44.

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Justin giró a verla y Sonia empezó a acercársele, él la detuvo… nirvana empezó a sentir que todo daba vueltas, iba a vomitar, puso una mano en la pared pero perdió el equilibrio y se desmayó. —Cielo, dijo justin preocupado mientras la tomaba en sus brazos. 
— ¡Genial! A lo mejor está embarazada… gritó Sonia. 
Todos subieron al segundo nivela al escuchar los gritos, hada rápidamente se acercó a nirvana y entre dos chicas la ayudaron a parar y la llevaran a la cama.
— ¡Debería morirse! Exclamó Sonia.
Justin se llenó de furia, la tomó por el cuello y la pegó de la pared, —Escúchame muy bien, otro comentario tuyo o el más mínimo roce que tengas con mi esposa, y te vas de aquí, me importa un pepino que tengas acciones en la empresa ¿Entiendes? No quiero que te le acerques sino te ira muy... Pero muy mal. ¿Entendiste? ¡Responde! Le gritó.
—No puedo respirar, respondió con lo poco que le quedaba de voz. Justin la soltó y entró a la habitación, nirvana estaba sentada en la cama, él se sentó junto a ella y le dio un beso en la mejilla…— ¿Ya te sientes mejor? Vamos a ver a un médico. 
—No, es solo que no había comido, respondió mientras sonreía débilmente.
—No te preocupes por nada amor, las cosas se solucionarán, le dijo Justin mientras acariciaba su mejilla… —Hada, déjame a solas con ella, dijo. 
La mujer asintió, llevándose a las chicas que estaban en el lugar.
—Creo que fue una mala idea casarnos, le dijo nirvana cerca de sus labios.
—Es que… empezó a decir él.
—No, sabes que fue una mala idea, mejor llévame mi casa, allí estaré bien… Con mi gente, con mis amigos.
Justin suspiró mientras pegaba su frente a la de ella, —aquí estarás bien… Con tu esposo, le dijo mientras la besaba apasionadamente, nirvana tenía miedo del futuro, de las cosas que se aproximaban, nada apuntaba a que su estadía sería buena, pero eso en ese momento no importaba, en ese momento solo le importaba él, estar con él, sentirlo, besarlo… Empezó a desabotonar su camisa sin parar de besarlo, —te necesito, le dijo sin inhibirse. 
Justin la ayudó, desabotonándose él mismo la camisa y parándose de la cama para desnudarse sin quitarle los ojos de encima, que lo llamaran loco, pero él amaba a esa chica, ella tenía algo que lo hacía pensar en un puto felices por siempre, ni siquiera tenía condones cerca, pero no le importaba, una vez desnudo se sentó en la cama y terminó de desnudarla

Amor Destructivo. Disponible en Físico & PDF (Links in bio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora