Woman || h.s. (Completa/En Edición).

09.

Harry había tomado asiento junto a mi en aquella mesa y lo único que yo deseaba era me tragase la tierra pero creo que de una u otra forma él se las ingeniería para encontrarme aún en el centro de la ella misma. Decidí ignorarlo y actuar como si aún estaba sola en mi asiento pero no pude sostener mi plan por mucho tiempo pues la sensación de una mano en mi espalda me tomó por sorpresa. Por unos segundos me quedé helada, su mano subió hasta la cremallera de mi vestido y subió unos centímetros hasta el final del ziper cerrándole por completo.

«Emma... ¿Porqué no puedes cerrarte un simple ziper...?» me reprendí mentalmente.

-Ahora no habrán accidentes -escuché su voz ronca por lo bajo. Carraspeó.

-Ese es el asiento de Niall -comenté tratando de que notase no lo quería cerca.

«Emma, tú lo quieres cerca. ¡No te mientas! Tú nunca quisiste que se fuese desde un principio». Tragué saliva.

-No. No lo es -contradijo socarrón.

-Sí. Sí lo es. Lee el letrero -le señalé el pedazo de papel que indicaba el nombre "Horan, Niall" en letras cursiva doradas.

Harry volteó hacia el nombre y tomó el pedazo de papel entre sus dedos, arrugando sus labios hacia un lado como aguantando una risa.

-Bueh... Eso lo podemos arreglar -sonrió con los labios en la misma mueca. Se puso de pie y se dirigió de regreso hacia su mesa.

Por un momento pensé tal vez había cambiado de idea y dejaría de insistir pero creo que solo lo supuse pues, segundos después, estaba de regreso en el asiento. Lo vi reemplazar el papel con el nombre de mi amigo por uno con el nombre "Styles, Harry" en cursivas doradas y sonreír como si hubiese ganado algo.

Aguanté una sonrisa estúpida en mi rostro, en realidad no entendía si quiera el porqué me hacía gracia.

-¿Pretendes... Usurpar el asiento de Niall? -afirmé más que preguntar tratando parecer ofendida.

-Técnicamente ahora no es su puesto, lo dice el letrero así que... no hay nada que usurparle aquí -concluyó tratando sonar lógico e inocente.

«Logicamente ilógico» sacudí mí cabeza. «bueno, ya no me está pareciendo tan gracioso su ingenio».

-Es un hecho que, el cambiar un pedazo de papel con un nombre en el, no borra el echo de que no estaban en ese orden desde un principio-dije.

Harry me observó con una sonrisa boba, mirada suave y destellando algo de humor mientras tomaba sus labios entre sus dedos. Me enderezé en mí asiento incómoda al no saber que estaba pensando.

-¿Porqué eres siempre tan complicada? -dijo como sí en realidad deseaba descubrir la respuesta a su pregunta.

-¿Complicada? -bufé ofendida.

-Siempre me llevas las contraria -soltó una risita apoyando su mentón en las palmas de sus manos sin despegar su mirada de mí.

-¿Llevarte la contraria? ¡¿De que hablas?!.

-Sí, desde novios -rodé los ojos. Harry seguía sonriendo.