Amor Destructivo. Disponible en Físico & PDF (Links in bio)

20.

Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber.

En ese momento Lucía entró a la habitación, dejó caer el paño que tenía mientras veía a justin desnudo. —Sal de aquí, le dijo él a la chica rubia en todo amenazante.

Lucía lo obedeció inmediatamente. — ¡Esto no está bien! ¡Póngase la ropa nuevamente!

—Te ves ridícula llamándome así, Usted y usted, eso no fue lo que te enseñé a hacer, le dijo mientras avanzaba con paso determinados hacia ella.

El corazón de nirvana saltó de su pecho, sin pensarlo gateó por encima de la cama para llegar al otro lado, pero él la tomó por la pierna, ella lo pateó y salió corriendo. — ¡Nirvana! La llamó él, pero ella corrió fuera dela habitación cerrándola detrás de ella.

Sintió la adrenalina correr por su cuerpo, bajó las escaleras prácticamente corriendo, y entró a la cocina algo pálida, — ¿Te hizo algo? Le preguntó lucía.

Ella negó mientras se sentaba en el comedor, — ¿No podemos hacer otra cosa? Preguntó apoyando la cabeza en la mesa.

Lo siguiente fue realmente más sencillo, consistió en preparar la mesa, luego de que todo estuviese casi listo, Nirvana se ausentó del comedor, y entró a la cocina, — ¿Qué haces aquí? Le preguntó Hada.

—Estaba esperando que los alimentos…

—Te toca servir esto, le dijo hada interrumpiéndola, le pasó una bandeja grande con algo que parecía una ensalada. Ella la aceptó resignada, de repente no estaba tan segura de querer seguir en esa casa, repentinamente se puso nerviosa, una chica venía detrás de ella con otra bandeja, ver la mesa vacía era algo, pero verlos a todos sentados pareciendo dioses, realmente espantaba. Alcanzó a ver a un señor mayor, supuso que era el papá de justin, luego seguía un chico con ojos verdes y pelo rubio, era el que habían llamado por Jake, y luego había otro más grande, de pelo negro y ojos a juego, era Adam, hizo una mueca de desagrado. Luego estaba Justin, y al lado estaba la chica que consideraba era su mujer, era morena, con el pelo castaño, bastante atractiva. Sintió una punzada de dolor, por alguna razón —Una estúpida razón—, pensó que tal vez Justin… —Era mejor olvidarlo, sí lo mejor—.

— ¿Por qué no me dijiste que la sirvienta que trajiste era bonita? Preguntó Sonia en un susurro.

— ¿La consideras bonita? Preguntó justin fingiendo desinterés.

—No te hagas el idiota conmigo, no lo hagas.

En ese momento Sonia detuvo sus palabras, la chiquilla se estaba inclinando poniendo la bandeja, ella ardía en rabia, Justin había pasado la noche por ahí y luego venía con una sirvienta, lo que le hacía entender que habían pasado la noche juntos.

Justn observó los tenis de nirvana, se dio cuenta de que no era el hecho de que se desgastaban, ella misma lo hacía. Esa chica era rara.

Sonia no se pudo contener, en la segunda vez que nirvana le ponía una bandeja, por debajo de la mesa la empujó un poco, haciendo que la chica cayera al suelo y se ensuciara con la misma bandeja. Nirvana apretó los dientes, —No, esto no había empezado bien, y tampoco terminaría bien—

—Recoge eso, chilló Sonia con asco.

Todos se quedaron observando a escena, nirvana sonrió mientras se paraba y se sacudía los restos de mayonesa. —No. Dijo secamente.