INTENSO DESEO.

CAPITULO 33

Tan solo habían pasado unos segundos desde que Pares se había ido y yo me guardara el teléfono en el sujetador cuando Bra salió de la zona de los excusados. Como no había oído ninguna cisterna descargarse ni agua corriendo, me di cuenta de que debía de llevar un rato allí. Su rostro estaba más serio de lo que le había visto nunca y había algo en su expresión que me hizo sentirme inexplicablemente culpable.

—Hola —dije tratando de hacer desaparecer aquella extraña sensación. Ella me atravesó con sus ojos azules.

—Estabas hablando con Pares.

—Sí.

Coloqué una mano sobre el tocador en busca de apoyo, pese a que no había hecho nada malo. Estábamos en una reunión familiar, ocho en total. ¿Se supone que no debía hablar con ninguno de los demás invitados? ¿Ni con la única amiga de mi novio?

—Creo que no deberías seguir haciéndolo. —El tono de voz de Bra era tranquilo y nada recriminatorio.

—¿Por qué?

Se ablandó y dando un paso hacia mí recuperó su tono alegre.

—¡Es tu competidora, Panny! Es decir, Trunks está completamente entregado a ti y a nadie más que a ti, pero Pares va detrás de él. Lleva mucho tiempo imaginándose casada con él. En su cabeza lo da por hecho.

—Lo sé, lo sé.

Una extraña punzada de pena me invadió. Quizá Pares no deseara de verdad a Trunks, pero los demás no dejaban de asegurarlo y la acusaban de algo que ella había superado hacía mucho tiempo. Yo sabía lo que eso suponía, porque los demás habían pensado que seguía loca mucho tiempo después de haberme recuperado.

Tragué saliva y salí en su defensa, sorprendiéndome incluso a mí misma.

—Pero ella dice que no. Que no lo desea, quiero decir. Sí que puede parecer que está colada por él. Aunque lo cierto es que me ha sido de

mucha ayuda.

—Vale, puede que sea verdad. Quizá yo esté exagerando. Pero la conozco de toda la vida y no siempre ha sido la mejor de las personas.

Imaginé lo que Bra pensaría cuando Trunks dejó a Pares con el corazón roto y destrozada. Para una adolescente impresionable como debió de ser Bra, sería fácil culpar a Pares de las cosas terribles que rodearon a Trunks. Sobre todo estando tan unida a su hermano.

Pero ahora era una adulta. Tenía que ver que aquella historia iba más allá de lo que ella creía, aunque no conociera los detalles.

—Tampoco Trunks ha sido siempre la mejor de las personas —le recordé.

Un destello de decepción apareció en sus ojos.

—No estoy diciendo que no apoye a Trunks. Me da igual lo que haya hecho o lo que haya sido. De verdad. —Me mantendría a su lado a pesar de la mucha mierda por la que hubiese pasado, igual que él estaba a mi lado después de todo lo que yo había hecho—. Solo digo que todos hemos sido peores personas. —Excepto Bra, probablemente—. Al menos muchos de nosotros hemos sido peores personas —rectifiqué.

—Estoy segura de que eso es cierto. —Se acercó a mí y colocó suavemente la mano sobre mi brazo—. Pero no pienses que Pares es tu única fuente de información, ¿vale? Panny, si necesitas hablar, llámame. O, mejor aún, habla con Trunks.

La cabeza estaba a punto de estallarme con tantas idas y venidas: acusar a Pares, defender a Pares, confiar en Pares, no confiar en Pares. Lo cierto era que la única persona a la que de verdad tenía que defender era a Trunks. La única persona en la que tenía que confiar era en él.