Asentí y lanzandome a sus brazos, rodie mis manos detras de su cuello y lo besé en los labios, un beso que nunca podré describir con exactitud pues es un lenguaje que sólo Harry y yo conocemos.
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Acostados sobre la grama en la obscuridad, bajo las estrellas que brillaban en el cielo, habíamos dejado pasar las horas mientras platicábamos sobre cualquier cosa. Harry apoyado en su brazo izquierdo, manejaba el verme mientras reía y yo ocultaba mi rostro bajo las palmas de mis manos ahogando las mías.
-¡De verdad! Contigo no sé puede Harry -dije apretando mis labios intentando dejar de reír.
-Te equivocas. Es bueno ser felíz -dijo mostrando las hileras de sus dientes de par en par haciéndome reír más. Harry acercó su rostro al mío mirándome a los ojos y volviendo a la seriedad haciendo que mi corazón diera un vuelco con la idea de que me besara, aún no podía imaginar como era posible que Harry tuviese ese efecto en mí a pesar de que no fuese la primera vez que el hiciera algo así, sín embargo no me besó, Harry me dedicó una pequeña sonrisa timida y apartó un cabello fuera de su lugar hacía atrás de mí oreja-. Y así es como... me siento cuando estás conmigo -dijo.
Nuestras miradas se conectaron en silencio por un minuto, sin decir nada, solo viéndonos el uno al otro como sí buscáramos una respuesta a algo en el interior del otro.
-Yo siempre estoy aquí -susurré sintiendo mi voz y labios temblar.
-Si embargo, yo no ¿Verdad? -dijo con sarcasmo y tristeza.
Levante mí mirada hacía Harry frunciendo el ceño, no era mi intención hacerle sentir mal o en si echarle algo en cara.
-Se felíz Harry -dije tomando asiento en la grama.
Harry levantó la mirada.
-Lo soy, ahora -dijo sonriendo hacia mí.
-Entonces, olvida todo lo que ha pasado y no te vayas -dije abrazándole fuerte por la cintura y apoyando mi rostro contra su pecho. El latido de su corazón golpeaba en mi oído de manera acelerada.
-¿Recuerdas la noche en que me fuí de la cena en casa de mi madre? -preguntó, sin recibir respuesta de mi parte continuó-. Cuando me dijiste que no querías volver a verme yo... Pensé hablabas en serio -dijo fingiendo una risa.
