Libres

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Alyz abrió los ojos despacio, todo a su alrededor se veía muy brillante, poco a poco la habitación comenzó a verse normal, las paredes blancas y a su lado la gran ventana que tenía vista al bosque.

-¿señorita Alyz?- pregunto alguien a su lado

Alyz volteo para mirar quien le hablaba, a su lado se encontraba el doctor Tolek y una enfermera.

-¿qué paso?- pregunto con la voz seca

-Nos alegra que por fin haya despertado, ¿cómo se siente?- pregunto el doctor

-Me siento...- comenzó a decir Alyz evaluándose, intento moverse y una descarga de dolor cruzo su cuerpo -Me duele todo- dijo ella

-Es normal, por ahora no intente moverse, el procedimiento salió muy bien, aunque... ¿recuerda que fue lo que sucedió durante el procedimiento?-

-yo...- dijo Alyz haciendo memoria -lo último que recuerdo es estar en la sala de operaciones, usted dijo que comenzaría con él procedimiento y... no recuerdo más-

-¿está segura? ¿No recuerda nada más?- pregunto el doctor cruzando una mirada con la enfermera

-no, no recuerdo nada más, ¿pasa algo malo?- pregunto preocupada Alyz

-no, no pasa nada, solo quería corroborar que la anestesia hubiera surtido bien su efecto- dijo el doctor

-¿dónde está Alekxander?- pregunto entonces Alyz

-su majestad imperial está en la sala de espera, no queríamos que recibiera visitas hasta que despertara, para... revisar que todo hubiera salido bien-

-¿puedo verlo ahora entonces?-

-Me gustaría mantenerla en observación unas horas ¿no tiene hambre?- pregunto amablemente el doctor

En ese momento Alyz se dio cuenta de que sí que tenía hambre y de hecho bastante y como si lo hubiera invocado en ese momento, su estómago hizo un sonoro ruido.

-la verdad es que sí que tengo hambre- contesto ella

-¿qué le gustaría comer?- pregunto entonces el doctor interesado

-no lo sé, lo que sea, quizás algo de fruta-

-¿fruta?- pregunto el doctor algo extrañado

-¿tiene algo de malo?- pregunto Alyz al escuchar el tono del doctor

-no, por supuesto que no, enseguida le traerán algo- el doctor le hizo una señal a la enfermera y ella salió de la habitación.

El doctor procedió a examinarla y a hacerle algunas preguntas más, le comento que todo había salido muy bien, Poco tiempo después llego la enfermera con comida para ella. Alyz comió despacio, todos sus músculos y articulaciones le dolían mucho, pero el doctor le había asegurado que era normal y que en un día o quizás menos el dolor pasaría. Pasó un par de horas más en observación y cuando estaba a punto de llamar al doctor para decirle que la dejara ver a Alekxander su deseo se cumplió.

-Hola de nuevo señorita Alyz, vengo con excelentes noticias- dijo el doctor entrando en la habitación

-Me alegra escuchar eso ¿ya puedo ver a Alekxander?-

-De hecho así es y bueno aunque yo ya no detecto la marca en usted será una excelente prueba ver si su mate el Zar detecta algo en usted, justo ahora está esperando afuera, ¿esta lista?-

-más que lista- contesto ella nerviosa

El doctor salió de la habitación por un momento y unos segundos después se volvió a abrir la puerta. Alekxander entro, en su rostro se notaba la preocupación, pero en cuanto vio a Alyz sus ojos se iluminaron y una sonrisa se extendió por su rostro. Alyz le devolvió la sonrisa y abrió los brazos en su dirección. Alekxander no lo dudó ni un segundo y fue a estrecharla con fuerza.

Flor de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora