Nicolás
Deje que Tatiana me entrara al auto y leyera el mensaje, ella solo balbuceaba mientras yo solo escuchaba y rememoraba mi único momento con nuestro hijo, el único instante donde escuchamos Isabella y yo, juntos. La primera risa de nuestro bebe.
Reviví el sentimiento embriagante de paz, felicidad y quietud, donde no me importo nada en el mundo, solo nosotros tres siendo felices en nuestro mundo. En esa pequeña burbuja que creamos Isabella y yo con amor por mucho tiempo.
El tiempo paso muy lento mientras Tatiana conducía y derrapaba por las calles concurridas de Milán hacia el hospital. Llamo a alguien pero no me importó, lo único que me importo fue la destrucción que se estaba desatando en mi interior, el momento en que sentí como algo dentro de mí se quebró como el cristal, algo que no supe que era. Y vi como mi visión se nublo cada vez más y mi respiración se fue ralentizando, de igual forma.
Los recordé. Recordé a mi hijo, a aquel pequeño ser cuando abrió los ojos por primera vez, y me vio. Me vio con cariño, incertidumbre por saber quién era pero en su interior lo sabía. Sabía que yo ayude a su madre a darle la vida, recordé el momento en que poso su pequeña manito en mi mejilla, para quitar la lagrima que cayó de mi ojo que estaba grabada con felicidad y sorpresa de saber que existe en la tierra un ser, tan pequeño y especial que al momento de nacer, de escuchar un simple gritico haciéndose oír de que llego al mundo, me hizo sentir como la mejor persona del mundo, me hizo sentir que siempre en la vida seré el mejor para él.
Recordé la risa tan armoniosa de él, y después como Isabella y yo nos susurramos un te amo, en los labios del otro, recordé ello y eso me dio las fuerzas suficientes para pedirle a Tatiana que aparcara cuando faltaban pocas cuadras para el hospital.
Salí sin importarme la lluvia y corrí con todas mis energías, con la imagen inmóvil de nuestro bebe cuando me observo por primera vez.
Y llegue al hospital. No lo dude en ningún momento, le pedí a Gianna que llamara a pablo y entre a la habitación donde Isabella dormía con lágrimas secas en las mejillas abrazada por maría quien lloraba en silencio. Al verme acompañado de Dylan, este se levantó.
- que sucedió – afirmo acercándose a mí.
- llama a la policía y diles a los padres de Isabella que reporten en la embajada de estados unidos el robo del bebe. Se lo que trama Bianca.
- ¿Bianca? – sollozo María mirándome confundida.
Asentí acercándome a Isabella, deposite un tierno beso en su frente.
- prometo traer a nuestro hijo a salvo – murmure antes de salir de allí, no sin antes pedirle a María que cuidara de Isabella y le dijera cuando despertara que no descansare hasta encontrar nuestro bebe. Dylan llamo a los padres de Isabella y cuando Salí Gianna me afirmo que pablo ya venía para acá.
Le pedí a Tatiana que llamara a valentino, y lo citara también.
Si Bianca quiere destruirnos, pues no le será tan fácil.
*************
Bianca
Salí del apartamento para verificar que nadie anduviera y Nicolás ya se haya ido. Ya se había ido, lo vi caer de rodilla en la acera y después ser ayudado por Tatiana para subir al auto y ambos irse.
Arrulle al bebe que aun yacía dormido hasta que apareció pablo.
- creí que habíamos acordado que no harías esto – comento cerrando la puerta del apartamento de Isabella y Nicolás.
Camine al ascensor con paso decidido.
- hubo un cambio de planes, si quiero separarlos y destruirlos, él bebe es la mejor herramienta – murmure presionando el botón del parqueadero subterráneo.
Pablo se rasco la nuca incómodo para girarse a verme – Bianca, esto es un delito. Si nos llegan a encontrar...
- si nos llegan a encontrar no les daré opción. Matare al bebe
Finalice saliendo del ascensor directo al auto.
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Nunca te dejaré de amar #2 MQA
Novela JuvenilLas segundas oportunidades, son muy importantes y más en una relación. Una como la mía con Nico donde la confianza estará más que impresa en nuestra nueva vida en Milán. Lejos de Los Ángeles, nuestros amigos, padres e incluso de nuestros enemigos ¿o...