No pudo pegar ojo en toda la noche, esa maldita nota con la fotografía adjunta la había dejado descontrolada. No podía creer lo que estaba sucediendo ¿Cómo es que ese hombre había regresado? ¿Sería él? Pensó que estaba muerto ¿cómo es que le estaban enviando esas notas y fotografía? ¿Quién más sabría de aquello? Se duchó y vistió para un día más de trabajo, hoy no tenía que asistir a la Universidad, por lo que trabajaría desde temprano, así podría salir más temprano por la tarde. Salió del apartamento y bajó para luego caminar por la acera hasta el autobús de la hora.
Al llegar, se adentró en su oficina sin querer ver al jefe y encendió su ordenador. Tenía en mente investigar sobre aquel hombre. Quizá aún esté aquella vieja noticia de la prensa cuando todo se supo, pase a que su madre había pagado una gran pasta para que no se hiciera público. Tecleó en el internet
Hombre encarcelado por abuso a menores 1994 new york
Cientos de páginas y blogs aparecieron ante sus ojos, abrió los primeros pero ninguno de ellos estaba relacionado con su caso, siguió bajando y probando, pero nada. Al parecer su madre había hecho un buen trabajo. Decidió adentrarse en <<imágenes>> y ojeo muchas imágenes con caras de hombres horrendos, niños, imágenes absurdas también. Pero de pronto, sus ojos toparon con unos ojos negros oscuros, cabello largo del mismo color y semblante repugnantemente maligno. Sintió su estómago contraerse y su cuerpo tensarse. Era él...entró en la imagen.
Dominik Paterson
Leyó a un lado, era él, sus ojos comenzaron a aguarse. Presionó <<visitar página>> y de inmediato se abrió un blog con la historia del hombre. En él se leía fecha de nacimiento, lugar de vivienda y su negocio.
Poseía una casa de cuidado de menores junto a su joven esposa, Juliet Sánchez, al norte de filadelfia. Una docena de niños quienes fueron abusados por este hombre durante mucho tiempo. Los padre de las criaturas nunca se enteraron hasta que uno de los niños quién sufrió un terrible accidente, que causó su muerte, ocasionó que sus padres se enteraran de la mafia que allí, Dominik, llevaba...
Con el corazón acelerado siguió leyendo, quería ver el nombre de ese niño, ella sabía perfectamente de qué niño hablaban, ese niño que era un poco mayor que ella y que siempre la protegió. Él dio su vida por todos los niños que allí se encontraban.
Trato de ver más, pero las noticias era muy escasas. Parece que todo hubiese sido eliminado. No salía ninguna evidencia de que entre esos niños estuviera ella, tampoco salía información sobre aquel niño <<el niño de grandes ojos claros>> se dijo en su mente.
Lo último que leyó fue que el hombre dejó abandonado a su familia; su esposa y su hijo pequeño, tras haber sido encarcelado por más de treinta años.
Cerró todas las páginas cuando Marry entró en la oficina.
-Buenos días ¿Cómo te encuentras? –la chica secó sus ojos con disimulo y miró a su amiga, está la observaba con una sonrisa.
-Estoy bien, gracias ¿tú?
-Muy bien también...oye...¿Quién era el bombón de ayer? –Elizabeth rió negando con su cabeza.
-Estamos saliendo...
-¡Que suerte! Oh dios...y como te ha defendido del jefe. Casi muero.
-Ni me lo recuerdes...
-Es muy guapo y sexy ¿eh? yo no lo dejaría ir –Elizabeth la miro enarcando una ceja, mientras su compañera la miraba con picardía.
-No todo es color de rosas, aún no nos conocemos bien...
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Nos volveremos a encontrar
RomanceELizabeth Williams es una estudiante estadounidense de diseño, con tal solo veintiun años de edad, ya lleva un gran peso sobre sus hombros que no la deja vivir, está atormentada y destruida. Sebastián Buitrago, un italiano de buen corazón...