Woman || h.s. (Completa/En Edición).

08.

Me sentía enojada, ridiculizada... Odiaba que sintieran lástima por mí y eso era lo que reflejaba el rostro de las personas observándome caminar. ¿A qué quería llegar Harry con todo ésto? ¿Porqué simplemente insistía en recordar no sólo para si, pero al mundo el pasado?. Al acercarme más a la salida lo que quería era desaparecer de ese lugar, no quería estar bajo la vista de las personas y que viesen cuánto aún me afectaba el tema pero algo me hizo detenerme: Mi mejor amiga. Volteé hacía la derecha en una esquina estaba mi amiga y sus amigos que yo recién conocía, Lis se puso de pie y la ví apresurarse hacia mí y de un momento a otro Lis estaba abrazándome.

-Lo siento Lis yo... -dije a punto de llorar.

-Shh... Tranquila -dijo en un susurro acariciando mí espalda.

-No puedo, debo irme. Perdón.

-Lo sé, lo sé. No te preocupes -dijo-. Si quieres te acompaño-. Ofreció.

-No. No te preocupes, quiero estar sola -dije a lo cual asintió.

-¡Emma! -escuché a lo lejos la voz de Harry llamándome y lo ví acercarse por el rabillo del ojo. Me apresuré a la salida para que no me alcanzase.

-¡Emma, espera! Tengo que decirte algo -dijo pero ignore su llamado.

Al llegar a la salida, me detuve un micro segundo en la acera sin dirección. Escuché los pasos de Harry a paso rápido acercarse.

-¡Osita! -enfoqué mí vista hacia el lugar de donde venía la voz. Era Adam quién cruzaba del otro lado de la calle y se dirigía hacia mí. Corrí hacia sus brazos buscando refugio-. ¡Muy bien! Yo también te extrañe tanto amor -dijo sobre mi cabello.

-Vámonos de aquí Adam -supliqué haciéndolo reír.

-¿Todo bien osita? -preguntó como si sospechase algo.

-Vámonos -repetí.

-Okay... Cómo órdenes bebe -asintió guíandome hasta su auto. Caminando de la mano de Adam volteé por inercia detrás hacia el lugar donde ví por última vez a Harry y ahí estaba él de pie a la entrada del restaurante en una especie de estado de shock sacudiendo su cabeza en negación. Subí al auto de Adam y me concentré en la calle mientras manejaba.

-¿Y... Bién? -escuché a Adam preguntar pero no me molesté en contestar-. ¿Emma qué pasó?

-¿Ah? -dije distraída.

-Me dices que quieres que venga a almorzar contigo y tú amiga ¿cómo se llama? -ruedo los ojos ante su falta de interés.

-Lis -gruño por lo bajo.

-Lis... Pero bueno, ní siquiera me dejas entrar al lugar y me tienes manejando sin rumbo específico -dice tratando de parecer divertido pero fingiendo muy mal.

-Adam... -fruncí el ceño.

-Dime.

-¿Alguna vez te sentiste el hombre más afortunado del mundo y por tonto perdiste lo que o a quién te hacía serlo? -pregunté.

-Mmm no -contestó.

-¿No te has sentido el hombre más afortunado del mundo o nunca has perdido lo que te hace sentir así? -pregunté con interés y seriedad.