Capitulo 50

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Tras salir del despacho de Trunks, intenté olvidar mi tensión y concentrarme en el trabajo. Lo conseguí durante casi toda la tarde, pero la ansiedad y el estrés acumulados durante el día seguían acechando bajo la superficie. Tenía que ir al club para reunirme con Rey a las ocho y supuse que sería una noche larga. Deseaba correr, pero en cambio decidí asistir a una reunión de la terapia de grupo. Normalmente no iba los jueves, pero había una sesión a las seis que dirigía mi terapeuta favorita. Podía comprar algo para comer, ir a la sesión y estar de vuelta a tiempo para trabajar por la noche.

Me revolví sobre la oxidada silla plegable del sótano de la Iglesia Unitaria sin dejar de prestar atención a lo que decían los demás. La mayor parte de los que habitualmente acudían los jueves por la noche me eran desconocidos y me pareció que la mayoría de sus adicciones guardaban poca relación con la mía. Una era adicta a las compras. Otro era adicto a las redes sociales. También había un adicto al juego, un tipo al que le obsesionaba tanto comprar el sistema y los juegos más recientes como jugar con ellos. La única persona que sentí que tenía una ligera conexión conmigo fue una chica de piel tatuada adicta al sexo que había visto ya otras noches. La había oído hablar anteriormente y reconocí como propios muchos de sus miedos y frustraciones.

— ¿Te gustaría decir algo, Panny?

Me sorprendió mucho que la guía del grupo dijera mi nombre. Normalmente no se exigía a los miembros hablar en todas las sesiones, o nunca si no se sentían cómodos, así que me extrañó que Lauren se dirigiera a mí directamente. A pesar de que ella me conocía, pues había sido mi terapeuta desde el principio de mi recuperación. Aunque por mi comportamiento no pudiera saber qué tenía yo en mente, el hecho de que hubiese acudido dos veces en una semana tuvo que darle alguna pista.

Realicé el habitual resumen de mi enfermedad y a continuación hice una pausa. Como no había pensado hablar, no estaba muy segura de lo que quería decir.

—He sufrido más situaciones estresantes recientemente y he venido porque creo que eso está haciendo que vuelva a recaer —dije tras respirar hondo.

Mi terapeuta asintió y sus largas trenzas sonaron al moverse.

—Una identificación muy concisa de lo que sientes, Panny. Hablemos primero del tipo de situaciones de estrés al que te estás enfrentando. ¿Hay algo que puedas suprimir?

—La verdad es que no.

Suponía que la mitad de esas situaciones estresantes desaparecerían si rompía con Trunks, pero esa no era una opción que estuviese dispuesta a considerar.

—No pasa absolutamente nada por eso. A veces no se pueden eliminar las situaciones de estrés. —la terapeuta dirigía sus palabras a todo el grupo, usando ese momento como instrumento pedagógico—. La mayor parte de las veces hay que enfrentarse a ellas. O decidimos enfrentarnos a ellas porque la recompensa es mayor que el impacto del estrés.

Vaya, sí que había dado en el clavo.

—¿Y cuáles son esas situaciones de estrés?

—Pues... —Ahora que lo pensaba, me daba cuenta de que habían sido muchas durante las últimas semanas—. Hace poco me he ido a vivir con mi novio.

No añadí que la relación era bastante reciente. Al menos no lo dije en voz alta. Mentalmente, lo señalé como otro factor de mi nivel de ansiedad.

—Tienes una nueva vida. —Era normal que el terapeuta contestara a la información que se compartía—. Eso es un gran cambio.

—Sí. Y acaban de ascenderme a un puesto importante en el trabajo. Se oyeron rumores en la sala y los demás me dieron la enhorabuena. —Felicidades —dijo ella—. Pero sí, es otro factor estresante.

INTENSO DESEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora