21 de agosto, 2017
El sentimiento de ansiedad trata la condición de experimentar nerviosismo, preocupación e intranquilidad; puede ser un estado angustioso que puede parecer una neurosis u otro tipo de enfermedad y... me estoy yendo por las ramas. Estaba hablando en términos psicológicos, pero quería dejar en claro el sentimiento que estoy percibiendo en estos momentos.
Me encuentro ansiosa por saber qué va pasar en unos minutos.
Resumiendo la historia de cómo llegué a tener un ataque de ansiedad: Mi mejor amiga tuvo una horrible pelea con su novio que ahora es ex novio pero deseo que vuelva a ser novio; y pues ideé un plan fríamente calculado junto con la ayuda de mis dos mejores amigos más para que mi continente favorito vuelva con su novio.
¿Continente favorito? Mi mejor amiga se llama América.
Así que aquí me encuentro. El susodicho entró a la cafetería en compañía de dos chicos más que supongo que deben ser sus amigos, yo inventé la excusa de querer una torta de tres leches y llevé a mi mejor amiga al mostrador.
¿Qué pasa ahora? Me alejé de ella para ver la vitrina de las tortas y su ex novio se acercó para hablar, y yo como soy un poco curiosa me alejo unos cuantos centímetros para no parecer metiche pero sí poder escucharlos.
— ¿Joaquín? —pregunta ella bastante asombrada. Así se llama su ex novio, por si las dudas.
—Yo también estoy sorprendido de verte, aunque ya entiendo por qué me insistieron tanto en venir aquí.
—Y-yo —tartamudea, nerviosa—, no tenía idea de que estarías aquí.
Joaquín se encoge de hombros, por un momento voltea la cabeza para observar hacia sus amigos, no sé qué gesto pudo haber hecho pero ellos solo le sonríen y le animan a que siga la conversación. Intercambian unas cuantas palabras y mi amiga se pone cada vez más nerviosa hasta que empieza a divagar, algo muy usual en ella; comienza a decir palabras al azar que carecen de sentido y logra quedarse callada porque de un momento a otro Joaquín la besa, cabe recalcar que es una buena manera de que esa mujer se calle.
La emoción me embarga y eso no evita que voltee a observar a mis socios en este plan, Renato y Eduardo mis dos mejores amigos quienes chillan en sus asientos tan emocionados como lo estoy yo, de esta manera levanto los brazos inconscientemente como manera de celebración, pero no me doy cuenta que golpeo a alguien que se encuentra detrás de mí. Volteo al instante e intento ayudar al chico que acabo de maltratar.
—Disculpa —digo en el preciso momento en que observo que soba su vientre y una mueca de dolor surca su rostro.
Le di un codazo, qué bueno que no fue más abajo.
—No te preocupes —inquiere—, no fue tu intención, debí de darme cuenta que estabas celebrando.
Ay, qué despistada que soy, ¿cómo no pude darme cuenta?
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Cómo me conquista el doctor de mis sueños en 21 semanas ©
RomanceBienvenido al mundo de las inseguridades, las conquistas y el amor.