CAPITULO 37

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***HOY HUBO ACTUALIZACION DOBLE; SI NO HAS LEIDO EL ANTERIOR TE INVITO A LEERLO ANTES DE EMPEZAR A LEER ESTE CAPITULO***


Trunks ya estaba vestido y se movía afanosamente cuando me desperté a la mañana siguiente. Lo observé con un ojo cerrado y, a continuación, miré mi reloj. Ni siquiera eran las seis.

O bien vio que me despertaba o estaba tan en sintonía conmigo que se dio cuenta por mi respiración de que ya no estaba dormida.


—¿Quieres compartir o prefieres tu propia maleta?


Bostecé, con la mente aún nublada.


—Eh... ¿Maleta para qué?


—Para ir a Japón.


Me froté los ojos para despertarme.


—¿Japón? ¿Por qué voy a ir a Japón?


—Porque voy a hacer esa oferta para Plexis y quiero que vengas conmigo.


Me incorporé porque me di cuenta de que debía prestar más atención a aquella conversación. Trunks estaba metiendo sus productos de baño en una maleta colocada sobre un portaequipajes plegable. Un bolso de viaje para trajes estaba ya preparado y colgaba de la puerta del dormitorio.


—¿Exactamente cuándo va a pasar eso?


Trunks dejó de preparar la maleta y puso su sonrisa de infarto, la más salvaje que tenía, de la que rara vez hacía uso y que siempre conseguía que me revolotearan mariposas en el vientre. Claramente, se encontraba de buen humor.


—El avión está listo para salir a última hora de la noche. Es un vuelo largo. Podremos dormir. O también podemos no dormir. —En sus ojos apareció un resplandor de malicia—. Será más fácil adaptarse a la diferencia horaria si permanecemos despiertos durante todo el vuelo. —Su mirada se detuvo en mis pechos desnudos—. Estoy seguro de que se nos ocurrirá algo en lo que ocupar el tiempo.


Con el ceño fruncido, me aparté la sábana de las piernas, me levanté y me dirigí al baño.


—No puedo ir a Japón esta noche.


—¿Por qué no?


—Porque tengo trabajo —respondí mirando hacia atrás.


Al pensar en el trabajo, recordé, de repente, toda la noche anterior: Paul y Uub, y Trunks pidiéndome que dirigiera el club. Después, la espectacular forma de hacer el amor. No estaba segura de en qué situación dejaba eso todo lo demás.


—¿Qué pasa con el trabajo?


«¿De qué estábamos hablando? Ah, sí. Japón».


—Tengo trabajo. ¿Sabes lo que es? Eso que tú haces cuando vas a un sitio y ganas montones de dinero. Incluso los que no ganamos montones de dinero sí que hacemos la parte de trabajar. De hecho, es aún más necesario para nosotros.

INTENSO DESEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora