Expiación

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-¡Por favor! juro que venimos a ayudar- dijo Dimitri levantando las manos en señal de rendición

-¿de qué hablan?- pregunto Mirna hostil

-¿podemos pasar por favor?- pidió Alejo -esto no podemos contarlo en el pasillo-

El Zar le hizo señas de que los dejara pasar y los dos chicos entraron. Nada más ver a Alyz y Alekxander sentados en el sofá más alejado. Se acercaron a ellos y se arrodillaron.

-¡Lamentamos muchos todo lo que sucedió! realmente lamentamos todo y digo todo lo que ha sucedido-

-Si vienen a disculparse por su alfa esperando clemencia pueden largarse- exclamo Alekxander furioso

-Alekxander- le llamo Alyz suavemente intentando contener su ira. El Zar se calmó un poco pero no bajo la guardia.

-No venimos a pedir clemencia para Darius, pero sabemos que al no defender a la señorita Alyz en su momento es como si nosotros también hubiéramos cometido el crimen, es por eso que ahora venimos a enmendarlo- explico Dimitri

-¿enmendarlo? es acaso que piensan testificar en contra de su alfa- dijo Andrey burlón

-En realidad, pensamos hacer algo mejor que eso- dijo Alejo poniendo a los pies de Alyz una caja de cartón que traía con él.

-¿qué es esto?- pregunto Alyz

-son los vídeos de vigilancia de la mansión- explico Alejo.

-¿vídeos de vigilancia?- pregunto Pavel yendo hacia ellos.

-El alfa es muy desconfiado, sumamente desconfiado, así que mando a instalar cámaras ocultas en todas las habitaciones de la mansión. Al principio solo grababan cuando no había nadie en ellas, para corroborar que nadie entrara donde no debían. Pero después de la vez con el incidente de los padres de Mirna la cámara de la habitación de la señorita Alyz no volvió a apagarse-

-¡No puede ser! me están diciendo que todo lo que le paso a Alyz ¿está grabado aquí?- pregunto Mirna tomando la caja

-así es... lo lamentamos mucho realmente lo lamentamos- dijeron Alejo y Dimitri hincándose de nuevo ante Alekxander y Alyz

-¿por qué deberíamos de confiar en ustedes? ¿Por qué nos ayudan ahora?- pregunto Andrey

-Lo siento, sé que debimos de a haberlo hecho mucho antes, pero deben de ser conscientes de que Darius es nuestro alfa y teníamos una manada que proteger pero ahora... ahora ya no nos queda nada- explico Alejo

-¿cómo que ya no hay manada?- pregunto Mirna

-Darius vendió las tierras de la manda para poder sobornar al juez y para poder pagarle al abogado, al principio dijo que todo estaría bien, que recuperaría el dinero, pero fue mentira, hace una semana desalojaron a todos de la ciudad, ahora las personas que conformaban la manada viven en casas de campaña o a la intemperie en el bosque- explico Dimitri

-¿y qué es lo que quieren a cambio de los videos?- pregunto Alekxander

-no queremos nada, realmente estamos arrepentidos de toda esta situación, sabíamos lo que sucedía y no hicimos nada-

-No los culpo, sé que no podían ir en contra de su alfa- dijo Alyz -pero les agradezco que ahora nos estén ayudando-

-Realmente es usted una persona hermosa y con un corazón puro señorita Alyz, gracias por sus amables palabras- agradeció Dimitri

-Hay algo más que debemos decirles- añadió Alejo

-¿hay más?- pregunto sarcástico Andrey

-Nos enteramos de esto después de que usted dejo la manada, en cuanto supo Darius que había escapado, los tres fuimos a buscarla por todos lados, la buscamos durante varios meses pero no dábamos con su paradero, hasta que vimos la noticia en el periódico de que usted estaba con el Zar, aquella noche Darius se emborracho porque por un momento pensó que no podría recuperarla-

Flor de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora