Cuando salí del ascensor de Capsule Corp, ni siquiera me detuve a anunciarme ante Patricia la secretaria de Trunks, antes de entrar a toda velocidad en su despacho.
—¡Señorita Son! —vino Paty detrás de mí.
Trunks estaba sentado tras su elegante escritorio negro con el teléfono sujeto entre la mejilla y el hombro y con los dedos apoyados en el teclado. Primero me miró a mí y después a su secretaria.
—Espera un momento, Landon —dijo al auricular y pulsó el botón de espera—. Está bien, Patricia.
No esperé a oír cómo se cerraba la puerta después de que Paty saliera.
—Termina tu llamada y ven a verme arriba. —Me dirigí al ascensor de la parte posterior del despacho—. Y, para que lo sepas, vamos a discutir. El ascensor privado llevaba al loft de Trunks, el apartamento de soltero donde él y yo habíamos mantenido muchos de nuestros primeros encuentros sexuales. No había vuelto allí desde que me había invitado a su ático y, aunque podría haber experimentado una oleada de nostalgia, no me sentía más que traicionada y rabiosa.
En el loft solo tuve tiempo de lanzar el bolso sobre el sofá antes de que el ascensor volviera con Trunks. Entró en el apartamento, me vio caminando de un lado a otro y se sentó en un sillón con la atención puesta por completo en mí.
Yo había pensado cien cosas diferentes que decirle mientras iba de camino a su despacho, pero ahora que lo tenía delante la rabia hacía que la lengua se me trabara.
Pero Trunks estaba tan tranquilo y relajado como siempre.
—Se suponía que él no tenía que decírtelo hasta que volviéramos de Japón.
«Él». Trunks ni siquiera pronunciaba el nombre de Ubb. Al menos no fingía no saber por qué estaba tan cabreada.
Eso no me tranquilizó.
—Por suerte para mí, es un buen amigo. Además, en ningún momento he aceptado ir a Japón.
—Touché.
—¿Qué carajo estás haciendo, Trunks?
La rabia me hervía por dentro, amenazando con explotar.
Cruzó una pierna sobre la otra y apoyó un tobillo sobre la rodilla.
—Le he ofrecido a Ubb una oportunidad y él la ha aceptado.
—Acordamos que lo hablaríamos más adelante.
—Acordé que podríamos hablar más adelante sobre el futuro de la dirección del Sky Launch y, desde luego, vamos a hablarlo.
Estaba muy calmado y mantenía el control. Eso no hacía más que aumentar mi rabia.
—¡Eso formaba parte de la conversación!
—Deberías haber sido más precisa. —Ni siquiera pestañeó.
Dios, deseé poder lanzarle algo, cualquier cosa. A cambio, le lancé mis palabras:
—Sabías a qué me refería. Sabías lo que pensaba y has seguido adelante sin hacer caso a nada de lo que yo había dicho. Creía que te preocupabas por mí, pero está claro que no, porque no es así como se trata a una persona con la que tienes una relación.
Puso la pierna en el suelo y se inclinó hacia delante, por fin alterado.
—Sí, sabía lo que pensabas. Y tú sabías lo que pensaba yo. Querías que no lo despidiera y yo quería que se fuera. He pensado que ofrecerle un trabajo en otro sitio, que para que lo sepas es el más importante de todo el país, era una solución intermedia bastante buena.
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INTENSO DESEO.
FanfictionCon su reciente Maestría en Administración, Son Pan tiene su futuro asegurado, obtener un ascenso en el club donde trabaja y mantenerse alejada de cualquier tipo que pueda desencadenar su trastorno de amor obsesivo. Un plan perfecto. ...