CAPÍTULO 33: ¿HÉROE O VILLANO?
KALEB LAMBERT
Se sentó en la orilla de la enorme cama mientras sacaba una fotografía casi calcinada de su saco. Sus labios se apretaron mientras le daba vuelta para poder mirar la caligrafía pretenciosa que estaba casi diluyéndose en las manchas de fuego que se extendían a través de la fotografía. Las yemas de sus dedos rozaron la superficie de la vieja fotografía tapando el rostro de su pequeña RETSIS mientras su mandíbula se apretaba recordando que todo lo había hecho por ella, que su sangre se calentaba cada vez que recordaba el sonido de su risa en medio de los viejos pergaminos mientras el gris de sus ojos le traía de regreso. Como un tirón en el pecho, sus dedos temblaron ante la impotencia de no haber podido salvarle del fuego. Apagaría todas las llamas, derramaría toda la sangre. Miró la sonrisa de su hermana a través de la foto, mientras un joven de ojos marrones y cabellera negra le rodeaba los hombros con su brazo, sus dedos se perdían un poco más de piel, lo veía en la mirada maliciosa de aquel joven. Se dejó caer contra el colchón dejando escapar un gruñido de su garganta. ¡Era sin duda injusto!, la sangre de su hermana fue derramada por un hombre que merecía sufrir hasta el punto en que fuera difícil repararlo. Comenzó a acariciar su mentón mientras se acurrucaba en ovillo en su cama, abrazándose, trastornado por las noches su cabeza le repetía constantemente que volviera a hacerle pagar a todos los Luthor. Los mataría, les quitaría su esencia les rompería los huesos, arrancaría sus entrañas, les llevaría al infierno con un solo movimiento. Era inteligente, no era estúpido; si bien sabía que su madre le reñiría, podía ver como la desconfianza jugaba en su rostro cada vez que le miraba leer los pergaminos sobre la tierra. No tenía acceso a más información, ni siquiera su colección de aparatos de tortura estaba completa. El rompe pelvis había sido revocado como muchos otros, confinados por Elías después de que le quitara la daga que le había mandado a dormir. La oscuridad de las sombras le impedía volver a pestañar. Se quedó meditando con los ojos cerrados mirando el techo donde la poesía había sido pintada con las letras de su RETSIS, el corazón no era un órgano que el apreciara pero se le oprimía el pecho de saber que todos esos recuerdos aún estaban en su memoria.
Las pisadas, las percibía mientras la puerta crujía al abrirse, pero él no alzó su mirada. Estaba en el punto que quería, una sonrisa se formó en sus labios cuando un par de dedos que le hicieron estremecer la piel le tomaron de la camisa con fuerza, atrayéndole hacía el cuerpo débil y tembloroso. Ahora si fue capaz de mirarle los ojos. Sínico, fue lo que leyó en su rostro.
— ¡Pero mira quien ha decidido venir de verdad!—fue lo que hablaba antes de poner las manos sobre las caderas de la joven juntando sus cuerpos, sus labios estaban por tocarse, escasos centímetros que sabían a gloria. Los dedos torcían su saco, y apretaba fuertemente. Él estaba satisfecho mientras dejaba que la bestia le domara. El dolor de los dedos empuñados era como un analgésico de la perdida. Sus manos ascendieron a los omoplatos, arrugaba su rostro ante las capas de ropa que le impedían que su tacto tentara la desnudez que tanto deseaba. Los dientes la joven rechinaban en furia, mientras Kaleb sentía que estaba combustionando—, no sabes cuánto haría por ti—susurraba muy despacio intentando retroceder antes de que la joven de un movimiento rápido lo dejara debajo de ella, sentándose sobre su estómago mientras las manos aprisionaban su cuello. Las uñas se clavaban en su garganta, el rostro de Kaleb estaba rojizo y las venas se marcaban ligeramente en su frente mientras luchaba por zafarse. Pero disfrutaba, disfrutaba la forma en que apretaba con fuerza, en que los huesos de su cuello tronaban mientras la joven se balanceaba sobre el él.
—No lo haces—susurraba la joven, mientras sus labios rozaban levemente la mandíbula de Kaleb. Este no pudo evitar escapar una carcajada contenida por las manos de Alana que le estrangulaban.
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Secrets and Family (Supercorp y Sanvers)
FanfictionNo soy una persona buena dando sinopsis pero aquí va: Todo comienza cuando un una persona aparece y su aparición crea colisiones enormes dentro de Lena Luthor. Cuando Supergirl entiende que incluso con sus poderes no puede salvarlos a todos, los...