Me metí en el primer tren que vi. Encontré un asiento vacío en la parte de atrás y me senté con las manos temblorosas y el corazón latiendo a toda velocidad.
«Dios, ¿qué he hecho?».
Yo había tenido problemas con la ley en el pasado. Contar con otro incidente en mi historial no era algo que me gustara.
Por otra parte, le había dado un puñetazo a la zorra de Pares Warner. Y, joder, ¡qué bien me sentía!
Tenía que hacer algo, contárselo a alguien. Consideré mis opciones. Mi abuelo Goku siempre había sido la persona a la que había acudido para que me sacara de situaciones difíciles. Eso había dificultado nuestra relación, por lo que, ahora que nos estábamos llevando bien, no era una buena idea involucrarlo.
Eso situaba a Trunks en el primer puesto de mi lista. Él era el más adecuado para enfrentarme a los Warner. Aunque estaba segura de que me apoyaría al cien por cien y se ocuparía de todo lo que necesitara, llamarle con esa noticia prometía ser embarazoso. Sobre todo cuando había dado esquinazo a mi guardaespaldas. No se mostraría nada contento.
En el metro, la cobertura del móvil no era buena, pero conseguí señal. Por desgracia, saltó su buzón de voz. Lo intenté un par de veces más con el mismo resultado. Trunks me había advertido de que tendría reuniones durante todo el día. Estaba segura de que estaría muy ocupado. Decidí no dejar ningún recado. En lugar de eso, le envié un mensaje para que me llamara lo antes posible y supliqué al cielo que yo pudiera localizarle antes que Pares.
Porque ella también trataría de ponerse en contacto con él. De eso estaba segura.
¿Y qué pasaba con lo que me había contado? Por mucho que no quisiera que me afectara, no podía evitar pensar en todo lo que me había dicho. No la creí de primeras, ¿por qué iba a hacerlo?
Pero sus pruebas...
Deseché aquella idea de mi cabeza. De alguna forma, ella había descubierto el nombre con el que me llamaba Trunks. Tenía que ser eso. De ningún modo él podía haberla llamado igual. Y sí, era dominante en la cama, pero cualquiera que le conociera lo supondría.
La única razón por la que todo aquello seguía incordiándome era que aún no había escuchado la confesión de Trunks. ¿Era eso lo que él tenía intención de contarme? ¿Que había estado con Pares? ¿Que se había acostado con ella mientras estaba conmigo?
No creía que fuera eso. No quería que fuera eso. Era demasiado fácil, demasiado previsible. Trunks nunca era previsible.
Pero si no era eso...
La otra posibilidad que había empezado a tomar forma en mi cabeza era peor que lo que Pares había sugerido. Mucho peor. Algo que de ser verdad haría añicos todo mi mundo. No podía contemplar aquella idea lo suficiente como para lidiar con ella, ni siquiera para tratar de descartarla.
Así que no pensé en ella. La enterré hasta que tuviera que enfrentarme a ello. Si es que tenía que enfrentarme a ello.
Mientras tanto, necesitaba a alguien que me aconsejara. Además de mi abuelo, ¿quién más sabría cómo actuaba la policía ante una denuncia por agresión? Pensé en Ubb y en Marron. Bra y Vegeta también eran una posibilidad. Al final me decidí por alguien que estaba segura que sería el mejor para manejar esa situación.
Ten respondió a la primera señal de llamada.
—Hola, sé que tu turno no empieza todavía, pero tengo cierto problema y necesito tu ayuda.
—Puedo estar en el ático en veinticinco minutos.
Él ya estaba a punto de colgar cuando le detuve:
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INTENSO DESEO.
FanfictionCon su reciente Maestría en Administración, Son Pan tiene su futuro asegurado, obtener un ascenso en el club donde trabaja y mantenerse alejada de cualquier tipo que pueda desencadenar su trastorno de amor obsesivo. Un plan perfecto. ...