Primera nevada

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Isabella

Pasaron los meses, y el invierno llego junto con el gran paisaje de la nieve mágica de Milán. Jamás vi algo más bello en mi vida, que ver a Nicolás vistiendo a nuestro hijo para salir los tres y que nuestro hijo vea por primera vez la nieve car.

Con una tasa de chocolate en las manos, observe riéndome de vez en cuando como Nicolás le ponía al revés el gorro de nieve a Paul. Y si, decidimos llamarlo Paul.

- cariño, ya es hora – murmure girándome a ver por la ventana, la nieve caer.

Nicolás alzo a Paul y se acercó a mí. Deposito un beso en mi frente y alce la vista.

- vamos, entonces – sonrió al tiempo que yo lo hice y él bebe empezó a chuparse el dedo.

Asentí y salimos del apartamento. Ya afuera nos encontramos a Tatiana, con la cual los últimos meses he tenido la oportunidad d conocer más a fondo y fijarme que es una chica espectacular. Siempre alegre, a pasera de que yo la trate horrible y le dije cosas feas en más de una ocasión, ahora nos llevamos lo bastante bien como para permitir que venga a acompañarnos a ir de compras y también a que cuide a mi bebe mientras salgo a comprar algo o me ocupo de la casa.

Ella estaba con un abrigo rojo que le regale hace poco con Nicolás por su cumpleaños, el cual nos enteramos gracias a Dylan, debido a que él nos dijo a las once de la noche y para no sentirme mal, use a Dylan de niñera y saque a Nicolás en plena noche para ir a comprarle algo de regalo de cumpleaños. Al final después de buscar en medio de almacenes que la mayoría estaban cerrados, lo encontré.

Un abrigo rojo listo para la nieve que venía en el maniquí, supe que era para ella desde que lo vi, así que lo compre sin siquiera dudarlo un segundo.

Dylan dijo que nos encontraba en el parque con Gianna con la cual ha salido mucho últimamente y me agrada ese nuevo amor que surgirá. Se ven bien juntos, es lo único que puedo predecir por ahora.

Sonreí al ver a Tatiana y la saludé. Ella por su parte me abrazo y después tomo al bebe pero Nicolás no la dejo, de igual forma Paul quería estar en sus brazos así que se puso a llorar y pegarle a Nicolás para que Tatiana lo alzara. Al final Nico se rindió y se lo dio, el cual él bebe se puso a reír tratando de subirse el gorro que Nicolás le puso además de al revés muy abajo casi tapándole los hermosos ojos azules.

- dios, como padre eres falta. Mira como le pusiste el gorro al niño – comento Tatiana fingiendo indignación quitándole el gorro para ponérselo bien.

Solté la carcajada tomando el gorro para ponérselo bien a mi hijo, agradeciéndome Tatiana.

- en mi defensa, no se puede diferenciar el derecho del revés – se defendió alzando los brazos en señal de rendición.

Negué con la cabeza mirándolo – lo mismo dijiste cuando le colocaste el pañal al revés por primera vez.

- ya vale, basta de anécdotas que dentro de poco volverá a nevar y no hemos llegado aún al parque – finalizo Tatiana encaminándose al parque que queda a pocas cuadras de nuestro edificio.

Tome de la mano a Nicolás y caminamos detrás de Tatiana hasta llegar al parque, donde los arboles debido al invierno tenían sus ramas desnudas, cada árbol rodeando lo que en verano en una pequeña laguna y ahora solo es una pista de patinaje y varios niños y padre, parejas de enamorados y viejitos patinan o se sientan en las bancas alrededor d este para disfrutar de la nevada que se dará pronto y de ver a sus familiares patinar

Allí ya se encontraban Gianna patinando con Dylan, Alice hablando animadamente con un muchacho rubio de abrigo negro largo y Cornelia pelear con Yesid y al final pablo patinar acercándose a Tatiana sonriéndole.

Tome a mi hijo en brazos y patinamos con Nicolás por varios minutos escuchando las risitas de nuestro hijo y nuestras risas acompañándole. Hasta que sucedió.

El primer copo de nieve cayó en su naricita haciendo que sacudiera la cabeza para apartarlo pero le empezaron a caer varios en el gorro y en las manitos protegidas por los guantes.

Sonrió cuando Paul alzo la vista al cielo viéndolo lleno de copos de nieve cayendo de este, con el cielo lleno de nubes en un tono entre el azul y gris.

Me acerque a Nico y le quite un copo de nieve que le había caído en la nariz haciendo que me riera y él bebe también. Mire a Nicolás feliz y después a nuestro hijo que empezaba a intentar en mis brazos a atrapar todo los copos de nieve que se le permitieran haciendo que Nicolás y yo nos riéramos para después besarnos pero él bebe nos apartó tomando el labio de los dos en sus manos y empezar a darnos besos a nosotros en las mejillas mientras empezaba a nevar y todos a nuestro alrededor se maravillaban por la nieve que empezaba a caer y las parejas se besaban y los viejitos se tomaban de las manos y los niños jugaban y reían mientras patinaban y allí entendí una cosa.

Entendí que mi vida en este punto de la vida no pude ser más perfecta. 

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hola, vale chic@s, estad preparados porque mañana subiré el ultimo capitulo. y obviamente el epilogo. 

Estoy emocionada, no lo publique hoy porque lo acabo de escribir pero sucede algo, no me convence así que, me tomare esta noche y parte de la mañana de mañana, valga la redundancia para editarlo mejor hasta que este contenta con el. 

Espero hayan disfrutado los capítulos y que duerman con los angelitos. 

Byeee


Nunca te dejaré de amar #2 MQADonde viven las historias. Descúbrelo ahora