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✏▪Prefacio.▪✏

Se despidió del ojos verdes con un tierno beso y le dedicó una sonrisa antes de partir en su coche. La tarde se ocultaba lentamente mientras sonaba Ed Sheeran y una de sus canciones en la radio.

"I've been taking my time, spending my life falling deeper in love with you..."

Un mensaje entrante en su celular desvió la vista de la chica, quién le dedicó un rápido vistazo.

"Lisa: ¿Cuento contigo la otra semana? Di que sí no quiero que faltes. Es un día muy especial para mi. Te necesito. xx"

Acercándose al estacionamiento de una cafetería, tomó un lugar en el parqueo y procedió a contestarle a su amiga.

"Emma: ¡Estoy dentro!. Solo por favor, júrame no va a asistir tú ya sabes quien..."

Envió el mensaje, tomó dinero de su bolso y se dirigió a la cafetería. Luego de unos minutos salió del establecimiento con un capuchino en una mano y su celular en la otra.

"Lisa: ¡Vamos! Ya lo superaste, son dos personas adultas. Sé que lo van a saber manejar 👼".

"Emma: ¡Lis! ¡No me hagas esto!"

"Lisa: Por favor, ¿no me dejarás sola en mi fiesta de compromiso o sí? "

"Emma: ¡Claro que no! Y tú señorita te estás aprovechando de eso 😒 "

"Lisa: Discúlpame pero ¿quién me presentó a Josh? "

" Emma: Yo."

"Lisa: ¿Y quien te lo presentó a ti? "

Un par de botas se atravesaron en su vista mientras caminaba cabizbaja prestando atención a su conversación, haciéndola detener su paso de golpe y perdiendo un poco el equilibrio.

-¡Harry!-exclamó. El capuchino se había derramado sobre el chico de camiseta blanca -ahora no tan blanca- que hace unos segundos se encontraba recostado en la puerta de su auto.

-¡Arde! ¡Arde!-se quejó mientras se quitaba desesperado la camiseta.

-¿¡Estas loco!? ¿¡Qué es lo que sucede contigo!?-el chico le había tomado por sorpresa y no era una muy grata.

-Hola Emma, estoy muy bien, sólo me arde como el demonio mi pecho. ¿Y tú que tal has estado? -el sarcasmo fluyo entre dientes, era lo de él.

-¿Qué haces aquí? -demandó la castaña.

-Sólo... -se detuvo por un momento fijando su atención en la mano de Emma-. ¿¡Espera es ese es un anillo!?  -su ceño se frunció y su voz escondía disgusto.

-¿El qué, esto? -levantó su mano a la altura de su rostro-. ¿Se llama anillo? No sabía, es más, no sabía siquiera que estuviera en mi mano... -espetó. Si el chico podía ser sarcástico, ella no se quedaba atrás.

Harry forzó una risa cabizbajo-. Eres muy graciosa. ¿Estás feliz con el abogado ese no?-soltó.

-¿Qué? Espera, ¡¿Qué?!.

-Mira, si estoy aquí es por que quiero saber como has estado -retorció su camiseta sin mirar a los ojos de la chica.

-¿Qué te hace creer que quiero que sepas como estoy? Además, qué sabes tú de Adam? -miró por un momento a su celular que recibía una lluvia de mensajes de su amiga.

-Así que su nombre es "Adam" -repitió con desdén el ojos verdes mientras vestía su camisa nuevamente.

-Dime que es lo que buscas, pensé estaba muy en claro que no quería volver a verte.

Un profundo suspiro salió de boca de Harry mientras observaba de lado el piso. Dirigió su mirada penetrante hacia Emma por unos segundos.

-Perdón. Sólo pensé que como dos personas mayores, habíamos superado eso.

-¡Por favor! -la chica alzó sus brazos al aire bajándolos nuevamente de golpe.

-¿Qué? ¿Tiene algo de malo ser amigos luego de romper? -imitó la acción de Emma de una manera un tanto más exagerada y se tomó del cabello en frustración.

-Debes estar bromeando Harry... -Emma le dedicó una mirada en blanco. Harry se acercó lentamente a la castaña.

-Oye, se que no te interesa pero debemos...

-¿Debemos? -Emma le interrumpió haciéndolo detenerse y no acercarse más. No entendía su punto.

-Por Lissa y Josh -aclaró.

-Qué ellos sean nuestros amigos no significa que tú y yo debemos serlo. Si me disculpas tengo cosas importantes que hacer -espetó apartando al rizado que bloqueaba su paso.

Emma tomó asiento en su vehículo y encendió el motor ante la vista de Harry. Segundos antes de echar a andar el auto la mano del rizado en el vidrio del carro llamó su atención.

-¿Están comprometidos? -el ojos verdes preguntó arrugando el ceño con rabia y preocupación.

-¿A quienes te refieres? -Emma sabía se refería a ella y Adam pero no entendía que tendría que importarle a Harry.

-A ti y el abogado, ¡perdón! Digo: "Adam" -simuló comas en el aire y balanceó su peso hacia la izquierda exigiendo la respuesta de la chica.

-No es de tu incumbencia, Styles.

Con eso, Emma tomó camino en su auto sin despedirse.

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Woman || h.s.  (Completa/En Edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora