Capítulo 24: Sombrilla.

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CAPÍTULO 24: SOMBRILLA.

[POEMA: EL SOL BRILLA]

Samuel Lake.

El sol brillara por la mañana, con

Esos naranjas tan suaves, como tus

Dedos que se enredan en mis cortos mechones

De cabello.

Tus ojos son tan grises, como nubes de tormenta

Que me tiran hacía las profundas criptas que son

Tan oscuras, tan tenebrosas que tiemblo al pensar

Que me tienes encantado bajo los ecos de tu llamado.

Me socavas mis esperanzas, desmiémbrenos mi alegría,

Tu voz me lastima los días que se mueven por

La orilla de la esquina que el sol toca cuando brilla

En las olas que se arremolinan en el inmenso océano.

¡Oh bella mía!, tus labios ilustrados me impiden

Corromper aquella palidez que ocultan

Los pliegues de tus vestiduras tan finas,

Tan delicadas, con detalles de flores estampadas.

Solo deseo sofocar mis anhelos en tus labios, bajo

El sol brillante, que se refleja en las aguas

Cristalinas donde he de meter mis pies para purificar

Y glorificarte. Porque te has convertido, amada mía

En mi religión, en mi fe y esperanzas de una vida

Oculto por tus cabellos castaños.

Mi amada, mi única estrella, te veo en los jardines

De mi cabeza, con tus brazos sobre mi cuerpo.

Con mi piel contra la tuya, ardiendo. El rojo de mis cabellos

Mezclándose con tus ojos grises mientras clamamos nuestros

Nombres, convirtiéndonos en llamaradas de fuego.

Porque aun bajo la sombrilla, el sol brilla.

...

KARA DANVERS

16 de mayo del 2017.

Bajo la noche que se extiende por el cielo de National City. La reportera de cabellos rubios dorados que estaban atados a una coleta, se veía frustrada mirando las fotografías con evidencias que muestran los archivos con lo que eran planes para un atentado anti-extranjero. La británica de cabellos rojizos estaba uniendo los cabos con cuerdas a través de la pizarra con las fotos pegadas con tachuelas. El cielo estaba ennegrecido, mientras la luna emergía nueva, como la sonrisa brillante de un gato que se curva aun lado de la costa de la ciudad donde el mar reflejaba las estrellas en las aguas frías y profundas que aún conservaban vida que flotaba en la oscuridad. Las luces amarillas iluminaban la oficina de la reportera mientras el silencio llenaba todos los espacios de aquel edificio. Las demás plantas oscurecidas como la misma noche. Hacía horas que el sol había descendido por las montañas lejanas mientras la fría noche disipaba los cálidos rayos que le hacían alzar la cabeza por más tibieza. Los dedos de Kara se tambaleaban en la mesa de su escritorio, la superficie blanca estaba gélida por el aire acondicionado que afloraba sus pieles haciendo que se erizaran las partes descubiertas. Las gafas se doblaban en su nariz, parecían torcerse de una forma graciosa mientras sus ojos se cerraban por un prolongado tiempo antes de que aquellas pestañas rizadas se abrieran de nuevo dejando ver el océano atreves de la niebla espesa que tenía por cristales en sus lentes. Los mechones rojizos cubrían el rostro de Addison tapando un poco aquellos selváticos ojos que parecían mostrar cansancio. Ordenado perfectamente estaba aquella pizarra con cada indicio y prueba de lo que el senador Collins planeaba.

Secrets and Family (Supercorp y Sanvers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora