, se quedó más desconcertada por la mezcla de recuerdos que rondaron su mente mientras trataba de encontrar la profunda hendidura que había sido propiciada por aquel hombre frente a ella. Le sonrió con cierta impaciencia mientras ella intentaba concentrarse en el entorno que la rodeaba, una larga mesa color caoba se extendía frente a ella. Cubierta con charolas con festín digno de un banquete como los que estaban en las cenas de negocios a las que Lionel solía llevar a la familia Luthor para pasar un incomodo momento con los hombres de fina estampa y de elite. Tembló ante el recuerdo del inversionista Michael Alderson mirarle con picardía mientras hablaba con Lionel sobre cómo sus empresas podrían fusionarse con el compromiso de sus descendientes. Aun recuerda como Lilian desechaba aquello con rapidez alegando sobre la falta de escrúpulos de aquel hombre. Una mirada fría y compenetrada de Lilian fue lo que recibió aun que miró aquel pequeño flash de simpatía por un nanosegundo. Al igual que Lex siempre permanecía callada, mientras todos los hombres de traje presumían los logros de sus hijos, haciendo que los pequeños estuvieran presionados a ser mejores que la competencia. Una caótica experiencia sin duda, lo peor fue el protocolo, recuerdos horribles la torturan con aquel lugar. Cerró los ojos volviendo aquel momento en que las manos de Lex la reconfortaron debajo de la mesa mientras sus rizos azabache estaban peinados hacía un lado dándole un toque formal, sus ojos azul hielo estaban serios y llenos de paciencia. Se tomó tiempo recordando aun con una profunda confusión y el sentimiento en su pecho.

Todo era rápido como escenas rápidas de una película de Guy Richie. Fue un momento acelerado cuando unas manos se cernían con fuerza sobre ella y el cuchillo se presiono con tanto ímpetu...todo se volvió negro y congelado. Sus dedos temblaron ante aquel miedo que estaba comenzando a consumirla mientras miraba los intensos ojos grises que la veían con cierta fascinación.

Lena estaba en un profundo estupor.

Aquellos ojos le resultaban familiares, esa mirada llena de locura y aquellos ojos grises con una desigualdad muy notable, uno más oscurecido y otro más claro brillaban en un mismo rostro. Solo que Lena los había percibido anteriormente, pero de una forma diferente, suave y llena de calidez que sacudía su cuerpo cuando sus pesadillas se tornaban reales, los miraba en cada llama de fuego que estaba aproximada a ella. Descansó sus manos sobre su regazo y mantuvo la postura rígida y correcta de la forma en que la Señora Winstong le enseñaba en sus clases de etiqueta. Esa mujer de cabello corto color gris y unos ademanes tan elegantes gozaba de una gran fortuna y su amor por los buenos modales la llevaron a dar clases particulares a pequeñas niñas hijas de familias con el suficiente dinero como para pagar su cuota de mil doscientos dólares por clase. La señora Winstong era viuda de un importante inversionista que estaba asociado a Luthor-Corp, una mujer muy solitaria llena de caprichos muy extravagantes. Con aquellos ojos imparciales color marrón le provocaba cierto nerviosismo cuando le instruía para ser toda una dama de sociedad. Solía atarla al respaldo de la silla para que aprendiera a comer con la postura recta, le enseñó muchas cosas, entre ellas el balanceo agraciado de sus piernas al caminar, como la forma de quitarse el abrigo, hasta desdoblar la servilleta y saber para qué sirve cada cubierto, todo pulcramente pulido por años de lecciones.

La señora Winstong le había enseñado a ser lo que era ahora.

Una persona llena de virtudes.

Inspeccionó el enorme comedor, paredes oscuras y ventanas cubierta de cortinas rojas. Las lámparas colgaban del techo y había objetos muy ostentosos rodeando el lugar. Cerró los ojos y dejó escapar un suspiro. Estaba aturdida, ¿había muerto?, nadie sobrevive a ese tipo de heridas.

Secrets and Family (Supercorp y Sanvers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora