CAPÍTULO 34

1.3K 204 15
                                    

Hannah.

Esta ha sido la semana más lenta y frustrante que he pasado en toda mi vida... con mi padre peleando por hasta el más mínimo detalle, quedándonos en un hotel en el que ni siquiera quería estar, con Dylan a más de mil kilómetros lejos de mí, y con Rosie atosigándome con preguntas cada cinco minutos los días se me hicieron eternos. También ha sido la semana más extraña... cada vez que salía a algún lado sentía que me seguían, pero tal vez era solo parte de mi paranoia por tener a mi padre encima de mí con regaños todo el tiempo, es el peor viaje de visita que he podido tener... lo único bueno es que mañana por fin nos vamos, y hoy decidí que iba a salir a pesar de que papá se negara, por eso me alisté rápidamente y salí con Rosie y el resto de mis amigos a cualquier lugar, más bien a un bar que ellos comenzaron a frecuentar después de que me fui; también lo aproveché porque Mark me avisó que vendría con algún amigo a "distraerse de la escuela", así que sería una salida de amigos, le presenté a Rosie, y al parecer congeniaron al instante... lo que me parecía extraño era que cada cinco minutos miraban hacia todos lados como si buscaran a alguien.

Cuando le dije a Dylan que lo esperaba aquí, lo último que pensé fue que en verdad iba a llegar, y cuando mi mirada se encontró con la suya no supe donde me quedé... estaba totalmente sorprendida y aliviada. Por una parte, estoy feliz de poder al fin verlo, y por otra estoy sorprendida y también enojada porque se lo tomó muy... demasiado en serio. Dejo el enojo a un lado y me levanto de mi asiento para acercarme a él, sin quitarle la mirada sonrío y me acerco a él lo más rápido que puedo apartando la gente que está bailando y bebiendo a nuestro alrededor, es como si todo hubiese desaparecido en ese instante y solo estuviésemos los dos. Así es... cuando estamos frente a frente, todo lo demás desaparece. Termino de cortar la distancia entre nosotros.

—No te lo decía en serio —le grito por encima de la música—. ¿Cómo llegaste tan rápido?

Sin responder coge con ambas manos mi cabeza y me planta un beso fuerte y firme, sus labios sobre los míos después de una semana se siente como la mismísima gloria. Enredo mis manos en su cabello y profundizo el beso, que rápidamente se ha convertido en deseo, separa mis labios con los suyos y nuestras lenguas se encuentran, no me había dado cuenta de que deseaba esto desde hace tiempo hasta que sentí su boca pegarse a la mía necesitada. Cuando se separa se queda viéndome fijamente unos segundos, y sin pensarlo dos veces soy yo quien esta vez lo beso, retomando aquello de lo que estaba necesitada desde que me subí a ese maldito avión hace una semana. Cuando nos separamos definitivamente, pasa su pulgar por mi labio inferior y besa mi frente. Cierro los ojos al sentir esa corriente extraña por todo mi cuerpo que es tan agradable cuando él está cerca, mi corazón se acelera instintivamente.

—Pasaba por aquí y dije ¿por qué no? —dice mientras se encoge de hombros—. También te estuve echando de menos, enana.

—¡Hablamos hace diez minutos! —exclamo, aun sorprendida—. ¿Cómo es que llegaste tan rápido?

—En realidad cuando te llamé, acababa de bajarme del avión —dice como si nada, me da un beso rápido en los labios—. Quería darte una sorpresa...

—Bueno... lo lograste —sonrío aun algo desconcertada, y solo basta que él me devuelva una sonrisa más ancha para olvidarme de todo—. Ven, voy a presentarte a mis amigos.

Intenta negarse, pero no lo permito, antes incluso de que lo haga prácticamente lo arrastro hacia la barra, donde está todo mi grupo de amigos, pero por alguna razón Mark y su otro amigo desaparecieron. De mala gana Dylan se presenta con ellos, y comienza a mirar hacia todos lados, ¿qué tienen hoy los chicos que parece que buscaran algo en específico? Por último, le presento a Rosie, y ella abre la boca, sorprendida.

Ilumíname La Vida © [D&L#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora