48.

3.1K 114 1
                                    

Escritora: Samara García. Fb: www.facebook.com/samara.garcia.378 Twitter: SamG_Belieber

Justin asintió… —Nos vamos en unos minutos. 

—Bien, respondió Sonia mientas subía las escaleras detrás de él.

Treinta minutos después justin ya estaba listo sentado en la sala mirando su reloj, Sonia estaba vestida con una falda ajustada y una blusa negra de fiesta, llevaba unos tacones azul eléctrico, — ¿Nos vamos? Preguntó acercándose a justin.

—Si quieres te puedes adelantar, espero a Vane.

Sonia abrió los ojos como platos, — ¿Ella irá?

Él asintió de manera despreocupada.

—No puedo creer que hayas llegado al maldito extremo de…

Justin la fulminó con la mirada, entonces desvió su atención a la personita que bajaba las escaleras, se veía realmente hermosa, llevaba el pelo recogido en una cola alta, su maquillaje era sencillo resaltando sus hermosos ojos grises, estaba simplemente hermosa, en ese momento, dejó de existir Sonia, sus hermoso o lo que fuera que estuviese a su alrededor, era solo ella… Nirvana, su chica, su esposa. 

Ella se acercó a él, — ¿Cómo me veo? Preguntó sonriendo.

Antes de que él pudiera contestar escuchó como Sonia estrellaba la puerta detrás de ella, hubo unos segundos de silencio. —Supongo que esta noche será interesante, dijo nirvana de manera sarcástica mirando hacia la puerta.

Justin sonrió mientras la tomaba de la mano, en el camino ella no podía obviar el hecho de que tenía un esposo hermoso, su traje era color gris, estaba perfectamente impecable, ¿Cómo un hombre podía ser lindo con cualquier cosa que usara? Definitivamente, ella no tenía ese don. 

— ¿Y de qué….?

— ¿Es la fiesta? Preguntó Justin adivinando su pregunta no formulada.

Ella asintió.

—Es en la casa de los padres de mi mejor amigo, se llama Cristóbal, sus padres realizan eventos, cada cierto tiempo, ahora que casi se acerca la navidad, es común que las hagan. 

—Ah, respondió queriendo saber más pero fingiendo no tener interés.

—Sus padres tienen gasolineras a nivel internacional. 

Silencio.

La poca seguridad que tenía se derrumbó cuando llegó a la mansión, no podía mentir, ella no sabía nada de esto, ni cómo actuar, o qué decir, o siquiera como respirar en esos eventos, observó a Sonia a lo lejos, ella se veía tan segura de sí misma, al parecer conocía a la mayoría de las personas porque rápidamente se vio encajada en un grupo de mujeres.

Los primeros minutos fueron algo incomodos, cada vez que Justin decía, ‘Ella es mi esposa’ notaba las caras confusas, las miradas examinadoras y reprobatorias que le daban, más inferior no podía sentirse… se sorprendió al ver que los anfitriones de la fiesta eran agradables o quizás disimulaban muy bien, cada chica que pasaba a su lado la observaba sin disimulo y realmente se estaba cansando de la situación, estaba contenida no por ella, sino por Justin, no quería que él se diera cuenta de lo que pasaba. 

La fiesta transcurrió algo aburrida, Justin la consideraba clásica pero ella no compartía esa opinión con él, le gustaba las fiestas que hacían en su comarca, principalmente para navidad, todos aunque poco tenían lo compartían, todos se veían alegres y nadie se preocupaba por la ropa que tuviera el otro. Suspiró con tristeza, esos tiempos jamás volverían, al menos no para ella.

Cuando consideró que era el momento oportuno para decirle a Justin que se quería ir, un chico le tocó el hombro, él al girarse lo abrasó mientras sonreía. —Nirvana, él es Cristóbal. Le dijo sonriendo. —Cristóbal, ella es mi esposa. 

Silencio.

El chico de pelo negro soltó una carcajada, — ¡Amigo! Te desapareces unos días y luego vuelves casado ¡Casado! Con razón y no me atendías el teléfono, ahora lo entiendo todo. Me imagino que estuviste muy… pero muy ocupado, dijo mirando directamente a Nirvana. 

Ella se sonrojó y volteó la vista.

— ¿Y cuántos años tiene tu hermosa mujer? Preguntó Cristóbal.

—18.

—Muy joven, pero hermosa. Me preguntó y no sé si es indiscreción pero ¿Y Sonia? Porque aquí entre nosotros, no veía la hora de que terminaran, dijo riendo… —tu no chillas como Sonia ¿Verdad? 

—Cristóbal, le advirtió Justin al ver que se estaba pasando de la raya.

LOL

Amor Destructivo. Disponible en Físico & PDF (Links in bio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora