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Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber.

Justin se paró y la observó… —Lo siento pero no puedo hacer más de lo que estoy haciendo, quisiera irme contigo y perderme para siempre, nada me haría más feliz que eso, pero ahora no puedo, estoy teniendo muchos problemas y no puedo abandonar la empresa, no ahora. Si quieres me puedes esperar unos días, y te prometo que las cosas cambiarán, pero… Tampoco te puedo obligar a estar conmigo… así que… si quieres dejarme, no te preocupes… No te voy a detener, pero si te vas ten en cuenta que te amo estaré esperando a que regreses. 

Nirvana levantó el rostro para observarlo pero se encontró sola, la habitación estaba vacía… apretó los ojos con fuerza mientras lloraba ¿Por qué todo tenía que ser complicado? Tenía solo 18 años, quería tener los típicos problemas de los adolescentes, un amor no correspondido, problemas en la escuela… suspiró cansada. Todo estaba mal.

Justin sintió que su mundo se caía a pedazos, desde que había hablado con nirvana había pasado una hora, era oficial, lo había abandonado, observó la pantalla de su laptop, mas no prestó atención, al final sí había sido mala idea haberla presionado para que se casara con él, le tocaba iniciar de cero… solo. 

Sintió que la puerta se abría, no se molestó en levantar la vista, no hasta que escuchó a nirvana hablar… —Yo… yo… empezó a decir acercándosele… —Lo siento, dijo tristemente mientras se sentaba en sus piernas.

Justin la abrasó con fuerza y besó su pelo… —Gracias, Gracias por no irte.

Ella se acurrucó más contra él, —Fui egoísta, lo sé.

—Creo que todos estamos pasando por un mal momento, agregó justin. 

Ella observó la imagen de fondo que tenía en el celular, era de él cuando era más joven. —Te ves extraño en esa foto, le dijo.

Justin sonrió mientras le mostraba otras fotos que tenía guardada en el dispositivo móvil, algunas eran en otro país, muchas eran de él serio, y en otras sonreía, había fotos de Adam y jake, de Sally, todas eran graciosas, Justin levantó el celular y tomó una foto de ellos en ese instante. 

Después de unos minutos de silencio, nirvana levantó el rostro para observarlo, — ¿Nos vamos a dormir? Le ofreció.

—Dentro de una hora, respondió mirando su laptop.

Ella se paró de sus piernas y sin agregar nada Salió del lugar, Justin se quedó observando la puerta y luego de un minuto la volvió a ver entrar con sábanas y almohadas. —Te haré compañía, dijo mientras organizaba todo en el amplio sofá que había en el estudio. 

Justin sonrió mientras desabotonaba parte de su camisa y se la remangaba hasta los codos, luego se quitó los zapatos, quedando en calcetines, fue hacía la máquina de café en la esquina de la estancia y sirvió un poco de café en una taza, tomó la laptop y se sentó en el sofá, nirvana lo observaba, de donde estaba se veía tan suficiente, tan capaz, no quería apresurarse o quizás eran alucinaciones pero después que se habían arreglado se veía más relajado. 

No podía mentir, ella también se sentía aliviada, sintió sus manos en su tobillo, sonrió, se sentó en el sofá y se acurrucó en su pecho. 

**

— ¡Quiero que me lleves a ese parque! Exclamó Sally pisando fuerte en el suelo.

Justin la observó unos segundos, —Hoy no puedo, le dijo mientras desayunaba.

En ese momento nirvana entró en la cocina, Justin le sonrió, ella se acercó a él y le dio un beso en la mejilla.

—Pues que me lleve nirvana. Dijo la niña.

—Ella no sabe conducir.

— ¿A dónde? Preguntó nirvana sin entender.

—Es un parque nuevo que abrieron y Justin no me quiere llevar.

Nirvana observó a Justin, se notaba irritado, — ¡Yo quiero ir! Gritó la niña.

—Hoy no tengo tiempo Sally.

—Pero mi papá…

— ¡Yo no soy tu papá! ¡Yo no soy Cristóbal! Yo no soy un títere que controlas cuando te dé la gana, si te digo no puedo es ¡Porque no puedo, maldita sea! 

Silencio.

La niña salió corriendo dela cocina.

Justin se paró de su asiento, le dio un beso en la frente a nirvana, cuando se iba a ir, nirvana lo jaló por el brazos… —Lo que hiciste con Sally, fue…

—Nirvana, me tengo que ir, dijo zafándose de sus manos.

Amor Destructivo. Disponible en Físico & PDF (Links in bio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora