Flor de sangre

Visita

-Me ponen nerviosa, díganme ya de que se trata esto- decía Mirna mirando a Alekxander y Alyz que sonreían como bobos sentados frente a ellos.

El día anterior Alyz había llegado muy tarde de la cena con Alekxander y antes de que Mirna pudiera preguntarle algo, Alyz se había acostado a dormir. Y ese día por la mañana habían convocado a una reunión para hablar sobre algo importante, o al menos eso les habían dicho a ella y Andrey, que ahora se encontraba sentado a su lado.

-A mí también me están poniendo nervioso, ¿tiene que ver con lo de la mudanza?- pregunto Andrey

-si tiene que ver- contesto Alyz

-pero en vez de explicárselos se los mostrare- dijo Alekxander tomando el rostro de Alyz y dándole un suave beso en los labios que duro unos segundos.

Un grito de emoción que duro quizás un minuto se escuchó por todo el palacio.

-¡oh por Dios! ¡ohhhhh por Dios!- decía Mirna emocionada

Alyz solo reía con la cara totalmente roja.

-bueno, creo que ya era hora- dijo Andrey sonriendo, contento por su amigo -así que de esto se trató lo de ayer-

-¿esto significa que no nos iremos?- pregunto Mirna

-A ningún lado a menos que sea con nuestros novios- contesto Alyz

-¿novios?- pregunto Andrey

-queremos ir despacio- explico Alekxander

Era más que obvio que Andrey y Mirna eran mucho más que simples novios, al igual que lo que Alekxander sentía por Alyz. Él estaba más que seguro que pasaría el resto de su vida con ella, pero, no quería asustar a Alyz y habían decidido ir poco a poco para que ella no se sintiera incomoda.

Aquel día pasaron toda la mañana juntos y decidieron que al día siguiente harían un día de campo en los jardines del palacio, por lo que en cuanto Alekxander y Andrey se retiraron a seguir con sus obligaciones Alyz decidió ir a las cocinas para preparar algo con sus propias manos para ese día. En cuanto llego a las cocinas la recibieron con alegría e inmediatamente le ofrecieron un lugar y algo para comer.

-que gusto tenerla por aquí señorita, nos preguntábamos si volvería a visitarnos- dijo Ivanka

-claro que sí, vendré siempre que quieran, aunque ahora estoy aquí por otro asunto- contesto Alyz

-¿otro asunto?- pregunto María dirigiéndole una mirada cómplice a Ivanka

-así es, el día de mañana hemos planeado Alekxander, Andrey y Mirna un día de campo y me gustaría hacer algunas magdalenas para ellos-

Aunque de momento las dos cocineras se vieron un poco decepcionadas, unos segundos después ya se encontraban más animadas viendo con que ingredientes contaban para el pedido de Alyz.

-Es una excelente idea que quiera hacer algo con sus propias manos para el Zar, nosotros la ayudaremos en todo lo que podamos- ofreció María

-muchas gracias, ustedes son muy amables- contesto Alyz contenta

Alyz se puso a trabajar en los postres para el día de campo y bajo sus instrucciones con ayuda de María e Ivanka decidieron todo el menú y se pusieron manos a la obra.

Algunas horas después todo ya estaba listo y las tres se habían sentado en la mesa para comer algo y platicar un poco.

-y... entonces además del día de campo que están planeando ¿no hay nada más que quiera contarnos?- pregunto inocente María ganándose una mirada de advertencia de parte de Ivanka