Nicolás
Deje que Isabella se durmiera junto al bebe y Salí del apartamento, aun rondándome en la cabeza lo que le respondió a maría sobre el matrimonio "yo no me quiero casar"
Suspire rendido y toque a la puerta del apartamento de Tatiana. Salió de su apartamento y caminamos por las calles de Milán hasta decidirnos a entrar en una cafetería pedí un cappuccino y decidí desahogarme.
- no se quiere casar – murmure mirando mi taza completamente desilusionado.
Creí que con todo lo que hemos pasado estaba completamente segura con la idea de ser marido y mujer pero al parecer, me equivoque.
- ¿Quién?
Alce la vista con obviedad. Y entendió.
- oh – fue lo único que dijo – y... ¿te dijo porque? – pregunto.
Negué – no quise preguntar.
- ¿Por qué? – enarco las cejas.
- porque tengo miedo ¿Okay? – Afirme derrotado – temo que me diga que no quiere casarse conmigo por todo lo que acaba de pasar.
- ¿tuviste que ver con lo que hizo Bianca? – me pregunto tomando un sorbo su café.
Negué
- entonces no temas, no tuviste la culpa de nada. Fue de Bianca por hacerles año – concluyo dejando la taza sobre la mesa.
Negué nuevamente mirándola fijamente – no m estas entendiendo.
- te entiendo, Nico. Tienes miedo que se no se case porque dude de lo que siente por ti y en unos años se canse y se valla con otro...
Al parecer si me entiende.
Tomo mi mano mirándome con una sonrisa bella y sincera – te ama, tenlo por seguro y de seguro ella también tiene miedo como tú – comento soltándome para tomar más de su café.
- ¿de qué? – pregunte.
- Bianca ya no está y dirán no es ningún problema porque no siente nada por él y él está detrás de Gianna – afirme recordándole cuando me pidió que le diera su número y obviamente no se lo di, aunque de igual forma después me robo teléfono para guardarlo y acosarla como un psicópata.
Típico de Dylan.
Tatiana soltó la carcajada confundiéndome aun más
- ¿de qué te ríes? – la riñe quemándome después al dar un sorbo de cappuccino haciendo que se riera aún más.
Después de unos segundos soportando su risa y mi lengua quemada, logro hablar.
- perdón, no era mi intención – se disculpó disipando las risas.
- ¿me dirás? – inquirí
Asintió – cuantos años tiene Isabella
- ¿y eso que tiene que ver?...
- solo responde – me corto.
- pronto cumplirá los diecinueve ¿Qué tiene?
- ¿y tú cuántos años tienes?
- en un mes cumplo los veinte
Se recargo en la silla alzando las manos – hay tienes la razón.
- ¿la edad? – enarque las cejas. Esto no puede ser cierto.
- no se quiere casar contigo. No es porque no te amé, Nicolás... - comento tomando un sorbo de café – es por lo jóvenes que son.
- pero somos padres. Es casi lo mismo
Negó – para una mujer no. Una cosa es tener un hijo a los dieciocho y otra muy diferente casarse a edad.
R<0
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Nunca te dejaré de amar #2 MQA
Teen FictionLas segundas oportunidades, son muy importantes y más en una relación. Una como la mía con Nico donde la confianza estará más que impresa en nuestra nueva vida en Milán. Lejos de Los Ángeles, nuestros amigos, padres e incluso de nuestros enemigos ¿o...