5.

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Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber.

Nirvana lloró de frustración. —No te puedo abandonar.

— ¡Mírame! le ordenó el. —Ellos vendrán de todos modos, no quiero que te hagan daño, decía el tratando de sonar fuerte, pero su voz estaba quebrada, algunas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

—Yo no puedo hacer eso, dijo ella arrodillada al lado de él.

—No tenemos otra opción, dijo llorando. —Esta es nuestra última noche, juntos, mañana al amanecer te vas con ellos.

Amanda intervino…—Vallan a cenar a mi casa, tenemos poco, pero sé que ustedes no tienen nada. Le ofreció amablemente. El resto de día Nirvana se la paso llorando junto a su papa. —Tenemos que buscar una salida.

—No la hay, dijo Michael amargamente. —Lo siento no fui un buen padre

Ella lo abrasó. —No digas eso, tú hiciste lo mejor que pudiste… ¿Acaso Dios castiga a las personas porque son pobres? Preguntó ella.

Su papa no pudo responder a esa pregunta, no creía en Dios, ya no. La cena en la casa de su amigo, fue muy triste, saber que Michael iba a morir al otro día, no alegró a nadie, todos estaban llorando mientras él se despedía de sus amigos… Omar llamó a Nirvana a un lugar aparte, —Yo te puedo ayudar con el dinero, le dijo tristemente.

—No, sé que has estado ahorrando para ir a la universidad. No sería justo, le dijo mientras le acariciaba el pelo.

— ¿Algún día nos casaremos? Le preguntó inocentemente.

—No creo que viva hasta que llegue el día de nuestra boda, además yo nunca he tenido un novio, y tú eres mi mejor amigo… No estoy enamorada de ti. 

—Pero yo estoy enamorado de ti y eso basta.

Ella rió tristemente…—No creo que eso baste, mañana temprano vengo ¿sí? Quiero estar a solas con mi papá. Dijo mientras se retiraba de la casa de Omar.

Su papa no dormía, estaba sentado esperando la hora de su ejecución, Nirvana estaba sentada a su lado, ninguno hablaba. —Te quiero mucho papá, Le dijo ella rompiendo el silencio…—No quiero que te mueras, no así, no por tratar de sacarme adelante, no por querer darme un futuro, no por trabajar arduas horas y que el dinero no te alcance, así no. Dijo con lágrimas en los ojos. — ¿Por qué Dios…?

— ¡Dios no existe Nirvana! No para los pobres y miserable como nosotros.

—No digas eso, el padre Alberto dice…

—El padre Alberto tiene el pan de cada día y se beneficia de la ofrenda, Dios está con él, con nosotros no. 

Ella no aceptaba esa idea, sabía que Dios estaba en alguna parte. Él debía estar escuchándolos, e iba a ayudarlos, alguien llamó a la puerta. Michael tomó un cuchillo y le indicó a Nirvana que escapara pero ella se rehusó. Ella misma abrió la puerta y se quedó de hielo ante la imagen en frente… — ¡Era Justin Bieber! ¿Venia él a matarlos? 

Con toda su arrogancia, Justin con dos guardaespaldas entraron a la casa, él se quedó perplejo al ver en las condiciones en las que vivían esas personas, se quiso sentar pero miró todo con repugnancia y no pasó en su cabeza ni un atisbo de compasión, —Quiero hablar contigo, Michael, dijo secamente.

Nirvana se acercó a él y estaba lista para decirle unas cuantas cosas cuando él levantó su mano, haciendo una señal de silencio, —Te vengo a saldar tus deudas.

Michael miró a Nirvana confundido pero ella pudo apreciar la esperanza que había en su mirada, lamentablemente ella no podía tener ese sentimiento, algo se traía entre manos ese tipo. —Quisiera hablar a solas contigo, le dijo a Michael

Amor Destructivo. Disponible en Físico & PDF (Links in bio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora