Pastel

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-Este día, nos encontramos aquí reunidos para unir las vidas de estas dos personas para siempre, pues el amor trasciende vidas y confiamos en que su amor durara en la eternidad- comenzó el ministro anciano que presidía todas las bodas de los lobos -Alyz y Alekxander Pavel Nikolaievich Vasiliev ¿esta día se presentan por voluntad y elección propia dispuestos a unir sus vidas por siempre?-

-Yo Alyz, es mi elección y voluntad unirme este día a Alekxander Pavel Nikolaievich Vasiliev- contesto Alyz emocionada siguiendo la costumbre lobuna que había ensayado antes con Mirna

-Yo Alekxander Pavel Nikolaievich Vasiliev, es mi elección y voluntad unirme este día a Alyz- contesto también él

-Entonces así como está escrito en nuestras leyes y es nuestra costumbre, unificaremos y fortaleceremos el vínculo que ya de por si los une- el ministro levanto una daga que tenía en una mesa junto a él y corto el pulgar de ambos novios vertiendo la sangre de cada uno en la copa, después con un poco de vino mezclo el contenido y se lo ofreció a Alekxander primero.

-Tomo de ti, para que por siempre me acompañes- dijo Alekxander y bebió, después le tendió la copa a Alyz

-Tomo de ti, para que por siempre me acompañes- dijo ella igual y bebió. La sangre casi no se notaba, solo le supo a vino.

-Ahora uniré sus manos con este hilo de oro que simbolizara el hilo de sus vidas unido por la eternidad-

Mientras ellos se tomaban de las manos el ministro las enredo con una cuerda de oro y después poniendo sus manos sobre las de ellos comenzó a recitar unas palabras en otro idioma. En cuanto termino, los miro seriamente y levanto sus manos entrelazadas.

-Desde hoy y para siempre sus caminos serán el mismo, sus almas serán una y sus vidas estarán atadas por siempre, caminen bajo el cielo de la prosperidad y la paz y que el amor siempre sea su guía, desde hoy y para siempre serán esposo y esposa, saluden por favor al señor y señora Vasiliev-

Los dos se voltearon hacia las personas que los acompañaban quienes rompieron en aplausos y vítores.

-Ahora puede besar a la novia- concluyo el ministro

Sin esperar más Alekxander sujeto de la cintura a Alyz y le dio un apasionado beso que Alyz acepto del mejor agrado.

Tras la ceremonia pasaron a otra carpa donde había una pista de baile y alrededor algunas mesas, al fondo, la mesa de los novios decorada hermosamente con muchas flores. Alyz y Alekxander no se soltaron de la mano ni un segundo desde que se habían unido. Saludaban a todos y aceptaba sus felicitaciones juntos.

En cuanto se fueron a sentar a su mesa para disfrutar de la comida Alyz noto que afuera de la carpa estaba nevando, quizás hubiera sido que estaba en el éxtasis de la felicidad o que como había dicho Ekaterina la calefacción no la había hecho darse cuenta, pero todo se cubría afuera con una hermosa y gruesa capa de nieve.

-¡Esta nevando!- exclamo Alyz señalando una de las ventanas

-Así es, ¿tienes frió? ¿Quieres que vaya por un abrigo?- pregunto Alekxander. Alyz negó con la cabeza.

-estoy bien y nunca me he sentido más feliz, solo recordaba que cuando llegue a ti también estaba nevando-

-Es verdad, ya hace un año de aquello y no podría estar más feliz por esto también-

-Me parece un hermosos sueño, por fin estamos casados y ¿sabes qué es lo mejor de eso?-

-¿qué me tendrás para siempre?- aventuro Alekxander

-Bueno ese fue el plan siempre, pero el bonus, es que ahora tengo apellido, porque tú eres mi familia, suena bien Alyz Vasiliev ¿no crees?-

-Suena perfecto- dijo el besándola tiernamente, unos segundos después se separaron al escuchar los murmullos de admiración de todos.

Flor de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora