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12 de noviembre, 2017
—Creo voy a hacer una fiesta —anuncia América insegura mirando hacia todos lados menos a nosotros.
— ¿Por qué? —pregunta Renato enarcando una ceja y fijando su vista en solo mi amiga.
Me acerco un poco más a ellos porque Mare está hablando muy bajito y no logro escucharla con precisión.
—Por la graduación —responde con una encogida de hombros—, pero no estoy segura.
— ¿Por? —cuestiona Eduardo con curiosidad.
—Pues ustedes son mis únicos amigos, aparte de Joaquín y sus sequitos—esto lo dice con un gesto de tristeza—. Nadie más vendría a la fiesta.
—Please —se autopalmea Renato—, puedo llevar a mis amigos.
—Yo puedo decirle a Zack —respondo con indiferencia y agarro un puñal de papitas.
Las reuniones con mis amigos se basan en comer, ver películas, comer, hablar, decir tonterías ¿Dije comer? Pues comer.
Tres pares de ojos voltean para observarme fijamente después de haber dado esa respuesta.
— ¿Qué fue? —pregunto, cohibida ante sus miradas.
—Así que... Zack —insinúa Eduardo. Su voz es signo de ello.
—Somos amigos, no veo por qué no podría invitarlo a la fiesta de Mare.
—Claro, ahora se les llama "amigos" —insinúa mi otro amigo haciendo comillas con los dedos cuando dice la palabra "amigos".
—Renato, por favor.
—Sabes lo que opinamos sobre ustedes, además que yo sé que él siente más cosas por ti. Así que la pregunta aquí es... ¿Por qué no son novios?
—Todo con paciencia — me encojo de hombros y de inmediato me reprendo por lo que acabo de decir.
— ¡Va a pasar! —Grita América, emocionada— O sea, sientes algo por él. Solo estas esperando el momento indicado para admitirle lo que sientes. ¡Te dije! —Chilla desesperada—. Te dije.
—No, Mare —le corto su emoción—. Yo no sé qué va a pasar próximamente. Tal vez mañana vuelva a hacer algo estúpido y yo no le daré más oportunidades; solo estoy esperando a ver qué pasa.
—Estas esperando a que la vuelva a malograr para terminar con todo esto, ¿cierto? —pregunta Eduardo.
—No —respondo tajante.
¿Tal vez?
— ¡Sí! —Exclama mi amiga dándole la razón a Eduardo— No le tienes confianza. Solo estás esperando a que haga algo malo, luego decirle que ya no das para más y él se olvide de ti. No sé cómo no nos dimos cuenta de eso. Zack no se merece lo que estás haciendo.
