Flor de sangre

Pesadillas

Al principio cuando vio a aquellos hombres reunidos no los reconoció, pero entonces vio a Dimitri y después a Alejo y lo supo. Él estaba ahí, había ido por ella. En cuanto los hombres los vieron entrar comenzaron a dispersarse sin quitarles la mirada de encima y entonces lo vio. De sus labios se escapó su nombre.

-Darius-

Todo su cuerpo comenzó a temblar, todo a su alrededor comenzó a cerrarse y un terror espantoso la invadió, pero entonces algo tapo su vista y sintió una mano cálida apretando la suya. Alekxander apretaba su mano con fuerza pero sin hacerle daño, se puso delante de ella cubriéndola y entonces escucho su hermosa y grave voz que ahora se escuchaba más grave que nunca y amenazadora, terriblemente amenazadora.

-Como te atreves a mostrar tu asquerosa cara aquí- rugió Alekxander

-solo vine a reclamar lo que es mío, ella me pertenece- dijo señalando a Alyz que inmediatamente se refugió aún más tras Alekxander -yo la he marcado y me la llevare-

-¡Ella no te pertenece ni ahora ni nunca!- rugió Alekxander -¡Guardias!-

Darius y todos los chicos palidecieron y se encogieron de inmediato ante la fuerza de la presencia del Zar. Pero incluso en ese momento desafiando por un momento al Zar. Darius dio un paso adelante y dijo:

-su lugar es conmigo y me la llevare-

-¡Inténtalo y te arrancare la garganta!- rugió de nuevo el Zar esta vez provocando que Darius diera varios pasos hacia atrás asustado y sometido al Alfa más poderoso.

-Ni siquiera necesito de tus amenazas, ahora que has venido te asesinare yo mismo- decía Alekxander comenzando a transformarse en un lobo. De pronto unas manos intentaron contenerlo.

-No lo hagas Alekxander- dijo Andrey que había llegado con una comitiva de guardias - no vale la pena-

-¡lo asesinare!- rugía el Zar

-no delante de Alyz- le grito Andrey.

Fue entonces que su ira se calmó un poco y se giró para ver a la chica que se aferraba a su brazo sollozando, eso lo hizo volver en sí mismo y se relajó un poco deteniendo su transformación.

-¡Guardias, arréstenlos y llévenlos a los calabozos!- Ordeno con su voz de alfa haciendo temblar a todos en la sala.

Darius y sus lobos inmediatamente corrieron fuera de la sala totalmente aterrados intentando huir, pero los guardias ya los tenían rodeados.

Alekxander se volteo hacia Alyz y la estrecho contra él. Andrey se alejó un momento mientras daba órdenes para llevar a los intrusos a los calabozos más alejados del palacio.

-lo siento, lo siento mucho, no quería que vieras eso- dijo Alekxander sin soltar a Alyz

-no me dejes, por favor no me dejes, no dejes que me lleve- suplicaba ella entre sollozos aun con el terror en sus ojos.

-nunca, nunca dejare que te vuelva a poner la mano encima ni dejare que te aleje de mi- prometió Alekxander.

Cuando regresaron a la habitación Alyz tenía los ojos totalmente rojos y aun sollozaba un poco por lo que cuando entraron a la habitación a Mirna casi le dan un susto de muerte.

-¿qué sucedió? ¿Por qué Alyz está así?- pregunto asustada

-Darius se presentó en el salón del trono- explico Andrey entrando tras ellos. Mirna palideció de inmediato y corrió a abrazar a Alyz.

-Tranquilas, mis hombres ya los han apresado y están en las mazmorras, nos encargaremos de ellos-

-Me alegra escuchar eso- dijo Mirna -¿Alyz cómo te sientes?- pregunto preocupada