105.

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Ella lo observaba como pidiéndole una disculpa pero no podía hablar. —Entonces… Si acostarme con Sonia te dolió esto lo hará más… Tú te lo buscaste. 
Ella frunció el ceño, al verlo pararse y abrir la puerta, dos chicas que realmente desde el día que había entrado a trabajar en la casa las había odiado. Ellas eran gemelas y follaban con Adam y con cualquiera según había escuchado. 
Ellas al verla amarrada solo sonrieron, nirvana tenía la intención de que ellas la ayudaran pero a juzgar por su mirada supo que eso era lo que menos harían. Una de ellas sostenía una botella de Vodka consumida hasta la mitad, le dio un sorbo y luego se la pasó a su hermana, la cual hizo lo mismo. Ambas chicas un año o dos mayores que ella parecían como si estuvieran borrachas o al menos eso aparentaban.
Justin se acercó a ellas y las observó con lujuria, tomó la botella y le dio un gran trago. Luego la dejó en la mesita de noche, empezó a desnudarse de frente a ellas y luego que estuvo totalmente desnudo se acostó en la cama y las invitó a pasar. Una de ellas le puso seguro a la puerta y observó en su dirección con una sonrisa de burla. 
Entonces supo lo que iban a hacer. Observó a Justin pero él no la miraba. ¿En serio? ¿De eso se trataba todo? ¿Simplemente la había amarrado para que ella viera como él se las follaba porque sabía lo mal que se había sentido cuando los encontró a él y a Sonia?
Sintió como las lágrimas luchaban por ahogarla. Apretó los ojos con fuerza. Sentía ese dolor en el pecho. Una sensación de decepción tan grande que la absorbía. 
Cerró los ojos esperando que todo pasara rápido. Los abría de vez en cuanto y sentía asco. Ver un hombre fallándose a dos chicas podía ser en un sentido erótico pero ver a la persona que amas haciéndolo puramente por venganza resultaba nauseabundo. 
Observó a las gemelas, una de ellas le practicaba sexo oral y la otra le besaba el cuello. La mirada de justin y la de ella se encontraron, en esa fracción de segundo él la miraba con esa expresión triste en su rostro, sin malicia, sin odio. Ni siquiera se le notaba el deseo. Ella había dejado de llorar y lo observaba de forma acusatoria, en ella había empezado a bullir la rabia. Bien, dos personas podían jugar ese juego. Y si al final terminaban mal ¿Qué importaba? Ellos habían estado en un amor Destructivo desde el inicio. 
Lo vio retirar a las chicas bruscamente y llevar ambas manos a su cara. —No puedo hacer esto, dijo halando las sabanas y cubriéndose. Ambas chicas trataron de animarlo a que continuara pero él se paró de la cama sosteniendo las sabanas en su cintura. —Largo de aquí, dijo en tono frio. 
Ellas dijeron algo que nirvana no pudo escuchar mientras se ponían sus ropas y salían de la habitación. Su mirada se centró en justin, él se puso la ropa interior y caminó hasta ella. Realmente si la golpeaba no le importaba. Lo haría firmar ese maldito papel, no importaba si le tenía que dar todo el maldito dinero que le tocaba a Jase, rompería los lazos de matrimonio con él en ese instante. 
Vio como él le desataba la soga de sus manos, hizo una mueca de dolor, sus muñecas dolían, sentía la sangre correr por ellas y sus manos retornando su color habitual. Ella misma quitó la venda de sus labios y la dejó caer al piso. Suspiró y lo observó.
Él retrocedió un poco tenía la mirada triste, le extendió una mano y nirvana la tomó parándose avanzando hacia él. Ninguno habló. Ella iba a terminar con eso de una buena vez por todas. Se acercó a él y lo besó. Justin la tomó en sus brazos y se dejó caer con ella encima de él. 
Él ni siquiera trató de desnudarla, acarició sus piernas y buscó con desesperación sus bragas bajándolas de forma rápida. —Perdóname le dijo una vez ella había dejado sus labios para besar su cuello pero ella no respondió. 
Nirvana observó el papel del divorcio, estaba en una mesita al lado de la cama, solo tendría que buscar un bolígrafo y obligarlo a firmar. Se introdujo lentamente encima de su miembro emitiendo un gemido de placer. Lo besó con intensidad, sentía su mi miembro adentrarse en ella hasta el fondo. En ese justo momento sintió que se mareaba. Su corazón se aceleró y sus brazos temblaron, cayó en el pecho de justin. —Cielo, ¿Estás bien? Escuchó que él le preguntaba acariciándole la espalda. 
Ella se tomó unos segundos para tratar de recomponerse. —Estoy bien, respondió y lo besó nuevamente. Él siguió embistiéndola esta vez más lento y pausado. Ella no podía con ese ritmo, se sentó y apoyó sus manos en su pecho mientras subía y baja de él rápidamente, ocho golpes más y se corrió apretando los ojos y gritando. 
Sintió los brazos de Justin apretarla mientras ambos nivelaban su respiración. —Tenemos que hablar, empezó a decir él… —Nena, lo siento… 
—Ahora no, respondió nirvana saliéndose de él, se estiró un poco hasta poder abrir la gaveta de la mesita y sacó un bolígrafo. Tomó el papel del divorcio y lo puso encima de su pecho. —Vamos, firma. 
Justin sostuvo el bolígrafo y suspiró. —No puedes dejarme, le dijo con los ojos aguados.
Ella buscó sus bragas que estaban en el piso y se las puso parándose de la cama. —Estoy esperando. 
—Perdóname, dijo lentamente con lágrimas resbalando por sus mejillas.
Justin, firma, le dijo Nirvana sentándose en la cama y levantando la mano en la que él tenía el bolígrafo. —No quiero hacerlo, respondió él observándola. 
— ¡Hazlo maldita sea! Le gritó. —Quiero acabar con esto ¡Hazlo!
Él se sentó y suspiró más no dijo nada. Observó el papel y Puso su firma en donde debía. 

Amor Destructivo. Disponible en Físico & PDF (Links in bio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora